Pero vamos, que a mí lo que realmente me alucina de todo esto es que en una situación de desigualdad de la sociedad hacia las mujeres, los hombres (parte del problema) reaccionen hiperbólicamente ante cada paso que dan las mujeres hacia la igualdad. Cuestionando, ridiculizando y diciendo qué tiene que ser y qué no. Es irónico cuanto menos.
Los pasos hacia la igualdad, se aplauden y se celebran. Los pasos hacia la desigualdad, no. De eso va todo este hilo, desde su mismo título: la discriminación y la discriminación positiva son la misma basura.
Mi madre no puede enviar un Whatsapp sin preguntarle a alguien si ir es con h o sin h. Porque jamás nadie se preocupó de que estudiara, es más, curra desde los 14 años y jamás ha dejado de hacerlo, aún sigue haciéndolo. Cuando mis hermanos y yo éramos más jóvenes, la animamos a que se sacara el graduado, ayudándola en lo que pudiéramos, pero ella siempre dijo que eso no era para ella. Por cierto que en el caso de mi padre, fue todo lo contrario: se le animó a que fuera a la Universidad y estudió derecho.
No creo que nadie niegue que procedemos de una sociedad machista donde las mujeres tenían un rol en clara desventaja, porque yo lo he visto. Y no creo que nadie deje de alegrarse de que hoy cualquiera pudiera estudiar, trabajar, o tener una cuenta en el banco, sin importar lo que ponga en su DNI.
Es como la violencia de género. Vale, yo pienso que la violencia de género no existe, que la violencia no tiene género, pero eso no devuelve a la vida a las 44 mujeres asesinadas en 2017. Yo lo llamaré violencia doméstica, crimen pasional y vosotros como queráis, pero el problema existe, es real, las mujeres son asesinadas. Incluso deliberadamente dejo fuera del tema que en las estadísticas, con mucha mala fe en mi opinión, se metieran casos como el esquizofrénico que mató a su mujer en pleno brote psicótico.
Cada año se suicidan miles de personas en España, la mayoría de los cuales son hombres. El 95% de los accidentes laborales los sufren hombres. ¿Son esas vidas más importantes que las de mujeres asesinadas? No, en mi opinión. ¿Son menos importantes? SÍ. Eso parecen indicarnos los medios, que ocupan gran cantidad de tiempo en hablarnos de mujeres muertas, pero poco o nada, en hablarnos de otras muertes que se producen en nuestro país, y que superan numéricamente a las víctimas de la violencia doméstica.
A nadie le molesta que se investigue, se dedique dinero, medios, o tiempo en campañas de prevención, para prevenir asesinatos. Yo puedo pensar, y pienso, que mucho de ese dinero va donde no debe, pero su causa es legítima. Mientras el nº de mujeres muertas no sea cero o cercano a cero, se entiende ese gasto y ese tiempo como algo plenamente justificado.
Ahora bien, ¿a nadie más le molesta, o tan siquiera le preocupa, que una de las principales causas de muerte en España como es el suicido, no tenga ni una milésima parte del esfuerzo y medios que se dedica a una causa que, no por menos importante, quita la vida a muchas menos personas?