No es por hablar mal de pais, es independiente. Recuerda con el crimen de Alcasser la alarma social que se creó, y seguimos siendo uno de los paises más seguros como dices. La alarma social y su respuesta no se basa en numeros.
1992 fue un año negro en delitos de este tipo. En la provincia de Valladolid tuvimos dos sucesos similares en el mismo verano de este año, en menos de un mes.
El primer asesinato fue sobre una niña de 9 años de nombre Olga Sangrador, cometido por el pederasta y asesino confeso Valentín Tejero. Cometió su crimen el 25 de Junio de 1992. La niña fue raptada en Villalón de Campos y su cuerpo fue encontrado a 70 Km en Tudela de Duero, ambas poblaciones en la provincia de Valladolid. El asesino confesó donde enterró el cuerpo, gracias a una argucia del juez instructor.
El segundo asesinato fue sobre una adolescente de 17 años de nombre Leticia Lebrato, cometido por el violador y asesino en serie Pedro Luis Gallego. Cometió su crimen el 19 de Julio de 1992. La adolescente fue raptada en Viana de Cega y su cuerpo fue encontrado enterrado en una zona de pinar de Boecillo, ambas poblaciones de la provincia de Valladolid y muy próximas a la ciudad.
En este caso el cuerpo fue hallado, gracias a la llamada de un testigo, que había ayudado al asesino a sacar su coche del arenal del pinar, ya que, se había quedado atrapado en la arena. El testigo lo remolcó y lo sacó hasta la carretera, sin saber lo que acababa de hacer este asesino y violador en serie.
De este segundo caso tengo el triste recuerdo de estar presente en el lugar y momento exacto donde se encontró el cadaver. En aquel momento yo trabajaba en Antena 3 Radio y me tocó realizar el apoyo técnico de la unidad móvil, no era mi cometido, pero en ese momento no había un técnico de apoyo para la unidad móvil y tuve que ir yo. Casualidades de la vida hicieron que tampoco estuviese un reportero de la plantilla y me acompañó un becario muy solvente como reportero.
Alguien desde la delegación del gobierno nos sopló que la Guardia Civil estaba en la zona de pinar y que tenían muy acotado el lugar donde estaba enterrada la víctima. Así que, cogimos la unidad móvil y nos acercamos al lugar.
Cuando llegamos, aquello era un hervidero de policía y gente curioseando. Le dije al becario que se acercase hasta el lugar exacto que la Guardia Civil había acotado y que volviese en 15 minutos, ya que, nos dijeron desde la emisora de Valladolid, que entrábamos directos al informativo nacional de las 20 horas con la información que tuviésemos en ese momento.
El becario apareció en menos de 10 minutos con la cara desencajada, blanco y jadeando por la carrera que se pegó y me dice que delante de él acaban de encontrar el cadáver, que lo ha visto desde el cordón policial.
Yo le dije que si estaba absolutamente seguro, que entrábamos en el informativo nacional en menos de 15 minutos, el me asegura que sí, que se lo ha confirmado un Guardia Civil.
A las 20 horas del 21 de julio de 1992, el compañero becario entraba en el informativo nacional de aquella tarde para dar la triste y lamentable noticia de la aparición del cadaver de Leticia Lebrato.
Aquél día fue el más raro y desasosegaste que yo haya vivido.
Tanto Valentín Tejero como Pedro Luis Gallego, cumplieron condena pero la aplicación de la doctrina Parrot, los sacó de la cárcel antes de tiempo.
¿Qué hicieron estos dos psicópatas en libertad? Volver a las andadas, cometiendo de nuevo violaciones en otras poblaciones distintas. Ahora mismo ambos están en prisión.
Y con este rollo quiero decir, que estos dos individuos no representaban a los hombres de la provincia vallisoletana, en general no éramos asesinos ni violadores y seguimos sin serlo, estos dos desechos sociales tienen una tara mental, los demás de momento no la tenemos y no vamos asesinado ni matando niñas, ni adolescentes, ni mujeres adultas.
Estos dos crímenes que he relatado no fueron crímenes machistas, fueron asesinatos cometidos por individuos con problemas mentales.