Respuesta: El hilo de MTB/BTT
Kepa, ponte al día, y luego dime que opinas de montar algo. Me interesa mucho tu opinión.
Jaume, tienes razón... se me había olvidado la crónica.
Tenía que salir. Era EL DÍA. No sabéis la de tiempo que llevaba acumulando cosas que quería estrenar. La bici, por supuesto. Pero también un nuevo Camelback, tras destruir el mío (creo que lo conté por aquí). Y unas zapatillas nuevas, ya que las mías (unas Adidas que Pelanes conoce bien por que creo que compró otras iguales) estaban ya bastante hechas polvo. Opté por unas Sidi Dragon 3, aunque estaba aguardando la ocasión. Demasiadas cosas nuevas, quizás.
Salí de San Fernando, con calma. No se trataba de batir ningún record, solo probar. No era el día para forzar la máquina (ninguna de las dos). Además, llevaba muchas semanas en el dique seco.
Partí por el sendero paralelo a la via de tren. Al poco de salir, me di cuenta de que el manillar estaba torcido. Así que opté por parar en una especie de mirador a repasarlo. Al poco se me acercó un padre con cara de preocupación preguntándome si entendía de frenos... de disco. Le dije que estrenaba los primeros de mi vida, pero que si había que ayudar, lo intentaría. Mientras le hablaba de sangrados, de tacto esponjoso, y de aceites minerales, llegamos a su bicicleta y... los frenos son mecánicos. Bueno, menos mal. Cable flojo y poco más. El niño, alucinaba pepinillos.
"Papá, papá, los pedales del señor están rotos..." "Papá, papá, esta bici es de hierro..." "Señor, señor, ¿me puede enseñar como dice usted que se pegan esos pedales raros a sus zapatos?" El crío era un encanto...
Mientras arreglo el desastre de freno que tenía este hombre, descubro aterrado que una panda de canis de la peor especie se habían bajado de sus hierros justo delante de la Sewanee, a unos diez metros de mi.
"Oye, colega, mira que pasada..." "Jostia, tu, lo flipas, ¿nooooo...?" "Como mola la burra, Jesu..."
Inicié una aproximación lento-estratégica a mi preciado y amenazado tesoro, disimulando para no darles la excusa de la ofensa gratuita. Y el crío pegado a mi.
"Señor, señor, ¿me puede enseñar los zapatos por abajoooo...? Si, hijo, si, en cuanto recupere mi bici. Glubs.
Disimulando, llegué hasta la misma y me puse a enseñarle los misterios del automatismo Crank Brothers al crío mientras miraba de reojo a mi espalda. Pronto había allí no menos de diez personas echándole ojitos a la Litespeed. Decidí irme ya. Me despedí, y seguí.
Tras unos kilometritos, me empecé a sentir a gusto en la bicicleta. Descubrí varias cosas. La principal... que todo va mejor. Era feliz. Por fin descubrí lo que es salir con TU bici. Descubrí que en esto de las bicicletas, te pasa como con los equipos de música: eres feliz con lo tuyo hasta el exacto momento en que pruebas algo mejor. Y eso que mi Merida no es moco de pavo... Pero esta, definitivamente, se adapta mejor a lo que quiero sacar de esto. Además, es mi talla. Y eso, se nota. Joder, si se nota.
Lo básico es que montando básicamente la Merida estaba acostrumbrado a unas reacciones, a unas sensaciones que daba por "estándar". Eso era así, y punto. Pero al poco de pasar por sitios conocidos, me di cuenta de que las sensaciones cambiaban, y mucho. La Sewanee se "traga" TODO. La absorción del titanio, la doble amortiguación, y la SID Dual Air es tan brutalmente buena, que parecía estar pasando por un sitio diferente. Me encontré a mi mismo dando saltitos, derrapando en las curvas, metiéndome en los surcos... haciendo cosas que con la Magnesium hubieran supuesto que la bici me hubiera "escupido" literalmente con resultado de OCCPC (Ostia Considerable Con Posibles Consecuencias). No es que la Merida sea mala, YO era el mal piloto, obviamente. Pero esta me "perdona" mil veces más los errores y salvo el cuello. Un ejemplo, bajando una breve pero brava cuestecilla por un sitio muy divertido que encontré en un desvío, me encontré con que detrás de una curva que cogí a toda ostia había un pequeño montoncillo que me hubiera hecho frenar en seco y pegármela. Pero me sentí tan confiado, que me lancé a toda mecha... para descubrir que era un badén, seguido de un pequeño valle, y otro badén detrás. Obviamente pensado para que lo atravesara algún arroyuelo. Pero de tal entidad, que incluso atacándolo despacio me hubiera hecho poner pie en tierra sin dudarlo un segundo. Ese día... volé por encima del barranquillo y aterricé del otro lado, de forma super estética, elegante y profesional. ¡La ostia! Si hasta parecía que sabía montar en bici, joder...
Ratoneaba, atacaba curvas imposibles apoyándome en el reborde exterior y derrapando mientras levantaba nubes de polvo... ¡Era acojonante! Me lo pasé pipa. Empecé a analizar en que puntos podía residir la diferencia. La amortiguación y la absorción del titanio eran obvias. Había ganado muchos enteros. Empecé a evaluarlo, regulando horquilla, bloqueando y comprando, cambiando posiciones de Propedal. Bien. Luego me di cuenta de que las zapatillas cuentan mucho. Los pies no me hormigueaban. Las SIDI son una jodida maravilla. La suela de carbono transmite las fuerzas mejor. No gastas energías en su deformación... por que no se deforma.
Otro factor de mejora brutal fue el grupo de transmisión. Calculé que bielas me convenían, y resultaron ser de 170, y no de 175 como las tenía. Muy bien. Mayor cadencia, aunque algo menos de palanca. Pero menos molestias. El cambio, GENIAL. Suave como el culo de un bebé. Un toque imperceptible a la maneta, y solo notaba que había cambiado de marcha por que cambiaba la resistencia en mis piernas. Pero ni un "clonk", ni un salto, ni una vibración. Glorioso.
Además, hay una mejora substancial respecto al Dual Control antiguo que también tengo: el cambio invertido. En el anterior, para "tensar" el cable tenías que empujar desde abajo. Eso hacía que tuvieras que hacer fuerza con los dedos hacia arriba, y era costoso. Ahora, el movimiento hacia arriba libera el cable, no lo tensa, con lo que es suave como mantequilla. Una gozada. El gatillo que antes usaba tanto para evitar esa maniobra ha quedado superfluo. Ahora entiendo por que hay opción hasta de quitar ese gatillo...
Otra cosita menor, pero que también quiero compartir, es el Camelback. El que tenía era ya antiguillo, y el agua sabía siempre a plástico. Probé a curarlo con limón, con anís, congelándolo... de todo. Y no había forma. Con este, utilizan un nuevo depósito, el Antidote. Y...
Por fin el agua sabe a agua, joder. Una gran mejora también.
En suma, todo muy positivo. Estoy encantado con mi máquina. Ahora es cuando viene alguna desgracia y me obliga a venderla de nuevo. Pero que me quiten lo bailao y disfrutao...
Manu1oo1