Vamos a ver, con el objetivo de comunicar y llegar a más gente la policía tiene una política de redes sociales un tanto abierta, para acercarse al público objetivo. Y no me parece malo, pues lo importante es llegar al público. El otro día por ejemplo, había una columna en El Mundo acerca de una polémica de una entrevista un tanto paternalista y falta de respeto a un conocido youtuber. El columnista decía, no sin razón, que quizás el periodista debía tener respeto pues, a pesar de las más que evidentes carencias de ese exitoso generador de vídeos, consigue lo que no ha conseguido los medios durante demasiado tiempo, y así les va, saber llegar a un público, el del futuro, que los tiene abandonados.
Como digo, existen varios niveles de lenguaje, y es evidente que la policía no está animando a cometer ningún delito de acoso, aunque la frontera de la puta dictadura de lo políticamente correcto hace que cosas banales y triviales, se tomen por agresiones por parte de la gilipollez extendida. Yo, sigo mis principios que no se acercan en nada a esa dictadura de la corrección, pues prefiero pensar a varios niveles, entender el contenido de un mensaje más allá de la literalidad, que pocas veces es una herramienta valida para analizar el lenguaje humano, y aplicar contextos. Por lo tanto, dentro de San Valentín, el tweet de la policía simplemente tiene una voluntad de acercamiento y de hacer una pequeña broma complice. Nada más. Y sí, es el canal de la policía, pero si fuese simplemente un robot soltando chorradas aburridas, no tendría el número de seguidores que tiene y, por lo tanto, su estrategia comunicativa seria un absoluto fracaso.