Sí señor, con dos cojones.
Por cierto, vaya aventura ayer en una salida con mi hijo.
A unos 7 km de casa, y en medio de la nada, el chaval se pegó un ostión de órdago saltando un cortado de 1 metro. "Es que pensaba que en el otro lado había una pendiente", me dice el nano, ante lo que era su primera ostia, Quedó bastante magullado, pero podía pedalear.
Veo que la rueda delantera ha destalonado y está todo lleno de látex. Como sé que con la bomba de mano no la podré montar, me armo de paciencia y me dispongo a meterle una cámara.
Ya son las 21:30 y empieza a anochecer. Suerte que me llevé una luz.
Bueno, intento sacar la válvula del tubeless, ...y no puedo!
Me destrozo los dedos intentando desmontarla, pero estaba como soldada. Mierda!
Desmonto un radio para ver si puedo pasar el pitorro de la cámara por el ojal, pero, ...no pasa!
A todo eso, ya es noche cerrada, y me dispongo a volver andando a casa, con el chaval caminando a duras penas.
Entonces me acuerdo de un truco extremo, que consiste en rellenar la cubierta con hierbas.
Cojo un matojo y empiezo a embutir hierbajos en el neumático, hasta que queda bastante relleno.
Bajo el sillín para minimizar el peso delantero, nos montamos en la bici y, ...funciona!
Con la rueda así se podía pedalear bien, a 15 km por hora en caminos, y 20 en asfalto.
Bueno, ya tengo una más para contar.
Foto de la rueda al llegar a casa: