Magnífica . Shyamalan ha vuelto.
¿Que podría uno esperar de uno de los supuestos blockbusters del año, con Will Smith y su hijo como principales protagonistas? ¿Que nivel de implicación, de impronta creativa, podemos esperar de un autor con mayusculas como M. Night Shyamalan en este caso en concreto y dada la situación actual de su carrera?
Desde luego, no una película que, en su planteamiento, en su sobriedad y claridad expositiva, en el tranquilo pero firme devenir de los acontecimientos, cargando las tintas poco a poco, guarda muchas similitudes con el Halloween de John Carpenter, que si tuviese que sintetizar en una única frase, sería algo similar a "el director es la estrella".
Exactamente eso es lo que sucede en esta "After Earth", donde esta vez sin los tijeretazos inmisericordes y aleatorios que sufriera "The Last Airbender" los 107 min funcionan como un verdadero reloj suizo, siendo el guión (extremadamente simple al igual que en su anterior obra) la excusa utilizada por el director para realizar una tesis, reflexiva e intimista, sobre el miedo, lo absurdo de este en muchas ocasiones, y los esfuerzos y sacrificios necesarios para enfrentar nuestros temores y alcanzar con éxito la madurez.
En lugar de optar por la acción desaforada, se nos presenta una tierra virgen , que un joven ha de recorrer para buscar un objeto de vital importancia, mientras es guiado por su padre. Su adaptación al entorno, las inclemencias del clima, su relación y altercados con la flora y fauna del lugar o simplemente, la exploración del territorio natural, son el camino elegido por Shyamalan para dar rienda suelta a su virtuosismo narrativo y visual.
La narración es pausada, muy pausada, aunque sin llegar a pararse del todo ni resultar lenta, y hoy en día, en un mundo lleno de montaje sincopado, 3000 planos por minuto, y parkinson en la camara, Shyamalan sigue aportando elegantes planos generales, preciosos planos secuencia, sutiles travellings laterales y en general, un gusto más que evidente por "el plano largo"que resulta del todo delicioso. A nivel de dirección, me ha parecido superior a Airbender. Ver cierta escena en la nieve con un aguila...
Otra vez veo aquí a Shyamalan en su elemento: personajes buscando su lugar en el mundo, familias desectructuradas, el poder de la naturaleza....
Al nivel actoral, meh en el caso de Will Smith, y puaj en el de su hijo, que sin embargo cumplen con su cometido (no descubro América si digo que esta no es una peli de actores).
JNH MUY melódico, lo que me hace pensar que en la edición discográfica hay tijera por un tubo.
PD: No vayáis a verla esperando una peli palomitera de acción veraniega con Will e hijo.
PD: El climax final/musical con JNH está. Por las dudas.
PD3: Hay planos de hasta casi un minuto del indio deleitándose con amaneceres , la nieve, la hierba....