Respuesta: Inglourious Basterds
Pues vengo de verla:
Primero he de decir que Kill Bill me decepcionó bastante, y que odié Death Proof, pero confieso que Inglorious Basterds me ha hecho pasar un muy buen rato. Y eso que sigue totalmente la senda abierta con Kill Bill.
Desde luego los tiempos de Pulp Fiction, su obra maestra sin discusión, están lejanos ya, y es que allí absolutamente todo (diálogos, actores, ritmo, montaje, música, historia) encajaba a la perfeción y funcionaba con la exactitud de un reloj suizo. Aquí hay que ir perdonando según qué cosas, hay que hacer el esfuerzo de conectar con la película. Y comparada con esta, la maravillosa Jackie Brown, parece que la dirigió otro tío.
Para empezar me molesta bastante el uso de música no original. Ya sé que cuando usas canciones que ya existen para tu película nunca son originales (fantástico el momento con mi amado Bowie), y no me refiero a esas canciones, me refiero a usar bandas sonoras originales de otras películas en la tuya. Cuando uno conoce esas películas la sensación es bastante cutre. De baratillo.
El manierismo constante del que hace gala ahora Tarantino lo aleja de la sobriedad narrativa que le hizo famoso, y es algo irritante, pero “aceptamos barco” y decidimos divertirnos con ello.
También creo que ensañarse con el gore, por muy divertido que sea, le resta categoría a la película. Hay demasiado y es poco elegante.
Es una película de escenas o momentos (¿o son set pieces, que diríais los entendidos?) a los que llegamos a través de constantes elipsis (más parece una obra de teatro) que basa toda su fuerza en los diálogos y en la tensión. Si uno se deja llevar (conscientemente de lo que está haciendo) la película es muy disfrutable, con momentos grandiosos y diálogos de tensión creciende que desembocan en deliciosos estallidos de violencia.
He quedado muy gratamente sorprendido por el actor Christoph Waltz, y su personaje Hans Landa. Muy carismático.
En fin, que la película cumple, es divertida y está muy por encima de lo que se nos suele ofrecer, pero muy por debajo de lo que el Tarantino de sus primeras tres películas parecía que iba a ofrecer.
Pues vengo de verla:
Primero he de decir que Kill Bill me decepcionó bastante, y que odié Death Proof, pero confieso que Inglorious Basterds me ha hecho pasar un muy buen rato. Y eso que sigue totalmente la senda abierta con Kill Bill.
Desde luego los tiempos de Pulp Fiction, su obra maestra sin discusión, están lejanos ya, y es que allí absolutamente todo (diálogos, actores, ritmo, montaje, música, historia) encajaba a la perfeción y funcionaba con la exactitud de un reloj suizo. Aquí hay que ir perdonando según qué cosas, hay que hacer el esfuerzo de conectar con la película. Y comparada con esta, la maravillosa Jackie Brown, parece que la dirigió otro tío.
Para empezar me molesta bastante el uso de música no original. Ya sé que cuando usas canciones que ya existen para tu película nunca son originales (fantástico el momento con mi amado Bowie), y no me refiero a esas canciones, me refiero a usar bandas sonoras originales de otras películas en la tuya. Cuando uno conoce esas películas la sensación es bastante cutre. De baratillo.
El manierismo constante del que hace gala ahora Tarantino lo aleja de la sobriedad narrativa que le hizo famoso, y es algo irritante, pero “aceptamos barco” y decidimos divertirnos con ello.
También creo que ensañarse con el gore, por muy divertido que sea, le resta categoría a la película. Hay demasiado y es poco elegante.
Es una película de escenas o momentos (¿o son set pieces, que diríais los entendidos?) a los que llegamos a través de constantes elipsis (más parece una obra de teatro) que basa toda su fuerza en los diálogos y en la tensión. Si uno se deja llevar (conscientemente de lo que está haciendo) la película es muy disfrutable, con momentos grandiosos y diálogos de tensión creciende que desembocan en deliciosos estallidos de violencia.
He quedado muy gratamente sorprendido por el actor Christoph Waltz, y su personaje Hans Landa. Muy carismático.
En fin, que la película cumple, es divertida y está muy por encima de lo que se nos suele ofrecer, pero muy por debajo de lo que el Tarantino de sus primeras tres películas parecía que iba a ofrecer.