Respuesta: 2012, de Roland Emmerich
Yo hace un tiempo ya propuse un proyecto que le viene al pelo en su afán de "superación"... cargarse el puto universo:
Roland Emmerich's '2.772 - Capicúa': En el 2772, la profecía de los indios Anasazi de Nuevo México se cumple. La materia oscura del Universo cobra vida repentinamente, y una brecha blanca energética de millones de años luz de radio comienza a devorar planetas y sistemas solares a lo largo de la Galaxia, amenazando con cargarse el sistema solar, la Tierra, y lo que es peor, a los Estados Unidos. Mientras vemos escenas estiradas de destrucción de multitud de planetas (obligatorio por contrato mostrar al menos cuarenta escenas distintas), un equipo totalmente multicultural de expertos en representación de la Humanidad, formado por un norteamericano, un afroamericano, un judío americano, un latinoamericano de L.A. y un esquimal nacido y crecido en Norteamérica, tendrán que hacerse cargo de la misión de salvar a la humanidad construyendo un gigantesco teletrasportador interdimensional de luces y rayitos. Solamente se salvarán unos pocos, tras una larga secuencia de destrucción de la Tierra que ocupará toda la segunda mitad de la película, y en la que veremos abrirse kilométricas zanjas en la Tierra hasta el núcleo, la Antártida y la Luna siendo absorbidas por el vórtice de un inmenso pedo cósmico de energía, la Torre Eiffel acabando espetada en el ojo de la "cara" de Marte, y la Casa Blanca siendo destrozada por los restos volantes de la Catedral de Santiago en medio de una tormenta.... bla bla bla.
