Recién vista en el cine. Si tuviera que definir la película con una sola palabra, esa es BOSTEZO, sí, un bostezo enorme. Ni rastro del buen Fincher, la podría haber dirigido Ron Howard y sale exactamente lo mismo. Desde los primeros trailers que salieron ya me olía mal, me parecía la típica fábula moralizadora, pero al menos esperaba algo como Big Fish o Amelie que, sin ser santo de mi devoción, al menos ahí había originalidad y personalidad de su realizador, pues bien, en mi opinión, comparar esto con Burton o Jeunet es insultarlos.
Una trama insulsa, culebronera, repetitiva, llena de obviedades, redundancias por doquier, un tópico detrás de otro, llena de frases solemnes de cara a la galería, la vieja que lo cuenta provoca arcadas cada vez que la enfocan. Todo bajo una dirección plana, sin personalidad, con la sensación de no estar implicado en lo que nos cuenta. Y todavía lo que más vergüenza ajena da es la sensación de plagio de Forrest Gump, las distintas opiniones sobre el destino de los personajes, el colibrí en lugar de la pluma, ese capitán de barco a lo Teniente Dan, pero en Forrest Gump te lo creías, los personajes tenían vida, te levantaba la sonrisa, nada, que comprar esto con Forrest Gump es Dios/escoria, los pequeños defectos de Forrest Gump aquí son toda la película.
Para intentar salir del tedio nos cuelan un montaje a lo Magnolia/Amelie que no viene absolutamente a cuento de nada y que queda como un pegote enmedio de la nada. Los actores, puf, no hay un sólo secundario que levante un personaje carismático o significativo, si acaso Tilda Swinton pero como mera anécdota, Brad Pitt, directamente, el hombre que nunca estuvo allí, expresividad cero y como con desgana, vamos al son de la película, y la Blanchett, vale, correcta pero una buena escena autoplagiándose con su papel de Hepburn, e interpretando a un personaje poco coherente y poco reconocible a través del paso de los años. La relación emocional de los dos protagonistas, que parece que es en lo que se basa este timo, resulta muy obvia, repetitiva y plana.
Los efectos para conseguir al tipo este, irregulares, alterna momentos que sí estan bien hechos con momentos de bochorno como cuando Pitt parece el viejo de Regreso al Futuro, con un maquillaje espantoso.
Para rematarlo se nota que hay tijeras con muchas subtramas sólo insinuadas. Salvo la música y la fotografía de manera independiente porque añadirse a semejante conjunto es para deprimirse.
Diría que el único momento que he salido del estado comatoso en que me tenía la película ha sido cuando he oído el Twist and Shout de los Beatles.
Jamás pensé que Magnolia no exageraba, esta película es indignante.