El cine nos ofrece un bastión artístico ineludible: Inglourious Basterds / Malditos Bastardos

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La película no tiene secuencias de acción y me da mucha rabia que la comparen con la genial "Doce del Patíbulo"

Secuencia tras secuencia, chorrada tras chorrada.

El mensaje de la película, es que si te has puesto un uniforme enemigo una vez y estas en el bando de los perdedores, entonces estas condenado para siempre.

la película es una pedorrez de tomo y lomo que no creo merezca ningún tipo de disquisición ya que nada atrae y muchas cosas disgustan.

capaz de codirigir una verdadera obra de arte como "Sin City",

En fin, suma y sigue. Análisis fino, fino.

Se retratan.
 
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Pero en filmaffinity tiene una notaza para ser contemporánea, con la cantidad de gente que odia a Tarantino con todas sus fuerzas y que le cascan unos y doses por principios (cosa que no pasa con Eastwood o Scorsese, por ejemplo), tener un 8 es estar casi al nivel de El Padrino en cuanto a reclamo popular. Pero vamos, que ahí también se emocionaron con mediocridades como Slumdog o Benjamin Button.

Volviendo a la película y en relación con el tema de Death Proof, el capítulo de la taberna de los Bastardos, toda su esencia ya estaba en ese bar de mala muerte propiedad del personaje de Tarantino en Death Proof, los mecanismos narrativos, la puesta en escena.
 
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Esas críticas no las pongo precisamente por su nivelazo, no sé si me sigues... :garrulo
 
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Ya, ya, pero es que he flipado mucho.
 
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Leo en cinexilio que Tarantino ha dicho que con 19 minutos más la película estaría completa del todo. Lo que no sé es si lo rodó.

Corregidme si me equívoco pero........no presentó en Cannes un montaje ligeramente distinto al estrenado en cines?
 
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Una pequeña reflexión de parte de mi señora... ¿los que se quejan de que los malditos bastardos no ocupen el grueso del film, no dicen nada del "principe mestizo" y esa chapucera resolución a lo - Si, Potter, YO SOY EL PRINCIPE MESTIZO"?
 
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es que la saga Harry Potter no da ni para queja.
 
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quien sabe si seran los mismos o no

saludos a su señora
 
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Los últimos comentarios del hilo no tienen nada que ver con Tarantino ni con la película. Son forochat e incitan a ello.
 
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Los últimos comentarios del hilo no tienen nada que ver con Tarantino ni con la película. Son forochat e incitan a ello.

¿Qué no tienen que ver con Tarantino? Hay críticas que critican que los "bastardos" nos salgan ni media hora... Pongo un ejemplo aún más obvio y ¿no vale?
 
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Seaker trata de reflexionar sobre la película, toma 88.

Una vez más digo que quizás lo peor de la película sea su trailer, pero claro, es una película más o menos cara con una cara (valga redundancia) bonita, y si se puede vender se vende.

Pero independientemente de esto, el experto espectador que acudirá raudo a su sala de cine para ver la nueva película de aquel chiquillo que revoluciono el cine y la narración cinematográfica en los 90 y que nunca ha dejado de presentar excelentes trabajos que te dan bastantes cosas de las que hablar.

Por eso, me parece un tanto arriesgado criticar una película de Tarantino porque no salen los que para el público común son los protagonistas, que es el grupo de soldados comandados por Brad Pitt. Pero el espectador más formado y conocedor de lo que ve llegará a la conclusión de que todos son unos putos bastardos y ahí la ironía también de la película.

Como digo, el que le defraudase no encontrarse con Tropic Thunder 2 quizás es que esta no era su película. Debería probar con Spanish Movie proximamente.
 
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seaker has dado en el clavo, mucha gente, al parecer más de la esperada, iba esperando un Salvar al soldado Ryan + Tropic Thunder y no una historia de venganza, es más... a mi los "bastardos" me recuerdan al Equipo A, estaban metidos en la guerra y los usan para su venganza.
 
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Santiago Navajas, en Libertad Digital expone su interesante crítica a la película:

¡Los judíos apaches ganan la II Guerra Mundial!

Quentin Tarantino es un director bigger than life. Como Erich von Stroheim en el pasado, considera no sólo su deber como cineasta ir más allá de los límites establecidos, sino que además la transgresión y el desafío han de hacerse notar ostensiblemente, aunque ello signifique caer en el vicio de la gratuita pose de epatar al burgués.
En el Festival de Cannes su ego se enfrentó al de dos europeos igualmente pagados de sí mismos, el danés Lars von Trier y el español Pedro Almodóvar. Finalmente todos ellos se fueron de vacío ante un director menos dotado técnicamente pero más denso y sólido filosóficamente, Michael Hanecke.

