Respuesta: Android, o cómo competir con iPhone
Que el Nexus One es un terminal libre con independencia de dónde lo compres lo puedo certificar. Hace bien poco que he cambiado mi iPhone 3GS por un Nexus One procedente del programa de puntos de Vodafone y lo estoy utilizando desde el primer momento con una tarjeta SIM de Movistar.
Aquí podéis ver el terminal recién llegado y la trasera con la SIM de Movistar insertada.
Sin desbloqueos por IMEI, sin rootearlo, sin hacer nada más que quitar la tapa de la batería e insertar la SIM. Eso es así porque Google lo quiso así, al igual que quiso plantarle cara a Apple, que con su iPhone venía haciendo lo que quería y al ritmo que quería.
En realidad el mérito es más de Android como sistema que del Nexus One como terminal, aunque es bien cierto que el Nexus One es el abanderado de Google, a quien los usuarios de Apple tenemos mucho que agradecer, pues si no fuera por ellos no tendríamos de Apple lo que ahora mismo tenemos, de eso estoy seguro.
Comparar el Nexus One de Google con el iPhone 4 de Apple no es un ejercicio 100% justo, pues son productos presentados con tiempo de diferenca. El Nexus One se presentó a principios de enero de 2010 y el iPhone 4 a finales de junio de 2010, por lo que hay 6 meses de diferencia, que si bien pueden parecer poco, al ritmo que se mueve este mercado es bastante tiempo.
A nivel de hardware, ambos terminales están muy bien equipados. Aquí podéis ver las características de ambos extraídas de sus correspondientes artículos en Wikipedia.
La lista de especificaciones es bastante impresionante en ambos casos, así que vayamos a por las impresiones - mis impresiones, os recuerdo - que son las que verdaderamente importan. Llevo usando el Nexus One durante un par de semanas como único terminal, así que creo que tengo una opinión formada sobre el mismo bastante precisa que pongo a vuestra disposición.
Apariencia física, formato, ergonomía, embalaje y accesorios incluidos.
Dejando a un lado que sea un iPhone y que eso pueda ser más o menos reconocible e incluso alguno pueda pensar que es un signo de estatus, a mi modo de ver el terminal de Google es bastante más cómodo que el de Apple. Sus formas redondeadas lo hacen más cómodo de coger y en la comparación con el ladrillo de diseño que propone Apple el Nexus One sale vencedor.
Al iPhone 4 le he tenido que poner una funda externa para poder cogerlo con comodidad, y el Nexus One se deja tocar. La calidad de construcción de ambos está fuera de toda duda, con muy buenos materiales en cada caso.
A pesar de que la diferencia son tan sólo 7 gramos a favor del Nexus One, el iPhone parece más pesado. Contribuyen a ello la sensación de solidez que transmiten tanto el cristal como la carcasa exterior. En el caso del Nexus One esa sensación es de ligereza también por los materiales utilizados, que en ningún caso transmiten fragilidad, sino menor peso. Una sensación parecida a la que tienes cuando coges unas gafas de titanio, por ejemplo.
El embalaja de ambos productos es similar, el de Apple está reducido a la mínima expresión con el objeto de optimizar ventas de muchísimo volumen y el de Google se podría haber reducido mucho más, pero es mucho mayor.
Ambos incluyen auriculares - mejores en mi opinión los de Apple, con un control remoto mejor pensado que el de Google - un cargador de corriente y un cable de datos. A favor del terminal de Google que lleva una funda de neopreno que está francamente bien, muy ligera y cómoda. Apple no la incluye porque haría daño a la legión de productores de accesorios no oficiales que ofrecen soluciones alternativas.
La pantalla: el iPhone 4 gana por goleada
En un smartphone hay dos elementos fundamentales en cuanto a hardware, uno es la pantalla y otro el panel multitáctil. Eso junto con un sistema operativo y su software son los responsables de la experiencia del usuario.
