Respuesta: ÁGORA. El antiguo Egipto según ALEJANDRO AMENÁBAR
yo el otro dia me entere de que las estrellitas de las reviews de la revista IMAGENES no las ponen los que las firman, sino el editor de la revista o algun responsable directo, siguiendo "otros criterios" (ya os los podeis imaginar).
Eso no me extrañaría nada. Normalmente en la
'Imágenes...' la mayoría de puntuaciones son de tres y cuatro estrellas y además no votan todos los títulos en cartelera, sólo los que a alguien le parece más oportuno. ¿Cómo es posible que en la
'Imágenes' casi todas las películas tienen puntuaciones altísimas mientras que en
'Dirigido por...' tienden a tenerlas bajísimas, si los críticos que las votan son los mismos? Si te fijas en la equivalencia de estrellas entre ambas revistas, te das cuenta que un cerito de la segunda equivale a dos estrellas en la primera. Lo tengo comprobadísimo
vuelves al Gran Manual del Cine... pero sigues sin decir nada.
Lo que digo es que por mucho que se insista en la falta de personalidad de Amenábar, si su cine se estudia con detenimiento se ve mucha más personalidad de lo que se suele decir. No insisto más porque sobre esto ya me explayé con más detalle con anterioridad. Se suele acusar a Amenábar de ser un cineasta superficial, copión y que tan sólo sabe montar castillos de naipes vacíos de contenido... pero ¿realmente es eso, o es que no se sabe (o no se quiere) analizar su cine más allá de los meros clichés? ¿Es él un cineasta superficial, o los que son superficiales son los análisis que se hacen sobre su obra? Porque vamos, creo que en la obra del chileno tiene mucha miga.
Por ejemplo, cuando insisto en el uso expresivo de los movimientos de cámara en Amenábar; algo que casi podría parecer de perogrullo, porque todos los directores de cine deberían hacer lo mismo, pero al final sólo lo hacen unos poquitos, que son los realizadores verdaderamente grandes. Cuando en
'Mar adentro' la primera conversación entre Bardem y Rueda, en lugar de estar planificada a la manera convencional (plano/contraplano o panorámica de un rostro a otro) está ejecutada con una
steadycam que comienza en el rostro de un personaje, desciende por su brazo, llega hasta el brazo del personaje contiguo y vuelve a ascender hasta alcanzar el rostro de este otro personaje. Me llama la atención de que a Amenábar se le suela achacar de "copión" y "convencional", porque yo no recuerdo haber visto ninguna otra película con un movimiento de cámara parecido y con la misma intencionalidad (expresar cómo para Sampedro los pocos centímetros que le separan de la otra persona suponen todo un abismo).
Otra escena de
'Mar adentro': la escena en que Sampedro se levanta de la cama y echa a volar (que obviamente es un sueño) está enlazada de tal manera con la escena precedente -real-, que la mayoría del público extranjero -aquellos que desconocían la existencia del Sampedro real, obviamente eso entre el público español no tiene el mismo efecto- realmente llega a pensar, durante unos instantes, que este tipo realmente puede caminar y que lleva una hora de película tomándonos el pelo. Esta capacidad para hacer dudar al espectador sobre qué parte de lo que estamos viendo es real o no es real es completamente análoga al barroco tratamiento narrativo de
'Abre los ojos', aunque también está presente en menor medida en sus otras dos películas. ¿Me vais a decir que
'Desafío Total' -siguiendo haciendo comparaciones con el genio holandés- es más dickiana que el cine de Amenábar?
O, siguiendo con la misma película, el montaje paralelo entre la escena en que Belén Rueda está mirando las fotos de juventud de Sampedro y el accidente de este mismo. Amenábar logra crear un "flashback" muy creativo que además materializa de manera poética un dicho muy popular: cuando estamos al borde de la muerte, toda nuestra vida pasa por delante de nuestros ojos.
O el mismo hipnótico prólogo de la película (todas las películas de Amenábar comienzan con un prólogo introductorio que anticipa los temas fundamentales de todo el film), en el que una sensual voz nos invita a "abrir los ojos" (casualidad, ¿no?) y a viajar hasta un paisaje marino paradisíaco... para luego, en medio de pleno éxtasis sensitivo transportanos a la cruda realidad del gris cielo gallego.
Personalmente, creo que el cine de Amenábar es un inagotable manantial de sugerencias visuales, en el que cada corte de montaje o cada movimiento de cámara está para "significar" algo, para contar una historia, para transmitir ideas, sobre la vida y el ser humano. ¿Qué significa en cambio el plano secuencia de
'Los crímenes de Oxford' que pone en relación a todos los sospechosos de la historia más allá de esto, que tampoco sugiere nada nuevo, pues ese dato es de cajón? ¿Qué grandes reflexiones acerca de la condición humana hay en
'El día de la bestia' o
'Crimen Ferpecto' (lo que no quita que ambas películas sean brillantes divertimentos, pero con poca chicha a la que agarrarse). El día que vea en De La Iglesia o en Urbizu -o en el 95 % de los realizadores americanos contemporáneos- la misma creatividad e intención a la hora de planificar una escena será cuando empiece a pensar en que Amenábar es uno más del montón.