Respuesta: Billy Wilder: Opiniones
TESTIGO DE CARGO (Witness for the prosecution, 1957)
Soberbia "peli de juicios" y relato a tres bandas entre un acusado de asesinato, su inquietante mujer y el brillante abogado que lleva el caso, con guionazo mezclando la comedia y el drama con un equilibrio calculadísimo, manteniendo ritmo y dando varios giros que replantean todo lo visto. Y ojo, que aunque el peso no lo lleva aquí la realización, Wilder hace un esfuerzo por componer planos decentemente y evitar que parezca la obra filmada, pero sin forzar su puesta en escena.
Además el reparto está perfecto, con la Dietrich más seductora que nunca (me encanta el flashback alemán, que parece sacado de otra película) y un Laughton monumental que roba el show con el papel que siempre clavó: el de viejo huraño, sarcástico, con un punto tierno... Deliciosa su dinámica con la Lanchester, la química que sólo da una larga (real) relación.
Sólo por poner alguna pega, hay un momento esencial pero ridículo que CASI se carga la credibilidad de la película:
Afortunadamente es un mal muy menor en una obra memorable.
TESTIGO DE CARGO (Witness for the prosecution, 1957)
Soberbia "peli de juicios" y relato a tres bandas entre un acusado de asesinato, su inquietante mujer y el brillante abogado que lleva el caso, con guionazo mezclando la comedia y el drama con un equilibrio calculadísimo, manteniendo ritmo y dando varios giros que replantean todo lo visto. Y ojo, que aunque el peso no lo lleva aquí la realización, Wilder hace un esfuerzo por componer planos decentemente y evitar que parezca la obra filmada, pero sin forzar su puesta en escena.
Además el reparto está perfecto, con la Dietrich más seductora que nunca (me encanta el flashback alemán, que parece sacado de otra película) y un Laughton monumental que roba el show con el papel que siempre clavó: el de viejo huraño, sarcástico, con un punto tierno... Deliciosa su dinámica con la Lanchester, la química que sólo da una larga (real) relación.
Sólo por poner alguna pega, hay un momento esencial pero ridículo que CASI se carga la credibilidad de la película:
tras el aluvión de sorpresas en la escena final, el momento con Dietrich matando a Tyrone Power es vergonzoso: no ya que se dejen las pruebas del juicio (el cuchillo) por ahí al alcance de la demostrada (y falsa) culpable, sino que ¡una puñalada le mata instantáneamente! ¡y la enfermera le toma el pulso muerto casi antes de llegar al suelo! ¡Y la peli cierra con Wilder metiendo un chiste mientras hay un cadáver en el suelo como si tal cosa! Una resolución chapucera indigna de esta gran película.