Respuesta: Megapost de los Ochenta X: Monstruos, Tercera parte: ¡Somos monstruos!
Continuamos para bingooooo
Ayer iba con prisas, pero hoy he buscado mi VHS de Temblores:
Monstruos humanos: En este capitulo del megapost, he seguido criterior de meter a monstruos de forma antropomórfica, no estrictamente humanos... por aclararlo antes de empezar.
Los ochenta trajeron muchas cosas buenas… pero es que además, fue una época en la que pronunciar la palabra “remake” a la gente no le entraban escalofríos ni temblores. Esa década hubo varios remakes, tres de ellos muy buenos (dos excelentes) y de dos, hablamos en este post. El primero,
El beso de pantera, de Paul Schrader. Es un remake de
La mujer pantera,
un clásico de la RKO y del cine fantástico, que, tácitamente, se acepta que es muy inferior a su original. Pero no por ser inferior es mala; es más,
se trata de una cinta sugestiva, hipnótica, perversa, enfermiza, erótica, incestuosa, fascinante… y esto, la Kinski enseñando cacho todo el rato. No puede uno renegar de ello.
Tras el hermoso prólogo, con la canción de David Bowie que luego Tarantino usaría en su
Malditos Bastardos, conocemos a Irena (la Kinski, aquí
más jovenzuela y atractiva que nunca, con esos ojazos). Antigua hija de domadores de leones, siendo una niña, sus padres se suicidaron, y ella ha ido pasando su vida en orfanatos y hogares de acogida provisionales. Ahora, llega a Nueva Orleáns
para reencontrarse con su único pariente, su hermano mayor Paul (un inquietante Malcom McDowell) que la recibe con alegría, pero poco a poco, se va viendo que
hay algo de interesado en esa alegría… trasladada a casa de su hermano, Irena busca trabajo, y lo encuentra en un zoo, donde se ve atraída por las fieras… allí conoce a Oliver (John Heard) el veterinario jefe, por el que pronto se siente atraída. Esto
vuelve loco de celos a su hermano, que la vigila de cerca, y que finalmente, le revelará su auténtica naturaleza: ambos provienen de una vieja raza que sacrificaba a sus hijos a las panteras, y
solo pueden mantener relaciones sexuales entre parientes más cercanos (los padres de ambos eran hermanos). Si hacen guarreridas con otras personas, se convierten en bestias, en panteras, y no recuperan su forma humana
sin antes haber derramado sangre…
Esta horrible maldición ancestral es afrontada por los hermanos de forma distinta. Mientras que Paul ha vivido su vida en manicomios, siendo más mayor y más consciente que Irena cuando sus padres murieron, es un perturbado, un fanático religioso que no puede evitar mantener relaciones con mujeres, a sabiendas de que luego, inevitablemente, las matará, y
va acumulando cadáveres de prostitutas en su sótano por culpa de sus instintos. Irena en cambio, no aceptará esto de buena gana, intentando rebelarse a su condición sobrenatural y conservar a Oliver al mismo tiempo. Como cuarto elemento tenemos a Alice, la compañera y enamorada de Oliver en el zoo, que protagonizará el reboot de la famosa escena de la piscina, que por supuesto, no funciona como lo hacía su original, pero si logra inquietar un poco porque ahí vemos que Irena va cediendo poco a poco a su destino, usando su poder para asustarla por mero placer.
Inestimables actuaciones (obligatoria visión para cualquier admirador de la Kinski, aquí se la ve hasta el hígado) y un Malcom McDowell
perverso y pasado de rosca, una ambientación sureña bastante conseguida, con un Nueva Orleáns supersticioso y dejado de la mano de Dios, con un ambiente caluroso y asfixiante, y una gran banda sonora (me repito en el tema principal de Bowie, muy grande) en su día se consideró la película como fallida, y lo entiendo: es
TAN exagerada, TAN explícita, lo enseña TODO, hasta un nivel que incluso en aquellos días debió resultar escandaloso. Esa libertad para mostrar en pantalla sexo, sangre, desnudos continuos, incesto… la veo bastante perdida en el cine de hoy en día. La película se vendió casi como una erótica (
una fantasía erótica era el tagline de la carátula VHS española) ah, y cosa curiosa, y muy de agradecer: no tuvo secuela.
Quiero mencionar a continuación el segundo remake de los tres que hablaba anteriormente: concretamente,
La mosca, de David Cronenberg, y su secuela flojilla. No me extenderé mucho porque la verdad, como pasaba con
Cromosoma 3,
ya la mencioné en su día en el Megapost cronenbergiano. En su momento, la vi alquilada en VHS, y su carátula me producía escalofríos, si, pero a la vez, una irrefrenable curiosidad. En aquel momento yo no sabía que aquello era un remake, tampoco había visto la original (que es un simpático producto cincuentero de ciencia ficción “optimista” que se vuelve poco a poco más y más oscuro,
pero carece de las fascinantes reflexiones sobre los impulsos de la carne que aquí nos ofrece Cronenberg).
Jeff Goldblum (cuya personalidad ha poseído al forero Dussander por medio de
terroríficos avatares) es el científico Seth Brundle, que trabaja en un secreto experimento de teletransporte de materia. Me encanta cómo presentan al personaje y su relación con la periodista Verónica (la deliciosa Geena Davis, que ya había coincidido con Goldblum en un subproducto llamado
Transilvania 6-5000, y posteriormente, tras esta película, ambos se casaron). El científico está en una convención de científicos claro, y la periodista los va abordando para ver qué pueden ofrecer al mundo. Pero Seth
es el único que realmente está haciendo ALGO, algo que cambiará las cosas, y él lo sabe, y se lo dice a ella, que intrigada, acude a su laboratorio, donde están las cápsulas de teletransporte. El mayor problema de Seth es que, aunque puede transportar con éxito cualquier objeto inanimado,
no sucede así con cualquier materia orgánica, que se descompone violentamente durante el transporte.