Malditos bastardos trata sobre un mundo alternativo en el que Adolf Hitler y la plana mayor de la jerarquía nazi son asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Y no por un ario Von Stauffenberg,como nos contó Tom Cruise en Valkyria con su estilo de acción sosegada y heroísmo clásico sobre el fallido intento en el mundo real, sino por un comando de judíos del ejército norteamericano que más bien parecen, en la visión alternativa del italo-americano Tarantino, una pandilla de mafiosos napolitanos liderados por un apache que exige a sus matones sedientos de venganza primaria que vayan arrancando las cabelleras de sus víctimas alemanas después de haberlos torturado, mutilado, humillado y masacrados con la violencia made in Tarantino, tanto más brutal cuanto más estilizada. Los adolescentes que disfrutan con los órganos arrancados y los aullidos de dolor de Hostel o Saw (una de las pocas audiencias que no ha desertado de las salas cinematográficas) se lo agradecerán.

En paralelo, otras dos conspiraciones antihitlerianas van teniendo lugar, aunque más que hacer compleja la trama la hacen, simplemente, más hinchada. En realidad, la aparición de una judía también resueltamente vengativa no es más que una excusa para la realización de una inverosímil pirueta final en la que un cine (¡EL CINE!) se convierte en la tumba del nazismo. La metáfora resulta tan obvia y autocomplaciente que parece mentira que alguien de la talla de Tarantino haya caído en esa trampa fetichista.

El concepto que sostiene a la película es brillante: un cazajudíos (el coronel Hans Landa, perfectamente interpretado por Christoph Waltz, lo que le permitió ganar en Cannes) y un cazanazis (el teniente Aldo Raine, Brad Pitt) van desarrollando en la Francia ocupada su tarea depredadora en una espiral de asesinatos... hasta que finalmente se encuentran, aliándose por un interés común. La guerra hace extraños amigos de catre, es uno de los principios que inspiran el guión de Tarantino. Otro es que en el amor y en la guerra, pero sobre todo en la guerra, todo está permitido. Un tercero: todos los alemanes son nazis, y en consecuencia el único alemán bueno es el alemán muerto o, en todo caso, tatuado de forma infame de por vida.

Tarantino se aprovecha de que los nazis le caen mal a todo el mundo para maltratarlos visualmente según todos los estereotipos que el cine ha ido acumulando: feos, gritones, estúpidos, salidos... Sin embargo, se le va la mano en su intento de ofrecer una imagen alternativa a la de los judíos conducidos al matadero de los campos de concentración sin decir ni pío. Y en lugar de valientes luchadores por la supervivencia del judaísmo amenazado parecen doce hombres sin piedad pero también descerebrados, temerarios por idiotas y brutales como carniceros en una barbacoa. Como si para no incurrir en la falsa trascendencia spielbergiana se hubiese lanzado defensivamente de cabeza a la piscina del humor sulfúrico. Del mismo modo que los nazis reducían a los judíos a la mera condición de ratas, para así poder acabar con ellos sin escrúpulos morales, Tarantino reduce todos los alemanes a una caricatura deshumanizada de nazis de telenovela, para poder batearlos, quemarlos y dispararles a capricho, con recochineo y evidente placer sádico.

Sin embargo, y es que es un gran escritor de guiones, la composición que traza del cazajudíos Hans Landa es muy atractiva. Del mismo modo, salvando las distancias, que le pasó a Shakespeare con Shylock en El mercader de Venecia o con Bruto en Julio César, finalmente el protagonista indiscutible de la película, a despecho de la superestrella Brad Pitt y los delirantes judíos arranca-cabelleras, es el elegante, divertido, políglota, irónico e inteligentísimo coronel del ejército alemán, con el que se hubiera llevado estupendamente el capitán Renault de Casablanca.

La película debe verse porque en Tarantino su talento como cineasta compensa sus debilidades como constructor de mundos poderosos. Del mismo modo que a los citados Trier y Almodóvar, le pierde la descompensación entre su enciclopedismo cinéfilo y su analfabetismo funcional en cuestiones políticas, morales, antropológicas y psicológicas. Mientras sus personajes son mafiosillos de poca monta, ligones misóginos de carretera o asesinas chulas y superficiales, sus disparatadas ocurrencias tienen gracia y su indudable sentido de las formas cinematográficas ocultan un discurso pobre y de una pieza. Sin embargo, ante un Gran Tema, el Gran Estilo aparece como ornamental e irritante, y la soberbia del autor engreído inspira apenas conmiseración cuando se pone a patalear como un niño consentido cuando no recibe los premios que cree merecer.

Aunque Tarantino ha actuado con la mejor de las intenciones hacia el arquetipo del judío, aunque ha huido del maniqueísmo simplón entre buenos y malos y elaborado un buen puñado de secuencias extraordinarias y diálogos que relampaguean como metralletas, finalmente Malditos bastardos constituye una película inquietante al ser extrañamente antisemita. Y es que, como advirtió aquella extraña judía que fue Hannah Arendt, el mal es banal, una peligrosa mezcla de estupidez y autojustificación.
 
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Pues me parece una crítica argumentada con la que se puede estar o no deacuerdo, parece que si no le pasas la mano a Tarantino o no te gusta eres un paria.
 
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En el número de este mes de Cahiers hay una interesante entrevista con Tarantino. Os recomiendo que la leais. Una de las cosas que me ha llamado la atención es que dice que se inspiró en los personajes interpretados por George Sanders. Pensando por ejemplo en el nazi que encarnaba en Man Hunt si le encuentro similitudes.
 