La pantalla del iPhone 4 es extraordinaria, nada que ver con la del iPhone 3GS y desde luego nada que ver con la del Nexus One, que sin ser para nada mala, está muy lejos de la calidad del iPhone 4. Supongo que mi Nexus One tiene una pantalla S-LCD, que empezaron a colocar tras la falta de suministro por parte de Samsung de pantallas AMOLED. He visto la pantalla SuperAMOLED de un Samsung Galaxy S y puedo decir que esa sí que se puede comparar con la del iPhone, pero la del Nexus One está un peldaño por debajo, claramente.
Aún así, correctamente configurada y con el nivel de brillo adecuado ofrece una lectura agradable, y con las posibilidades de configuración que ofrece su sistema operativo, puede adaptarse a lo que queráis.
El panel multitáctil: Otro punto para Apple
La precisión y suavidad que consigo con el panel multitáctil del iPhone 4 soy incapaz de conseguirla con el Nexus One. La precisión de este último es buena, pero la del iPhone 4 es soberbia y con un nivel de precisión superior.
Si tienes como yo las manos grandes y sujetas el Nexus One con una mano, tiene los bordes bastante finos y puede que toques la superficie de la pantalla multitáctil con la palma de la mano que sujeta el terminal y al ir a tocar con el dedo consigas efectos no deseados que se traducen en un cierto cabreo inicial, hasta que te das cuenta y te acostumbras.
El terminal como teléfono: Aquí gana Google
A veces parece que los fabricantes olvidan que buscamos un teléfono y en el caso de Apple es uno de los principales reproches que le he hecho siempre, son malos como teléfonos. Cualquiera de las BlackBerry que he usado es mejor teléfono y el Nexus One no es excepción: lo hace mucho mejor.
Si estás en zonas con poca cobertura - y por donde yo me muevo muchas veces estoy al límite - el iPhone 4 consigue perder llamadas cosa que con el Nexus One no sucede.
La calidad de conversación es mayor con el terminal de Google, bastante mayor que con el iPhone 4, aunque al principio cuesta acostumbrarse un poco a ubicar el auricular del Nexus One en tu oreja, algo que por cierto me pasa con cualquier teléfono.
Y si hablamos de hacerlo vía Bluetooth, también el Nexus One me parece superior en calidad del audio transmitido a través del manos libres del vehículo.
Procesador y gráfica: Más que suficiente en ambos.
No nos olvidemos que son ordenadores en miniatura más que teléfonos, y tanto el procesador como la gráfica que incorporan ambos es más que suficiente para el uso que le daremos. Podemos ejecutar aplicaciones complejas sin que se despeinen.
Memoria RAM: Suspenso para los dos, aunque el iPhone lo hace mejor
La memoria RAM sin embargo me resulta escasa en ambos. Más en el caso del Nexus One por su planteamiento a la hora de instalar aplicaciones, en donde muchas de ellas deben ser instaladas en la memoria principal y no en la auxiliar.
Esta es una de las ventajas claras de Apple, que ofrece una solución transparente al usuario para la instalación de las aplicaciones eliminando el problema de dónde se guardan, y añadiendo a esa solución una muy eficaz gestión de la memoria principal en uso con un peculiar y eficiente sistema de multitarea.
El terminal de Google aplica un principio distinto y realmente nada novedoso, pues lo que hace básicamente es lo mismo que haría un ordenador personal con un Linux en miniatura. La multitarea existe como la conocemos y la última versión de Android gestiona muy bien el cierre de las aplicaciones haciendo innecesarios los famosos
task killers.
Pero 512 MB de memoria RAM es insuficiente para ordenadores que mueven pantallas de esa resolución. Un mínimo del doble sería lo justo para tener una combinación equilibrada tanto en uno como en otro.
La interfaz: No me puedo decantar, esto va por gustos
La interfaz del iPhone la conozco de hace mucho tiempo y me resulta muy conocida. La de Android me ha sorprendido muy gratamente y hay muchas cosas de ese sistema que me gustaría ver en el de Apple.
