Vista la segunda y de momento muy bien. Produce algo de extrañamiento ese cambio de entorno, esa pérdida de la cutrez, con el propio Jimmy alienado con ello hasta una espantada telegrafiada (avanzando lo consciente del personaje, ¡la vuelta a los trajes horteras!)... y al saber lo que vendrá en el futuro, casi resulta trágica esa caída hacia la podredumbre moral de alguien que no deja de pelear para convertirse en su versión ideal. Que claro, también nos comemos gracias a Odenkirk y al sentido del humor hacia él (me partí con el spot patriota que corta a otro donde pone WEASEL).
Me sorprende cómo puede llevar ya dos temporadas solo sobre batallas legales, encima de clientes viejos y corporaciones, sin tener que forzarlo para que no perdamos interés. Sobre eso Gilligan no es tonto al usar como muleta la trama de Mike, mucho más breakingbadiana, desde los enfrentamientos en desiertos, los vistazos a su futuro o los secundarios ridículos (¡el tío del coche espantoso!).
Y aunque el giro al hermano puede ser un acierto (tiene pinta de sustituir argumentalmente a esa especie de maniquí ario que es el cabecilla de HH&M), el auténtico personaje revelación de esta 2a temporada es Kim, con Rhea Seehorn aprovechando cada bocadito que le tiran los guiones.
Me sorprende cómo puede llevar ya dos temporadas solo sobre batallas legales, encima de clientes viejos y corporaciones, sin tener que forzarlo para que no perdamos interés. Sobre eso Gilligan no es tonto al usar como muleta la trama de Mike, mucho más breakingbadiana, desde los enfrentamientos en desiertos, los vistazos a su futuro o los secundarios ridículos (¡el tío del coche espantoso!).
Y aunque el giro al hermano puede ser un acierto (tiene pinta de sustituir argumentalmente a esa especie de maniquí ario que es el cabecilla de HH&M), el auténtico personaje revelación de esta 2a temporada es Kim, con Rhea Seehorn aprovechando cada bocadito que le tiran los guiones.