Seth le pide a la periodista que no publique nada de lo que ha visto, y a cambio le permite acompañarle en sus experimentos, y cederle la exclusiva para escribir un libro cuando hayan alcanzado el éxito. Naturalmente,
no tardan mucho en enrrollarse, aunque hay un problema: el jefe de la revista en la que trabaja Verónica, su ex amante, se siente enfermizamente celoso, por lo que decide publicar por su cuenta todo lo que ella ha averiguado, jodiéndoles a ambos. Ella sale corriendo a regañarle en cuanto se entera, y Seth, deprimido y borracho,
deciede probar el teletransporte consigo mismo, ya que ha logrado por fin “enseñar a la máquina a volverse loca por la carne”. Por desgracia, una pequeña mosca se cuela con él en el aparato, y es suficiente para provocar la tragedia: tras el transporte, aparentemente, todo ha ido bien, y Seth siente que la máquina no solo le ha transportado:
le ha mejorado. Se siente más fuerte, se incrementan sus apetitos, y parece que realmente la experiencia ha resultado beneficiosa, pero los síntomas (tanto físicos como psicológicos) no tardarán en aparecer…
Poco a poco,
el tío se va volviendo más arrogante y agresivo, y va paseándose por los barrios bajos en busca de emociones fuertes (llega a partirle, literalmente el brazo en un pulso a un tío) pero al final, empezará a pudrirse: ahora sabe que se está convirtiendo en un ser que no ha existido jamás:
genéticamente, un hombre y una mosca, indisolubles. Además, Verónica descubre que se ha quedado embarazada, y teme que su futuro hijo sea un monstruo…
Siempre me resultó la mar de curioso como hacia el final de la película,
Cronenberg cambia los roles sin ningún disimulo: el protagonista, “héroe” de la función, se convierte en un inhumano monstruo que quiere fundirse con la chica, convirtiéndose ambos en un solo ser, y el “villano” el editor jefe que indirectamente causa toda la situación, y que había demostrado
ser un despreciable hijo de puta que trataba a todos como meros objetos,
se vuelve el héroe, teniendo que defender a la chica del monstruo. Es realmente tan atípico, y a la vez, tan atractivo ese cambio…
El final, pues acaba mal la cosa. No creo que sea spoiler, cualquiera que haya visto una peli o dos de Cronenberg sabe que los finales felices no van con él, solo ha habido alguno que (muy retorcida y ambiguamente)
han cerrado sin siniestro total. Los FX de la transformación progresiva son bastante buenos, y es de auténtico repelús la conversión de Seth en la Brundle-Mosca: empieza con unos pelos sospechosos en la espalda, luego se le comienzan a caer el pelo, uñas, dientes…
hasta acabar en una degeneración física absoluta. Al final, la mosca se desprenderá de los putrefactos restos de su antiguo aspecto humano, cual serpiente desprendiéndose de una antigua piel.
Precisamente el responsable de los efectos especiales, Chris Walas, se avino a dirigir la secuela, que sin resultar (ni de lejos) tan buena como la original,
es una buena monster movie sin la menor pretensión. Aquí, el hijo de Seth, Martin (en homenaje a Martin Bundle, supongo, un motorista de cuyo apellido, sacó Cronenberg el apellido de su personaje). Resulta que los genes del niño
sí se han visto comprometidos, resultando de ello un envejecimiento súper acelerado:
a los cinco años, ya parece un veinteañero. No solo física, sino intelectualmente. El niño crece en
el frío y controlado entorno hospitalario de las Industrias Bartok, que financiaron las investigaciones originales de las cápsulas de transporte. Pero ahora las cápsulas están estropeadas, han sido arregladas por expertos, pero de nuevo, estos solo logran trasladar objetos inanimados, nada vivo. El todopoderoso mangate, Bartok, planea
usar al joven Martin para reparar las cabinas, y así dominar al mundo… mientras Martin trabaja en ello, se enamora de una oficinista que trabaja allí, y al mismo tiempo, comenzará la transformación…
La relación que se establece entre el magnate y el chico
daba para más, y está bastante desaprovechada. En un principio, cuando Martin tiene aspecto de niño y conoce al magnate, Bartok le dice que no quiere que le considere como a un médico más de todos los que le rodean, controlando su vida, sino que quiere que le vea
como a su propio padre, algo que podía haber sido interesante de explorar, pero al final era todo palabrería, y en cuanto el viejo tiene las máquinas arregladas para el teletransporte humano, y el chico está en proceso de convertirse, habiendo averiguado ya toda la verdad,
demostrará una absoluta indiferencia hacia su horrible destino, comportándose como el típico villano megalómano sin el menor matiz de originalidad.
Una vez más, será el sexo con la fémina de turno (Daphne Zúñiga en este caso) lo que permita al hijo del genio programar las máquinas
para que estas no conviertan la carne en un tembloroso amasijo mutilado, pero aquí, además, inicia su transformación, poniendo en marcha los genes paternos, latentes hasta el momento. En general, todo es efectos especiales, correctos, claro, aunque
sin la perversa belleza de la descomposición que nos mostraba Cronenberg: todo bastante tópico, incluido el cameo de John Getz para explicar lo sucedido en el pasado (aquí de nuevo,
nos lo pintan de villano). Pero con todo, la película me resulta más simpática que el bodrio que la gente suele ver en ella, aunque no le llegue a la de Cronenberg ni a la suela de los zapatos (para comprobarlo, no hay más que comparar los finales de ambas). Lo mejor
casi acaba siendo la banda sonora de Christopher Young, que aporta su sobradísima profesionalidad en esas lides al conjunto. De momento, no hay más secuelas, ni remake a la vista (creo).
Ahora, quisiera tocar una de mis películas favoritas dentro del género fantástico:
Re-Sonator (From Beyond en inglés) de Stuart Gordon. Yo creo que pueden hacerse unas fascinantes reflexiones cinéfilas desde el punto de vista puramente formal LIDPSÀOPEOÑÑÑÑÑÑÑÑ WL3¡2¡¡21323Ç+21
BARBARA CRAMPTON DE CUERO NEGRO SLOURPOEE0’R9’E9R0ER9ER’0ER856548987 (
Sonidos extraños).