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A mi me parece muy bonito que la gente esté muy loca con ella, después de años estrenandose mierda tras mierda no se encuentra algo así de rotundo todos los días, aquí no se crucifica a nadie, por dios.
 
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Es dura contra los judíos que aparecen en la película, sí, pero no creo que eso la convierta en antisemita. Así es el mecanismo de la venganza, que nos convierte en bestias; si hubiera existido un comando así no sería menos sangriento. Lo único que aquí se ahorra la secuencia final de Kill Bill o el polvo metralletero de Spielberg, mejor así porque sobraban. El hecho que haya gente que aplauda y anime sus fechorías está hasta previsto, pero para vilipendiarlo, por Tarantino.

Y por otro lado, lo de "El cine puede con todo" no es una metáfora tan simple: se consigue quemando metros y metros de celuloide (si esta película fuera de un supercinéfilo cursi como Garci, Tornatore o el último Almodóvar, habría ríos de lágrimas y gritos de sacrificio, aquí no, el cine está hecho para arder y para ser útil). Es lo opuesto al tópico.
 
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A mi uno de los hallazgos de la película precisamente me parece la idea de la película de nitrato. Me parece brillante y fue uno de los momentos en los que me alucinó la capacidad inventiva de QT. Que la metáfora es sencilla?, puede. Pero a ver a cuantos se les habría ocurrido utilizar el nitrato. Como dice Mendo, muchos cinéfilos habrían optado por la cursilería, el poder de la imagen que conmueve a las masas, etc... Tarantino propone una bomba, utiliza el cine en sí, no como fuente de capacidad de evocación y emoción sino su soporte mismo. Es como si se liara a dar guantazos con un lienzo pintado en vez de hacer una caricatura o un cuadro para ridiculizar a los malos malosos. Sencillamente es brutal. Y además le permite crear una imagen ya icónica y poderosísima, esta vez sí utilizando la capacidad artística del medio; y es la de Shosanna estalllando en risas mientras la pantalla arde y el humo diluye sus perfiles como un fantasma mientras las risas se siguen escuchando. Una mezcla perfecta de utilización del medio como soporte y como contenido. Su parte "mecánica" y su parte artística al servicio de la causa.
Lo de antisemita no lo veo por ninguna parte.
 
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Bueno la vi el otro dia y como a la mayoria me ha gustado. Esa escena en el sotano, ese final en el cine, en fin, apoteosico.

Pero cosas como esa musica de vaqueros en algunos momentos, el David Bowie ese, joder¡, es que me descolocaba de la peli.

Luego los bastardos casi ni salen :doh y ese negro paseandose por el cine al final por todos lados sin ningun guardia de vigilancia:doh como que no era creible, vamos.

Pero bueno,se me pasaron las dos hras y pico en un santiamen y eso es lo que cuenta :ok
 
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Una cosa, si a alguien se le ocurre hacer un biopic de Errol Flynn que contrate al tal Michael Fassbender (Hickox), que se le parece un huevo...
 
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Sobre el nitrato....


http://www.elpais.com/articulo/cult...ltura/cine/elpepicul/19830130elpepicul_4/Tes/

En el campo, a unos cien metros de este edificio, hay un recinto vallado que semeja un refugio antinuclear. Lo llaman el voltio, según la jerga internacional del cine. Un local subterráneo que contiene 700 rollos de nitrato, el antiguo soporte de nitrocelulosa, inflamable, que contiene las imágenes. Se trata, en su mayoría, de cintas españolas que ya han sido pasadas a soporte de seguridad (safety). Están en este recinto de hormigón para evitar que cualquier día se produzca una desgracia. Su peso es de 2.100 kilogramos. Las películas de nitrato pueden entrar en combustión espontánea a una temperatura de 40º centígrados. Veinte toneladas de película de nitrato arden en tres minutos a una temperatura de ignición de 1.700º. Todas las películas se hicieron en este soporte de nitrato hasta 1950, en que fue sustituido por una base de acetilcelulosa, comúnmente llamada de acetato o seguridad.



"Las viejas películas de nitrato que todavía no han quemado, es decir, los primeros cincuenta años de la historia del cine, están condenadas a desaparecer irremediablemente. La descomposición del cine puede retrasarse, pero es inevitable. Así lo explica un folleto de la Federación Internacional de Archivos de Filmes (FIAF): "La imagen de plata se desvanece y la emulsión se torna parda. La emulsión se vuelve pegajosa". Después, las tres y últimas fases de esta agonía: "La emulsión se reblandece parcialmente (formación de miel); se llena de burbujas y emite un olor picante. Toda la película se convierte en una masa sólida. La base se desintegra en un polvo parduzco que desprende un olor picante".
 
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Luego los bastardos casi ni salen :doh

¿Comorris? Si son los protagonistas de los capítulos 2 y 4 al completo y en el 5 salen escena sí escena no... se está exagerando un poco con eso de que los Bastardos no son los protagonistas absolutos, hombre.
 
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Pero si los bastardos son TODOS. :p
 
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