Cine Japonés.

he visto Tattooed Life, y quitando los notables minutos finales, con algo de manierismo suzukiano, me ha decepcionado, ahí está un poco verde; por cierto, qué pedazo de vídeo:

 


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Bullet ballet, de Shinya Tsukamoto

Un tipo desarrolla una obsesión malsana por las armas de fuego tras suicidarse su pareja de un tiro, cosa que le lleva a involucrarse en una espiral de violencia cada vez mayor. El pirado de Tetsuo pone su estilo visual desenfrenado y experimental al servicio de una historia muy básica de pandillas callejeras (bastante cutre y de serie B), con el trasfondo, eso sí, de una sociedad deshumanizada cuyos miembros trabajan de día para descargar de noche su frustración en un submundo de drogas, sexo y delincuencia. Nada de esto importa tanto como el agresivo envoltorio formal, puro terrorismo fílmico en forma de un montaje epiléptico que no ofrece respiro, de una cámara en mano que apenas para quieta ni en los momentos más reposados. En cuanto a los personajes, son seres autodestructivos que flirtean abiertamente con la muerte, cuando no unos niños perdidos que juegan a algo que no pueden controlar.

El desarrollo narrativo no puede ser más abrupto y confuso, entre insertos de imágenes surreales que el bueno de Shinya bien podría haber reciclado de su opera prima. Más que ser buen cine, creo que ésto es un estallido de pura rabia y nihilismo en forma de celuloide, muy primario, muy físico de hecho, donde puedes ver a un tipo dejándose la piel tanto delante como detrás de la cámara... antes que ser una cosa elaborada por la razón. Se nota la mugre, el ruido, el caos urbano de un Tokio apocalíptico, a través de un blanco y negro de pesadilla, de un amateurismo sin embargo muy auténtico. El final (brusco, sin vaselina) es incluso ingenuamente poético, con los dos corriendo, huyendo hacia quién sabe dónde (¿libres por fin?)... seres sin futuro y a las puertas del nuevo milenio. Propuesta, en definitiva, tan visceral como extenuante (deseas sacarte los ojos), con todos sus defectos, que a su vez son aciertos.


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¿Y por qué "un estallido de pura rabia y nihilismo en forma de celuloide" no puede ser "buen cine"? ¿Qué es el "buen cine"? ¿Quién pone los estándares de calidad?
 
Hace poco he revisionado Children of the Beehive (una de esas joyas que te hacen mejor persona y te limpian por dentro... un tiempo, al menos) y buscando cosillas por ahí me he encontrado con este video. Me parece una introducción bien maja al cine de Hiroshi Shimizu (sé que por aquí hay algún fan, pero el hombre no tiene ni hilo propio).

 
The Sun's Burial (Nagisa Ōshima. 1960)
la verdad es que como película no pasa de correcta, pero tiene un aspecto visual portentoso y nada artificioso, es un retrato de los bajos fondos japo sorprendente, muy indicativo de que Japón todavía anda recuperándose de la guerra, además es un documental excelente sobre el país, una especie de neorrealismo en color, y luego una cinta muy "física" con todos los personajes en ambientes sucios, sudorosos y decadentes.. decadencia de pobres en la que casi todos acaban fatal, pero ante todo, vaya planazos, colores e iconografía moderna :palmas pura new wave

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hace mil años ví Tampopo, de Juzo Itami (1985) y seguía teniendo un buen recuerdo de ella, es una peli popular de los 80 y es una delicia, una comedia en torno a la comida... y otras cosas, y casi tratado de cómo hacer unos buenos ramen; además tiene varias momentos de poesía conseguidísimos (la escena de las ostras, casi delictiva..) y algún que otro momento erótico absolutamente inesperado (el de las ostras también, entre otros)
vamos, al final queda una comedia sobre la vida muy recomendable, y además jugando a los géneros continuamente.

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otro Oshima primerizo que nada tiene que ver con el anterior, Street of Love and Hope (1959), es una especie de cuento moral crudo y de posguerra.... tampoco, en 1959 Japón ya anda despegando en la economía que conocemos, y de hecho ese desarrollismo se ve en la trama, el problema es que la anécdota en que se basa para desplegar su discurso ético es algo pobre o más bien ingenua y cuesta entrrar en el discurso; por lo demás muy bien realizada, hay una sucesión de planos bellísimos y además ciertas escenas, reacciones, gestos, atrapan... pero no los que derivan principalmente del tema del film (el de las palomas "fraudulentas")

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tiene imágenes potentísimas y es pura new wave a veces absorbente Silence has no wings (Kazuo Kuroki. 1966), había visto alguna de Kuroki ¿algún noir, creo? y era interesante, lo que pasa es que juega mucho a la abstracción y al final ni sabes lo que te está contando, talento visual y colapso argumental, poco recomanable.

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qué tremebunda es Los amantes crucificados (Mizoguchi. 1958), dramonazo social-feudal en el que Mizoguchi casi copia escenas a sí mismo de Ugetsu (esas barcas en espacios nocturnos), en una huída sin esperanza pero vivida al límite, hay varias escenas prodigiosas y el finalazo se puede ver como feliz o trágico, sobre ello pivota la esencia del film.... este plano me ha dejado mudo, es desgarrador:

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El Emperador y el general (Kihachi Okamoto. 1967)
se suele presentar como cinta bélica y realmente no lo es, es puramente política en torno a hechos poco conocidos fuera de Japón, basicamente las conspiraciones políticas y golpistas entre la semana que transcurrió desde Hiroshima y Nagasaki hasta la declaración de rendición del país, si a alguien le interesa le recomiendo leer un poco antes sobre el tema, sobre el Incidente de Kyūjō - Wikipedia, la enciclopedia libre , el intento de varios militares de que no se emitiese la famosa declaración radiofónica de HiroHito aceptando la rendición;
una vez pasada el farragoso comienzo es una cinta notable en torno al honor (qué raro...) y al desmoronamiento de todos los valores que te habían enseñado fanaticamente durante tu vida, todo entre discusiones palaciegas, militares, mandos por libre, asesinatos absurdos, es una cinta muy bien realizada por Okamoto pero más para consumo interno, con un Mifune arrollador, como siempre.

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Reipu zonbi: Lust of the dead (Naoyuki Tomomatsu. 2012)

Sinopsis: Los muertos vivientes atacan... a jovencitas niponas a las que intentan violar con sus penes podridos inundándolas de semen mortal. La única forma de acabar con los zombies sexuales es reventarles la polla.

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Ojo que es toda una saga, ya van por la sexta entrega:

 
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