Yo quiero romper una lanza a favor de "Dementia 13".
Es cierto que es una producción Corman de los primeros años 60, o sea, rodada con 4 duros, en 2 días. Si hemos de entender que un filme rodado en esas condiciones, casi de guerrilla, es un bodrio, esta ha de serlo. Pero no carece de elementos de interés.
Para empezar, la película no es tanto una típica producción Corman: es una película de Coppola. Es Coppola quien escribe el guión con voluntad de dirigir su primera película propia y seria, y es él quien convence a un productor británico de que la película ya se está rodando y, con el dinero que este le paga a cambio de los derechos de distribución, se va a ver a Corman y le vende el proyecto.
Además, sirve de ejemplo muy bien para ilustrar el (fascinante) fenómeno que se dio en los 60 varias veces: directores de cine fantástico y de serie B consolidados, padres de una forma de entender el cine que estaba ya irremisiblemente condenada a desaparecer en breve, dando la mano a los nuevos pioneros que venían a cambiarlo todo. Así como "La semilla del diablo" une a Polanski con William Castle, o la fascinante "Targets" al primerizo Bodganovich con Roger Corman, aquí, Corman otra vez, dando salida a Coppola. No en vano, Corman fue padrino de la mitad de lo que luego sería el Hollywood setentero.
Y no se trata sólo de una cuestión metafórica, o espiritual, sino literal: Dementia 13 es una de las primeras películas en aunar dos formas de hacer cine en su seno. Constituye así una película puente entre los viejos tiempos y los nuevos: por un lado, la aislada mansión siniestra, con su familia decadente, que guarda secretos esqueletos en sus armarios, y todo el rollo de la niña muerta cuyo espíritu parece flotar sobre el lugar, embrujándolo con su presencia, todos esos elementos tienen más que ver con las típicas producciones Corman adaptando a Poe que otra cosa. Pero luego resulta que todo trata de un tipo (con sus facultades mentales perturbadas) que se carga a la gente con un puto hacha. El futuro y el pasado, dándose la mano.
Habida cuenta del presupuesto que tenían, no se puede esperar mucho. La película es poco más que una acumulación de diálogos y escenas de transición, muchas veces pueriles, aunque hay incluso algún momento visualmente logrado (las escenas submarinas, siempre me recordaron a la fantástica "La noche del cazador").
Por terminar, hay quien se atreve a establecer comparaciones (no sé si yo me atrevo a tanto) entre el núcleo narrativo de este filme, las luchas de poder de una familia en decadencia por el control del poder y la fortuna familiar, llegando a la mentira, la locura, el chantaje y el asesinato, con la génesis de "El padrino".