Respuesta: Avatar (de James Cameron)
Me uno al grupo de los que les ha gustado la película. Me ha gustado bastante, ahora bien, Abyss + Bailando con lobos = Avatar.
La historia es simple y está más vista que el tebeo (¿alguien dijo Bailando con lobos? ¿Pocahontas?), los personajes son unidimensionales, exceptuando el protagonista (y sólo un poquito)... ¿Pero qué más da? ¿Acaso no tiene el cine de Cameron esas constantes? Toda su filmografía adolece de esas constantes. Todas sus películas se pueden resumir en una única frase (y no muy larga), y en todas sus obras sólo destaca un personaje (Sara Connor, Ripley, Rose, Jamie Lee Curtis -no me acuerdo del nombre de su personaje- y Ed Harris en Abyss) y Avatar no es la excepción. El único personaje interesante es el de Sam Worthington (este tío tiene madera de estrella... Lo único que tiene que hacer es elegir bien sus proyectos -lo mismo que Hugh Jackman-), y el resto ahí está, cumpliendo como meras comparsas, pero lo especial de Cameron no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta.
No sé porque después de 12 años muchos creían que Cameron había evolucionado o algo por el estilo en su forma de hacer cine. Sigue siendo el mismo tío, capaz de engancharnos y emocionarnos sólo con su puesta en escena, porque para bien o para mal, cree en todas las películas que hace, y esa pasión es lo que engancha a la gente, y Avatar es la demostración más palpable de esta teoría: me ha fascinado el viaje a Pandora, no por la historia en sí (repito, mil veces vista), sino por cómo lo cuenta, y en este caso, el 3D es otra herramienta de la que se sirve para lograr su propósito.
Avatar ha sido mi primera experiencia 3D en el cine, y me ha parecido una herramienta maravillosa. Me ha hecho meterme en la historia, y vivir con los personajes todo lo que les ocurría, casi como estar con ellos y ser un personaje más.
Lo que para algunos es ridículo, como por ejemplo el diseño del planeta o de las especies que habitan en él, a mí me ha parecido precioso, me he quedado con la boca abierta. Me ha parecido un viaje increíble, desde la primera secuencia (brutal en 3D) cuando despiertan del hipersueño hasta el último plano.
¿Revolución del cine? Pues no sé, pero es que esos conceptos creados por el marketing no me fío mucho... Quizás si sea una revolución si el resto de directores emplean el 3D como lo ha hecho Cameron: como una herramienta más, al igual que el montaje, la fotografía o los F/X, que sirve para meter al espectador en la historia.
Cameron ha vuelto. Como sólo podría hacerlo él. Siendo él mismo, pero con las herramientas del 2009. Al menos no engaña.