- Mensajes
- 30.204
- Reacciones
- 15.446
Si os digo la verdad, desde que salió android 4.1 (junio 2012) no ha pasado nada realmente interesante en el mundo androide.
Hay que recordar la velocidad de todo esto, que pegó el empujón en enero del 2010 con la salida del mítico HTC Nexus One, así que realmente ha pasado poco tiempo con lo que decir que en un año "no ha pasado nada" es bastante significativo.
Y yo lo achaco al acomodamiento de Google. Le va de puta madre con que millones y millones de dispostivos de todo tipo tengan acceso a Google Play y eso es lo que buscan, despliegue masivo desde chatarra chinorris a Samungs/HTC's/Sonys carísimos.
En mi caso, este verano aposté un Galaxy S4 que la verdad es que en hardware es magnífico pero los de Samsung son pesadísimos.
Llevaba un par de semanas con un consumo de batería más alto de lo normal pero lo achacaba a llevar una custom ROM, y decidí volver a la original de Samsung con varias sorpresas.
La primera es que mi batería era de las afectadas por la remesa china de mierda que acaba haciendo que el teléfono se apague cuando tiene menos de un 60% de batería... (el SAT se ha portado muy bien y en dos días me la cambiaron).
La otra sorpresa es lo idiotas que se han vuelto en Samsung. Tienen a la venta en EEUU el S4 Google Edition con la misma ROM que un Nexus, pero tiene el "bootloader" encriptado como si fuera el santo Grial o algo así y nadie ha sido capaz de "convertir" 100% un S4 en un S4GE. Sólo hay custom ROM's que no acaban de ser perfectas. Por ejemplo el HTC One europeo sí que se puede convertir en HTC One GE por completo sin demasiada dificultad.
Y por si eso fuera poco, este verano Samsung introdujo la protección de arranque KNOX. Que proteger, no protege un carajo, para lo único que sirve es para que cuando modifiques el software te salga un precioso rótulo diciendo "Warranty VOID". Y es tan retorcido que no hay manera de revertir la situación una vez te ha salido. Es tan puñetero en la reciente ROM oficial 4.3 que nadie ha sido capaz de sacarla sin fallos sin el KNOX insertado en ella.
Dan ganas de mandarlos a tomar por culo, sinceramente.
Hay que recordar la velocidad de todo esto, que pegó el empujón en enero del 2010 con la salida del mítico HTC Nexus One, así que realmente ha pasado poco tiempo con lo que decir que en un año "no ha pasado nada" es bastante significativo.
Y yo lo achaco al acomodamiento de Google. Le va de puta madre con que millones y millones de dispostivos de todo tipo tengan acceso a Google Play y eso es lo que buscan, despliegue masivo desde chatarra chinorris a Samungs/HTC's/Sonys carísimos.
En mi caso, este verano aposté un Galaxy S4 que la verdad es que en hardware es magnífico pero los de Samsung son pesadísimos.
Llevaba un par de semanas con un consumo de batería más alto de lo normal pero lo achacaba a llevar una custom ROM, y decidí volver a la original de Samsung con varias sorpresas.
La primera es que mi batería era de las afectadas por la remesa china de mierda que acaba haciendo que el teléfono se apague cuando tiene menos de un 60% de batería... (el SAT se ha portado muy bien y en dos días me la cambiaron).
La otra sorpresa es lo idiotas que se han vuelto en Samsung. Tienen a la venta en EEUU el S4 Google Edition con la misma ROM que un Nexus, pero tiene el "bootloader" encriptado como si fuera el santo Grial o algo así y nadie ha sido capaz de "convertir" 100% un S4 en un S4GE. Sólo hay custom ROM's que no acaban de ser perfectas. Por ejemplo el HTC One europeo sí que se puede convertir en HTC One GE por completo sin demasiada dificultad.
Y por si eso fuera poco, este verano Samsung introdujo la protección de arranque KNOX. Que proteger, no protege un carajo, para lo único que sirve es para que cuando modifiques el software te salga un precioso rótulo diciendo "Warranty VOID". Y es tan retorcido que no hay manera de revertir la situación una vez te ha salido. Es tan puñetero en la reciente ROM oficial 4.3 que nadie ha sido capaz de sacarla sin fallos sin el KNOX insertado en ella.
Dan ganas de mandarlos a tomar por culo, sinceramente.