Ahora, como decía, están los doctores Pretorius y Thillingast (Ted Sorel… ¡Sorel! Y el gran grandísimo Jeffrey “muecas psicóticas” Combs) que
investigan la forma de desarrollar un sexto sentido, que vendría dado por nuestra glándula pineal, y que planean “despertar” mediante las vibraciones de una máquina de su invención, el Re-Sonator. Thilligast lo consigue, pero descubre que activando la máquina, se ponen en contacto con una
dimensión paralela donde viven unos extraños gusanos, que están a nuestro alrededor todo el tiempo, pero
no nos ven, ni los vemos… salvo si está la máquina encendida. El doctor la apaga a tiempo, pero Pretorius, enloquecido por su éxito, la vuelve a encender, y las criaturas le devoran el cerebro. Thillingast apaga la máquina, pero es condenado por su asesinato y
encerrado en un manicomio, por loco. Allí llega una joven doctora, Katherine McMichaels (mi adorada rubia,
Diosa del videoclub) cuyas ideas progresistas incluyen el sacar al doctor del manicomio, llevarlo de vuelta a la casa con escolta policial,
y reproducir el experimento para “demostrarle” que todo son alucinaciones. Acompañados por un poli negro llamado Bubba (yo con un nombre así, me lo imaginaba más en la ducha de una cárcel) que está interpretado por el actor Ken Foree, el policía de
Zombie de George Romero.
Una de las más míticas carátulas de videoclub.
Por supuesto, una vez en la casa, acaban activando el Re-Sonator y con ello,
comunicándose con Pretorius, que ahora es un semi Dios que vive en la otra dimensión, pudiendo moldear su forma física según sus deseos, y que claro, después de todo eso,
sus ansias megalómanas le han podido, y ahora quiere dominar al mundo entero, empezando por la rubita, a quien Combs protegerá (obviamente, enamorado de ella). Sin embargo, Pretorius estimula la glándula pineal de su antiguo colega, y el doctor
tendrá que alimentarse de cerebros humanos…
Se trata de la segunda película de Stuart Gordon en colaboración con Brian Yuzna para la Empire: estamos en 1986,
el esplendor ochentero todavía duraba, pero le quedaba menos tiempo del que muchos imaginaban para agotarse… la Empire todavía era Empire, gloriosa compañía que tantas horas de entretenimiento nos proporcionó.
Re-Sonator no fue editada por
Vestron Video/Lax Video, que editó varias películas Empire, entre ellas
Re-Animator, sino que la sacó la casa
Lightin Video (también sacaron
Dolls, siguiente trabajo de Gordon que se tratará en el siguiente post, y muchas otras películas más o menos populares).
Bastante oscura y enfermiza, recuerdo haber visto fragmentos de niño, al alquilarla mi hermano en el videoclub de abajo, y que mis padres le hicieron quitarla, porlo que, para mi, durante años,
Re-Sonator significó “prohibido”. Era una de esas carátulas que en el videoclub
llamaban mucho la atención, se quedaba uno mirando las fotos e imaginando todo un mundo de posibilidades… ¿qué pasará ahí dentro?, me preguntaba. Tras mucho tiempo sin verla, tuve la ocasión de comprarla en VHS por un par de euros, y gracias a Dios, en buen estado. Hoy ocupa un lugar preferente en mi estantería, al lado de su hermanita
Re-Animator, y de vez en cuando todavía las revisiono. Una joya de lo enfermizo, de lo oscuro, sin héroes absolutos, habría hecho las delicias de Cronenberg o Clive Barker, con toda esa carne retorcida, viscosa, moviéndose continuamente, viva… cambiando. Es una de esas pelis que (perdonadme si uso mucho la frase) hoy ya no se hacen. El gore, el sexo (el Re-Sonator despierta los instintos más básicos y aumenta la líbido, de ahí la Crampton en cueros, digo, vestida de cuero)
los grandes monstruos babosos, muy lovecraftianos… una auténtica gozada para cualquier amante del fantástico, más allá de los ochenta; esta película está por encima de las décadas. Culto inmediato. Gordon
nunca volvió a alcanzar esos niveles que tuvo en sus dos primeras películas, y nos regaló una simpática e inofensiva serie B (
Dolls) antes de desaparecer en el limbo de las tv movies chungas y los encargos alimenticios sin alma. Lo siento, Stuart… por lo menos, Brian Yuzna supo hacerlo (un poco) mejor.
Hablando de Yuzna, no puedo resistirme a mencionar
Society. Es su ópera prima: vedla. No diré más.
Es chunga, el guión es inexistente, los actores en su mayoría son de saldo total, el montaje
parece haber sido realizado por alguien que pensaba que estaba haciendo calceta… y aún así, vale la pena. Por el cutrerío, y por unas cuantas ideas, y su final (pese a ciertos desmanes que ya entran en la comedia chunga involuntaria). La peli está protagonizada por un chaval de clase alta, Billy, que tiene constantes problemas de adaptación, cree que su familia no le quiere, que toda esa alta sociedad en la que vive está corrupta, y que todos ocultan algo. Durante gran parte de su vida, esto han sido solo pequeños delirios paranoicos controlados por su psiquiatra, pero ahora,
Billy empieza a ver, a oír, cosas que no son normales… ¿forman sus padres, y todos sus amigos de alta sociedad,
una secreta secta? ¿A qué se dedican? ¿Por qué
parecen no tener límites en su poder para dominar, para hacer y deshacer? ¿Por qué parece que son… algo más? Porque lo son, claro.
Billy se ve metido en
una conspiración sin el menor sentido (en serio, nada tiene sentido, nada) pero todo parece girar en torno suyo… quieren, ¿matarle? ¿Captarle para su sociedad secreta? Billy no lo sabe. Sus padres y su hermana participan en ello, todos parecen estar en el ajo, salvo un par de amigos, uno de los cuales graba una cinta, con una reunión de sus padres y sus amigos, donde se oyen…
cosas que no son normales. El amigo muere poco después en un horrible accidente. Billy está atrapado en una red muy compleja, sobre todo
porque el guionista se hizo un cola cao caducado con hachís antes de escribir esto, e insisto: NADA tiene sentido. Salvo el final (que tampoco…).
