No ha sido porque Baz Luhrmann haya querido sino casi por recomendación ‘forzosa’ de 20th Century Fox. Y es que los pases previos al público han elevado a ‘Australia’ a la categoría de ’películón’, de esos que hacen afición para ir al cine, vamos un firme candidato a reventar las nominaciones de los próximos Oscars, … salvo por un pequeño detalle: el final.
El cambio que ha aceptado hacer Luhrmann es vital en la cinta, ya que la haría pasar de ser un dramón de varias cajetas de clinexs, de asegurado mal rollete y momentánea depresión post-sesión, a un dramilla romántico meloso más fácil de distribuir. Atención, ahí va: Baz y Stuart Beattie habían guionizado, y perpetrado, la muerte del personaje de Hugh Jackman, con el consiguiente disgutazo del rol de Nicole Kidman, enamorada hasta las trancas.
Por tanto, la versión en cine que veremos de ‘Australia’, será una ‘light’ con mucha acción, con toques romanticones y situaciones de congoja recatada. La versión que nos zamparemos en DVD será la del director, en la que palma de todas todas el pastorcillo tiarrón. Por cierto, dicen que Hackman está que se sale, así que no tenía sentido que tuviera tan inmerecido final en caja de pino.
Ahora, con este contratiempo, Luhrmann tiene que hacer un montaje en tiempo récord para tener el filme listo antes del próximo día 26 de noviembre y no retrasar su estreno en USA, que conllevaría impepinablemente el retraso de su debut en España fijado para el 26 de diciembre. Cruzemos los dedos para que ésto no ocurra.