Los que usen Android estoy seguro que verán un iPhone como una especie de rompecabezas en el que todas las fichas son iguales y lo único que puedes hacer es moverlas de sitio. Cuadrículas de 4x4 aplicaciones con una barra adicional de 1x4 que como mucho puedes organizar en carpetas.
La interfaz de Android es sorprendentemente flexible y configurable. Podemos diseñar cada pantalla como queramos, colocar accesos directos, widgets de todo tipo y además activos. Es increíble el nivel de granularidad y lo bien estudiadas que están todas las opciones. Quise probar un terminal con Android precisamente para ver esto de primera mano, y como os digo me ha sorprendido mucho y para bien.
Esa flexibilidad que para unos será la clave de su receta, para otros será un mar de opciones donde perderse y esa es la baza que juega Apple con la mayoría, esa mayoría que prefiere las cosas simples y en la que a ratos me incluyo.
Las aplicaciones: Hay de todo en ambas plataformas
En Apple se llama AppStore y en Android se llama Market, las dos marcas tienen su plataforma de venta y distribución de aplicaciones en donde no he echado ninguna de mis principales en falta.
He comprado WunderRadio para escuchar la radio, SoundHound como compañero para descubrir la música que suena, WeatherPro para ver el tiempo, gReader Pro para leer los feeds RSS (muy bueno) o Wapedia sin publicidad para consultar la Wikipedia.
He descargado Spotify y lo he conectado sin problemas con mi cuenta Premium, Adobe Reader, Adobe Flash... ¿he dicho flash? sí, sí, este chisme soporta Adobe Flash 10.1
Los mapas de Google son fantásticos con navegación tipo Tom-Tom, la marcación vocal funciona muy bien, la mensajería está perfectamente integrada tanto con Google como con Exchange que es mi plataforma de referencia...
Todo funciona muy bien, las redes sociales son muy fácilmente accesibles y de forma nativa vienen clientes tanto de FaceBook como de Twitter, pero TweetDeck los hace prácticamente inútiles y es una maravilla de aplicación en Android.
La navegación por Internet funciona muy bien, aunque puestos a comparar con Safari me quedo con este último. Combinado con la calidad de la pantalla y la precisión del panel multitáctil hacen que la experiencia de navegación sea más cómoda y legible para alguien que como yo comienza a sufrir los síntomas de la presbicia.
Un sistema de notificaciones realmente original con una especie de cortinilla que sube y baja me ha parecido muy bueno, y las notificaciones push funcionan muy bien.
Aquí os dejo unas imágenes del Nexus One en funcionamiento:
Y unas capturas de pantalla a la resolución real del dispositivo
Conclusión: ¿con cuál me quedo?
Android es un sistema muy sólido, muy avanzado y que te ofrece mucha capacidad de personalización. Su evolución es meteórica y si Apple no se pone las pilas... le pasará por encima a pesar del fanboyismo tan arraigado.
Sin embargo el hardware del iPhone es mejor, estoy más acostumbrado a su forma de trabajar, lo veo mejor con mis ojos y lo manejo con más precisión. Eso para mí es determinante y por eso me quedo con el iPhone 4 en lugar del Nexus One, que insisto me parece un terminal de fábula.
Si te gusta el cacharreo, te recomiendo Google Nexus One ya que te ofrecerá muchas más horas de destripe que el iPhone, con el que sólo podrás jugar a hacerle el Jailbreak o el Unlock, La comunidad de gente que hay personalizando el sistema Android es increíble y parte del secreto de su evolución: entusiasmo en estado puro.
Por cierto, como ya lo he probado, sé lo que me puede ofrecer y también sé que me quedaré el iPhone 4... pondré a la venta el Nexus One a un precio interesante. Si alguno está interesado... que me de un toque.