Al final, Billy descubre que toda esa gente junto a la que ha vivido toda su vida son la sociedad, aquellos que hacen las leyes y dominan el mundo, y cada cierto tiempo
se reúnen para celebrar una cárnica y sangrienta orgía en la que todos se funden en un solo ser… con algún miembro de la clase baja al que, literalmente, engullen. Billy es el elegido esta vez, junto con otro amigo. ¿Conseguirá librarse de su horrible destino? Vedlo. Lo digo en serio, el final
es tan jodidamente enfermizo, chungo, con toda esa carne, deformaciones y carnicerías, es tan, maldita sea, tan gore, pero tan visualmente conseguido, que llega a impactar (aunque recordar que en el fondo es una comedia… ahí está el culo-cara para demostrarlo). En serio, haceros un favor y echadle un ojo. Caspa de la buena.
Mencionar brevemente una película bastante cafre, que Wes Craven dirigió (perpetró, sería más adecuado) en 1982, antes de su pesadillesco éxito,
La cosa del pantano, basada en el cómic creado por el guionista Len Wein y el (gran) dibujante Berni Wringhston, que más tarde retomaría con éxito el (grandioso) Alan Moore. Además, el cómic
tuvo una noventera serie de televisión. El doctor Holland es un biólogo que realiza importantes investigaciones en un pantano, y que acabará convirtiéndose en un monstruoso ser, perdonen la broma, muy pantanoso (esto es, algas y moho y váyase a saber que más, cubren su cuerpo). Lo mejor del conjunto,
Adrienne Barbeau, la ex de Carpenter, poniendo algo de dignidad al producto (y ni a eso llega). Muchas peleas increíbles, meten a un niño
que no pega ni con cola (según Craven, para que los espectadores tuvieran a alguien con quien identificarse…). La Barbeau enseña cacho, si a alguien le interesa. A parte de eso,
absténganse de contemplar este horrible bodriete, que en la época el señor Craven no tenía mucha puntería cinéfila ( si la tuvo alguna vez). Ah, eso si, hubo secuela en 1989, de la mano, ni más ni menos, que de Jim Wynorski:
The return of swamp thing. Si alguien la ha visto... uh, no se me ocurre como acabar la frase.
Me paro también en
King Kong 1976 y su secuela… es un gusto adquirido, me temo. Sé que
no es precisamente una película popular, es más, mucha gente la odia, y suele ser la que peor parada sale entre las adaptaciones de Kong. Personalmente, prefiero la del 33, pero después para mi iría esta (mucho) antes que la de Jackson. Como ya digo, es un gusto adquirido que no espero que nadie comparta; hace ya tiempo que di la defensa de esta película por batalla perdida, y como ya he batallado sobre ella en otros post, me limitaré a comentarla como a una más, y no quisiera iniciar aquí un debate sobre ella. Si a alguien le interesara, hace tiempo se abrió un post específico sobre ella (no me acuerdo si fui yo, u otro forero).
Ambientada en la época actual (actual de 1976, quiero decir) un gigantesco petrolero, propiedad de la Petrox COmpany, se dirige a unas islas en algún lugar remoto en medio del mar, inexplorada por el hombre. El magnate Fred Wilson ha conseguido mediante sobornos información sobre la isla, rodeada por un perpetuo muro de niebla, y cree (espera ansiosamente) que la isla
contenga abundante petróleo. En el barco se cuela un polizón, Jack Prescott (Jack Bridges y sus greñas sementeras) un zoólogo que quiere ir a la isla porque sospecha que hay especimenes animales únicos allí. Por el camino recogerán a una náufraga (¡y qué náufraga!) Dwan (una exuberante Jessica Lange) y entre estos dos se iniciará el idilio de turno, con música de John Barry de fondo. Llegan a la isla, y resulta no estar deshabitada, sino que
en ella viven unos salvajes nativos que adoran a un tal Kong, y que intentan “comprar” a Dwan para ofrecérsela como novia…
Una de mis carátulas favoritas... ¡en serio!
Para mi, esta película siempre ha sido sinónimo de cine de aventuras, de exotismo y misterio. Lo tiene todo (al menos, todo lo exigible a una película de su época) y yo destacaría una fotografía preciosa y una banda sonora increíble. Los FX son cutres (aunque llevaron detrás un trabajo del copón) pero muchas otras películas llevan efectos cutres de maquetas y tíos disfrazados, y son clásicos del fantástico… en fin, dije que no quería defenderla y he incumplido mi palabra, maldito… rememoro que, al lado de la casa en la que viví con mis padres en mis primeros años había un mítico videoclub. Apenas me acuerdo de él,
mi hermano asegura que se llamaba “Videoclub V” (quizá por la mítica serie de las lagartijas?) y cerraron siendo yo muy, muy pequeño. Pero recuerdo la sensación de entrar en aquel lugar, uno de los primeros videoclubs del pueblo, en aquel entonces los conceptos de “cine” y “cine en tu propia casa” apenas los tenía asimilados, para mi aquello era… magia.
Aquellas estanterías que recuerdo gigantescas, solemnes, aquellas cintas desconocidas, daba la impresión de que entrabas en un mundo donde las posibilidades eran infinitas… se me hace difícil expresarlo a las nuevas generaciones, que lo tienen todo en casita con apretar un par de botones en megaupload, o rapidshare; en aquel entonces,
el cine en casa era una utopía recién cumplida (especialmente en mi caso… vivía en un pueblo, donde el VHS llegó a implantarse tal vez un año más tarde (al menos, mayoritariamente en todos los hogares). En aquel lugar alquilamos
King Kong, o la marciana
King Kong contra Godzilla (aquí para promocionarla en VHS, se apropiaron de la imagen del Kong de Guillermin) o
La guerra de Papá, mítica cinta infantil de Antonio Mercero que servidor tuvo la ocasión de ver en pantalla grande en una ocasión.
