Yo como ignorante que soy, pregunto:
¿Que diferencias se traen entre ellos?
A ver, comento lo que yo opino a grandes rasgos sobre este tema:
Se llevan mal porque Aznar, como dictador, perdón, fundador de FAES, pretende impulsar la recentralización a lo bestia del Estado en todos los ámbitos. Rajoy, en cambio, se ha convertido en el principal defensor en el PP del modelo autonómico, porque además sabe que se ha hecho fuerte gracias él. Eso por un lado.
Por el otro, Aznar forma parte de la facción del PP que pretende desmontar el Estado del bienestar de manera paulatina y convertir España en un país émulo de las políticas neoliberales que dominan EEUU y Gran Bretaña. Rajoy, en cambio, está dispuesto a mantener mientras sea posible un mínimo de prestaciones sociales. No porque crea en ellas como instrumento de progreso, sino porque sabe que ese modelo también le da votos y poder en las CCAA, que como ya he dicho, es de donde viene su fuerza. Por no hablar de que, y lo digo totalmente en serio, Rajoy es una persona más abierta al menos al diálogo y al, ejem, pacto que la facción de Aznar (que tampoco es que tenga mucho mérito, dado el talante del führercito). De ahí los apodos de 'maricomplejines' que tanto gustan a los nostálgicos de la dictadura.
Y por último, mientras que el carácter de Aznar es el de un iluminado que va a por todas, Rajoy encarna la figura del funcionario gris que, a pesar de dar una imagen de torpeza y mediocridad (que las tiene), logra medrar en el sistema gracias a una paciencia y prudencia infinitas, un perfil político bajo, y un peculiar sentido de la estrategia (tan simple que resulta ridículo, pero efectivo) que asombrosamente ha sido capaz de resistir las embestidas de las estrellitas del partido (Gallardón o Esperanza Aguirre entre otros otros) para a continuación derrotarlas en el campo de batalla. En ese sentido, y puede que sea por sus orígenes gallegos
, Rajoy tiene las habilidades de un Francisco Franco aplicadas al juego de la democracia de partidos.
Dadas las circunstancias, es normal que Aznar le tenga tirria a un tipo al que él mismo apoyó para sucederle, pensando que era un tontolaba útil al que podría teledirigir, y que al final se ha hecho con el aparato del partido y lo está llevando hacia sendas opuestas a las que él deseaba.
Un saludete.