King Kong gustará hoy más o menos, pero en su día, pasta dio. Era lógico que hicieran una secuela… s
ecuela que tiene el dudoso honor de ser la peor película de los ochenta. Hablo en serio. Si los FX de la del 76 le parecen malos a alguien, esperad a ver esto…
un tío embutido en un disfraz de mono del todo al cine, rodeado de bonsáis y jugando con tanques de plástico. Una locura.
King Kong 2 (King Kong lives en su país) vuelve a estar dirigida por Guillermin. Resulta que el mono no murió tras darse la hostiada padre contra el suelo desde lo alto del World trade Center (hace poco leí una indocumentadísima crítica que
se quejaba de la falta de respeto y el mal gusto del director por situar la caída de Kong en un lugar tan tristemente recordado por tantas muertes… y me pregunté en que año creía aquel lucerito que se había hecho la peli) sino que permanece en coma. Necesita otro corazón, y en un hospital universitario le han hecho uno artificial: el problema es que durante la operación
necesitarán abundante sangre, y la de Kong es única. Sin sangre, no hay operación, sin operación, el mono no durará mucho. Los desvelos de los médicos desaparecerán cuando un “simpático aventurero” (préstense especial atención a las comillas, ironía absoluta)
encuentra en las selvas de Borneo otro ejemplar de mono gigante, este, hembra. Trasladada a EEUU, tras la operación, los dos monos irán haciendo locuras por ahí, con la doctora jefa (Linda Hamilton, nada menos) y el aventurero, siguiéndolos para “protegerlos” (y para enrrollarse en el camino) y
un militar loco deseando cargarse a King Kong a toda costa. Seguramente muchos fans tuvieron la misma reacción tras haber pagado una entrada para ver esto
Caspa absoluta sin el menor aliciente, salvo poder decir a los nietos que se ha visto algo... así.
Gil Kong: El retonno
La primera parte la editó
Video Disco, es la edición que alquilaba con mi hermano en aquel viejo videoclub, y que durante décadas busqué sin encontrar... hasta que finalmente, encontré, y que guardo como oro en paño. Años después la reeditó
Polygram (sello en aquel entonces de
Manga Films) conservando su
doblaje original. En DVD, curiosamente, sigue siendo doblaje de toda la vida (he leído a gente decir lo contrario, pero si es de toda la vida)
salvo dos frases que, curiosamente, se han redoblado, aunque en el VHS original iban dobladas (ambas son al principio de la peli, una de Bridges y otra del capitán del barco). Y una escena que salta a la VO subtitulada, esta si, no estaba en ninguna edición VHS, es escena inédita. Para el Blu Ray ya optaron por
redoblaje completo, que tuve ocasión de escuchar en un pase de Antena 3, y me pareció lamentable... la segunda parte la editó
Dister Vídeo, con una estupenda carátula que siempre me encantó, y que acaba siendo lo mejor de la película
También la tengo, junto a la primera, más que nada por VHScompletismo.
Nos metemos ahora en el farrangoso y espinoso
tema de la Troma... brevemente, eso si, solo unas anotaciones. En su día, la Troma tuvo su pequeño boom en España, debido a las ediciones de sus películas más señeras que se fueron sacando y reeditando con regularidad (especialmente, vengador tóxico).
Los fanzines dichosos, la Fangoria, las visitas de sus responsables, y con la llegada de Internet, varios foros (uno de ellos fue responsable de la edición en DVD de varios títulos aquí en España).En estados Unidos también hacen
convenciones tipo trekkies, donde hay charlas, concursos, regalos, apariciones estelares... que parece que han tenido su éxito. Hoy en día, sin embargo, ¿que es Troma? Algo que ya ha pasado de moda. Hoy, con Youtube, cortos y largos amateur, y medios de distribuir masivamente cualquier cosa,
la Troma no tiene razón de ser. No sé si seguirán activos en los States, aquí hace tiempo que no veo nada de ellos, ni oigo hablar. Creo que hasta sus antiguos defensores y detractores acérrimos
se han olvidado de ella... hoy hacer cine así, no sale rentable. Para eso, lo haces en tu casa, con el dinero del almuerzo, y lo cuelgas en Youtube, o mandas el currículum a The Asylum
Revisando
el Vengador tóxico, no es tan mala como yo la recordaba...
es PEOR. En Tromacity, pueblo conocido por ser el lugar que más residuos tóxicos acumula, vive Melvin,
un patético personajillo pajero que trabaja como celador, despreciado por las mujeres, atacado por los matones, su vida es un infierno... un buen día será atacado por una banda, yendo a parar a un cubo de residuos tóxicos, que además de convertirle en un ser pestilente y deforme, le dota de extraordinarios poderes que usará para limpiar Tromacity y vengarse de los que anteriormente se metían con él,
de las maneras más gores y salvajes que podáis imaginar.
Nunca me habían ofrecido tanto en solo cartel...
Tromaville, la ciudad de los residuos químicos tóxicos del mundo...
La película ofrece una serie de... uh, elementos, que la convierten en una pequeña gran joya de la caspa. Desde esa banda sonora, a la fotografía absolutamente horrible (videos de youtube mejor planificados he visto) unos actores cutres en verdad, sobreactuados, histéricos, imposibles de tomar en serio, un doblaje ultra-casposo,toneladas de gore, algo de sexo, y
mucho, mucho humor escatológico. Si no os gusta ese tipo de humor, ni lo intentéis. A mi, la verdad, se me ha hecho pesado el revisionado, lo he aguantado gracias a ese gran invento : la metadonostalgia
Fui gran Fan de la Troma, y nunca me he avergonzado de eso, y
revisando estas pelis lo he pasado como nunca recordando aquellos momentos, aquellas búsquedas locas por videoclub (
¿Y dice usted que no tienen en su videoclub Los surfistas nazis deben morir? Señora, no me mire así, yo... ¡Señora! No es necesario llamar a la polic... ¡bah, me voy!"). No puede negarse que vistas hoy,
estas pelis han perdido el poco encanto del que gozaban, y no creo que ningún espectador actual comulgue con ellas. Hay que haberlas vivido para poder tenerles un poco de cariño, hay que haber pateado muchos antros intentando encontrar
Mutantes en la universidad para comprender
lo que significó Troma para muchos adolescentes y post-adolescentes. Yo no se las recomendaría a cualquiera...
Siguiendo con Toxie, convertido en antihéroe,
se dedicará a librar su ciudad de delincuentes, mediando escenas impagables como el asalto a la hamburguesería, realmente surrealista (ese disparo peor rodado imposible) o la intervención de nuestro héroe paraarrancar un brazo de cuajo al atracador... ¡y este sigue caminando y peleando como si nada!
Pronto el "monstruo de la fregona" se convertirá en un héroe para la ciudad, mediante hechos tales
como evitar atracos, ayudando a ancianas a cruzar la calle, abriendo botes de comida demasiado apretados para las amas de casa, etc. Al final, tras derrotar al malvado alcalde corrupto, Toxie será aclamado como héroe, conseguirá a la chica, y se convertirá en un nuevo mito, al estilo de Paul Kersey o Mad Max, pero ligeramente... diferente
La primera secuela,
Vengador Tóxico 2, nos presenta a un grupo del crimen organizado, la corporación Apocalipsis, sabedores de que mientras el vengador siga en Tromaville, nunca podrán llevar a cabo sus sucios negocios. Por ello,
le engañan para que vaya a Japón, con la idea de que allí su padre sigue vivo. Aún más cutre y con menos pasta que la anterior, su visionado me resultó todavía más pesado (me las tragué ambas seguidas
) y finalmente, decliné ver las dos que me quedaban. Si alguien quiere cubrir ese agujero, encantado estoy. La tercera parte la vi hace bastantes años, y la cuarta jamás. En cualquier caso se trata de
una saga orientada a adolescentes y gente eternamente joven de espíritu. No intenten verla si creen que
Viernes 13 es un bodrio... ¡no podrán calificar
El vengador tóxico!
Una Troma mucho mejor, más simpática (igual de cutre, eso si)
pero que me hizo muchísima más gracia de revisionar, es
El monstruo del armario. En su día la vi en televisión (el solo hecho de haber vivido una época donde echaban pelis de Troma en canales públicos a plena luz del día me hace sentir muy viejo). Se trata de un film desquiciadísimo, que además, algunos dicen, es toda una alegoría gay (por aquello del monstruo saliendo del armario, supongo
) y otros, entre los que me encuentro, defendemos que
se trata de un remake de Superman disfrazado. Pongámonos en situación: San Francisco. Se producen una ola de extraños asesinatos en la ciudad, que nadie logra explicarse. Todos los cadáveres aparecen dentro o cerca de un armario, y las puertas o ventanas no han sido forzadas. Nadie se explica este misterioso misterio, hasta que se descubre que el causante es un horrible monstruo de naturaleza desconocida que
utiliza los armarios para desplazarse y cometer sus crímenes. Un intrépido grupo intentará detener al ser: uno de ellos es un periodista llamado Richard Clark:
traje gris, gafas gruesas, aspecto y comportamiento apocado y tímido... hmm, me suena
un niño repipi y superdotado al que todos, incluida su madre, llaman "profesor" un anciano científico chiflado (ni más ni menos que uno de los Klopeks de la peli de Dante)... la madre y el periodista se irán enamorando, es más: cuando él se quita las gafas, pasa algo extraño: ella pierde el control de sus actos, y se le queda mirando como su hubiera visto "algo diferente" en él
again.
Al principio, las intenciones del profesor chiflado son
comunicarse con la criatura, pero por supuesto, esto se revelará imposible, y el grupo pasará a la acción: la única forma de acabar con él es
destruyendo todos los armarios del mundo... por cierto, aquí el monstruo, cual King Kong, tendrá también su, ejem, interés romántico: ni más ni menos que el periodista clarkkenteño
Una película realmente divertida, el monstruo no es precisamente de lo mejor que he visto en FX, ni le hace falta: es
un auténtico cachondeo bien entendido, y muy recomendable para echarse unas buenas risas sin prejuicios. Aquí se abandona casi por completo ese humor escatológico que trufó casi toda la filmografía de la Troma, y es una pena comprobar que los resultados son buenísimos:
quien sabe qué pequeñas joyas del género habría rendido la Troma si hubiesen explorado más ese tipo de humor...
Por último, recomendar un atípico y desconocidísimo film de la Troma:
Screamplay. Cinta en blanco y negro, con efectos especiales muy artesanos, trata sobre la miseria y la hipocresía de Hollywood, al mejor estilo de
El crepúsculo de los dioses: un muchacho llega a Hollywood con intenciones de triunfar y escribir un guión de terror. Nada más llegar, le desvalijan, y
acaba refugiado en un piso de apartamentos donde conviven viejas glorias del cine y gente fracasada: allí, el prota escribirá un guión de terror, en el cual todos sus vecinos mueren asesinados. Por supuesto, el guión es robado y
los asesinatos comienzan a reproducirse exactamente igual... si podéis, tratad de verla.
Ahora quisiera tratar algunas películas de Clive Barker... no les dedicaré mucho tiempo, ya que
las exploré bastante en un megapost propio que escribí hace un par de meses, aún así, sería imperdonable no mencionarle:
Rawhead Rex es una película británica basada en uno de sus relatos, que no satisfajo demasiado al escritorr/director, pero que a mi me gusta mucho: vista por primera vez en un pase por
el mítico programa Noche de lobos, y pese a que hoy en día puede estar envejecida, bien que me acojonó en su momento. Un padre de familia, antropólogo de profesión, viaja por la campiña en busca de pueblos abandonados, e iglesias con elementos paganos que estudiar, arrastrando consigo a su mujer e hijos en unas atípicas vacaciones, que al resto de la familia no ilusionan mucho... en un pequeño pueblo, una antigua deidad pre-cristiana, enterrada allí hace milenios,
va a resucitar y a reclamar lo que es suyo: el planeta. Para llevar a sus propósitos "convierte" a su fe a un sacristán de la localidad (una comunión algo curiosa: se mea encima (literalmente) del sacristán, que a partir de ese momento se convierte en un fanático de la religión primigenia... película bastante oscura, con unos efectos especiales medianamente logrados (aunque
el monstruo pudo y debió haber sido mejor) y bastante sangre y explicitud. Los actores no son conocidos, y el tono es de serie B bastante discreta, aún así,
merece la pena echarle un vistazo: el planteamiento es tan potente y sugestivo que, por mucho que se destroce el texto original de Barker,
siempre queda algo interesante que ver.
Pasamos a la saga
Hellraiser, cuya primera entrega
siempre defendí y defiendo. Frank Cotton es
un despreciable pervertido que en su búsqueda de "placeres sin límite" se hace con una misteriosa caja puzzle que puede "abrir puertas a los placeres del cielo y el Infierno". Lo que hacen es comunicarle con los cenobitas, una raza de seres que habitan otra dimension
angeles para unos, demonios para otros, que tras matarle y llevar su alma consigo a otra dimensión, le someten a
un incalculable sufrimiento. Es curioso y reseñable que en la novela no se dice en ningun momento (en la peli se va insinuando mas, en las secuelas ya se da por supuesto)
que el mundo cenobita sea el infierno. Es solo un mundo al que van a parar "viajeros inquietos" que buscan nuevas sensaciones, y cuyo mayor error (como reflexiona Frank en la novela) es creer ingenuamente,
que la definición humana de "placer" coincide con la de los cenobitas.
Años después del suceso, a la casa donde tuvo lugar el ritual de apertura de la caja llegan Larry y Julia. Larry es hermano de Frank, y Julia, su mujer, se enrrolló con Frank pocos días antes de su boda con Larry, y aún no le ha olvidado, convirtiéndose desde aquel encuentro, en una amargada frígida. Tras un accidente inoportuno del manazas de Larry, la sangre de este permite a Frank regresar de ese mundo en el que estaba atrapado...
convertido en una masa de huesos gelatinosos. Para poder recuperar su antigua forma humana completa, debe
alimentarse de sangre humana recién derramada... Julia será la encargada de proporcionarla, una vez descubre que su antiguo amante "ha vuelto"... Kirsty, la hija de Larry, será la encargada de adoptar el papel de heroína y tratar de desenmascarar a la pareja de asesinos, y librarse de los cenobitas...
La pelicula está desarrollada con
un presupuesto exiguo (pese a lo cual, los FX están bastante bien resueltos) actores prácticamente desconocidos, y a eso hay que sumar
la inexperiencia del director... pero el texto por si solo es lo bastante atractivo para llamar la atención. Los conceptos de Barker calaron hondo en una América que
empezaba a estar harta de Freddy y Jason, la complejidad de los cenobitas, frente a unos tipos que solo mataban gente con armas afiladas, resultó refrescante.
Le sobran argumentalmente unos cuantos recursos narrativos totalmente comerciales, a saber: el insoportable novio de la protagonista, metido con calzador, el intento final de los cenobitas por llevarse a la chica, incumpliendo su palabra (cosa que en la novela
no sucedía) y el final comercialoide prometiendo secuela... por lo demás, y pasando por alto su inevitable casposidad técnica, las imágenes me fascinan, me absorben... Clive Barker
consigue crear ese aura de malsana decadencia moral en el mundo humano, y de
fascinante anormalidad en torno a los cenobitas, criaturas que sin ser villanos, se mueven conforme a la lógica que impera en su mundo (aunque al final, pierdan esa imagen para ganar unos minutos de metraje... una pena).
La primera secuela tardaría menos de un año estrenarse en cines.
Hellraiser II: Hellbound, cuenta
la historia inmediatamente posterior a la película, con Kirsty internada en un manicomio y la policía descubriendo los hechos en su casa. Kirsty cuenta su historia, aunque por supuesto, nadie la cree... salvo el doctor Channard, jefe de la clínica que, véase que casualidad, es un fanático de los cenobitas, colecciona toda clase de documentos sobre ellos, e
incluso tiene TRES cajas para llamarlos (algo ridículo, en la novela se dejaba claro que solo había una, y en la peli esto no se desmentía). Pero el doctor no es tan constante como lo era el viejo Frank Cotton, y no consigue abrirla. Para eso tiene en su clínica a Tiffany, una chica autista que
pasa cada segundo de su vida resolviendo puzzles... Kirsty por su parte, creída loca por todos, recibe mensajes de su padre desde el infierno cenobita, pidiéndole que le rescate. Channard acabará por resucitar a Julia, aquí ya convertida en pura villana principal, que acabará arrastrándolos a todos en un tour por el mundo cenobítico...
una especie de carrusel sangriento de grotescos escenarios, cuando uno hubiera preferido miles de salas idénticas, igualmente sórdidas, donde estuvieran los prisioneros soportando el "placer" cenobita... pero claro, en las secuelas querían publicitar a los cenobitas
directamente, como demonios.
Con la aparición de casi todos los actores principales, excepto Andrew Robinson, que se negó a repetir su papel, la película recicla mucho de la primera parte, y
tiene varias incoherencias argumentales bastante imperdonables, pero conserva parte de ese mugriento y malsano mundo, aunque aquí, echado a perder en un final que parece rodado a toda leche para acabar la película... una pena. Los cenobitas, como personajes,
prometían y se merecían mucho más.
-¿Sigue todavía preparando el megapost dichoso?
-Dice que le queda muy poco para terminar ya
-Cojonudo
La primera parte la editó en España
CBS FOX Vídeo, todo un lujo para un subproducto (recordemos que venía bastante avalada cosechando éxitos en el extranjero) y la carátula es tan fascinante... por cierto,se suponía que Pinhead tenía los ojos negros, pero el actor Doug Bradley los tenía azules... cuando hicieron el poster, él les avisó de esto, y dijeron los de marketing que lo arreglarían después... nunca lo arreglaron
Por eso si os fjáis,
Pinhead tiene los ojos azules en la carátula. La segunda parte la editó
José Frade Video (creo que ni se estrenó en cines, llegándonos directamente en VHS, aunque no lo juraría) con la misma carátula, aunque en EEUU usaron otras distintas. Las siguientes secuelas
son ya malas con avaricia, alejadas de ese espíritu tan característico que rodeaba a las dos primeras... Peter Atkins, guionista y responsable de las secuelas,
no atinó demasiado.
Razas de noche, el siguiente proyecto de Barker como director, me pareció siempre una gran película... fallida en su conjunto a lo mejor, pero enorme como entretenimiento loco y desprejuiciado, una especie de
"Freaks+Dune" absolutamente desquiciado, que solo podía salir de la mente de alguien como Clive
Un joven perturbado, Aaron Boone, resultará ser responsable de una brutal carnicería; un asesino de familias que, aconsejado por su psiquiatra, Decker (
interpretado por un GIGANTESCO David Cronenberg) decide entregarse. En el último momento, escucha hablar de la leyenda de Midian, una necrópolis perdida habitada por monstruos como él, donde a uno se le perdonan todos sus pecados. Creyéndose él mismo loco, persigue ese lugar, y llegará a encontrarlo... o mejor dicho
Midian le encontrará a él. Atacado por una de sus criaturas, sobrevivirá a tiempo para morir acribillado por la policía, descubriendo en el último momento que es inocente (su psiquiatra es el auténtico asesino). Sin embargo, gracias al mordisco que recibió de una criatura de Midian, vuelve de la muerte, ingresando en ese particular circo... mientras, su asombrada novia tiene que acostumbrarse a la idea de que él era un carnicero, y decidirá visitar el lugar en el que murió.
Masacrada de arriba a abajo por productores, que querían un producto mucho más comercial, cargándose en el proceso sexo y gore, aún así no consiguieron sacarle todo el jugo a esta extraña, bizarra y apasionante historia, que
nos llegó mutilada, si, pero conservando muchos de sus valores. Aquí la editó igualmente
CBS FOX Vídeo, en una caja grande, que afortunadísimente, también poseo (otra de las joyas de mi corona...). Gracias precisamente a su salida en VHS,
mucha gente la conoció y reconoció como
una película de culto inmediata, alcanzando mucho más exito en las estanterías de videoclubs y en la tele que en las salas de cine. Hoy día en España permanece inédita en nuevos formatos, y ni siquiera tuvo otra edición en VHS después de esa: se rumorea desde hace tiempo ya, sobre
un director's cut supervisado por Barker que hace manchar los calzoncillos a los que somos aficionados a esta extraña y oscura película... el tiempo dira.
Para terminar ya (¿que? ¿Que os ha parecido POCO?) quisiera comentar un título muy grande... cierto es, cae en 1990, pero
no comentarlo sería imperdonable. Estoy hablando de una cinta que traumatizó a una generación, o sea:
IT (Eso). Me hace gracia que hoy día todo el mundo la critica, la pone de bodrio telefilmesco para arriba, pero en su día bien que nos acojonamos TODOS con Tim Curry. La historia la sabremos casi todos imagino... un pueblecito de Maine llamado Derry (NUNCA, NUNCA, piseis Maine) donde
cada treinta años, se suceden una escalofriante cadena de asesinatos de niños. En los cincuenta, un grupo de siete niños marginados que se autodenominaron el club de los vencidos descubrieron que el causante era un monstruo con forma de payaso siniestro, que podía tomar además la forma de cualquier cosa que les asustara, y se alimenta de niños. Ellos le siguen hasta su guarida en las cloacas y allí, aparentemente, acaban con él...
Treinta años después todos son adultos, además con bastante éxito profesional, que se han separado y apenas recuerdan lo sucedido. Uno de ellos se quedó en Derry como vigilante, por si Eso volvía... y finalmente, cuando treinta años después, la cadena de crimenes continua, tendrá que reunirlos a todos
para acabar con esa cosa... esta vez para siempre.
La película es en realidad una miniserie, que aquí se cortó a una duración más estandar y se editó en VHS por
Warner Home Video (lleva trailer de
La historia Interminable 2...
). Luego ha sido editada en DVD en nuestro país, siendo ya la miniserie íntegra. Lo malo de ello es que se pierde el doblaje del montaje para video, que para mi gusto, era
considerablemente mejor que el de la tv. La película reúne todo tipo de rostros más o menos conocidos (Olivia Hussey, Jonathan Brandis, John Ritter, el gran Tim Curry...). Cualquiera que haya leído la novela
deseará la muerte a este trabajo, que mutila las implicaciones que aportaba la novela de King, pero aún así, tiene
un aire de mal rollo cada vez que sale Curry caracterizado, que vale la pena verla aunque solo sea por eso. Una pena que al final se les vaya la olla (es algo que le pasa al propio King con los finales). El VHS me lo regalaron en un videoclub al que solía ir, cuando cerraron. Recuerdo que pusieron sus pelis a la venta por 500 pesetas, pero el dueño me dijo que cogiera las que quisiera... pillé esta,
Muñeco diabólico 2,
FX 2 Ilusiones mortales, y alguna más que ya se me olvida.
Una vez más... hemos llegado al fin
Han sido muchos titulos de los que hablar, y con todas las pelis de monstros que se hicieron su momento es imposible que no se me haya escapado alguna importante. En cualquier caso, voy apuntando las que añadís al final de cada megapost, y seguramente hacia el final del megapost ochentero, haga un "post de repaso" a todas las que olvide. El próximo Megapost
cerrará el bloque Monstruos para siempre... ha sido el más largo de todos, el que más ha costado. El ultimo llevará lo siguiente:
-Monstruos venidos del espacio
-Cocktails de monstruos
-Muñecos asesinos (se quedó colgada de este post).
Después de eso, algo ligerito, como super héroes ochenteros, antes de entrar a la ciencia ficción... luego acción, cine de adolescentes, comedia... queda mucho por delante, esto no se acabará a corto plazo
Ha quedado alguna cosa en el camino que no he encontrado, o no me he atrevido a revisar (pienso sobre todo en la saga Leprechaun) pero cualquiera puede añadir cualquier cosa que le apetezca sobre la temático, sugerir títulos olvidados, etc.
Hasta el próximo, que esta vez, será mucho más pronto, sin que ello redunde en el número de títulos a reseñar, lo prometo. Espero que al menos os haya servido para echar unas risas.
Namasté