Respuesta: Megapost de los Ochenta XI: Monstruos, EL FINAL
Y al fin, en estas divertidas fechas en tierra de nadie, entre las Navidades y la Pascua, llegó el Megapost. Este Megapost es
el último de la gigantesca saga “Monstruos” cuyo monstruoso bloque me ha llevado mucho tiempo preparar. Es un derivado del anterior megapost, y seguiremos hablando de monstruitos espaciales, sección cutre. Después de esto, el siguiente megapost tratará de
muñecos asesinos, antes de meternos con la ciencia ficción y la fantasía, que nos llevará otros tantos años. Si alguien echa en falta cualquier cosa, como de costumbre, que lo diga y no se calle para siempre. Me gustaría en este post
reunir todos los títulos de terror que poblaron las estanterías de videoclubs, aunque solo sea de oídas. Como de costumbre, agradezco a los esforzados colaboradores de siempre la cosecha de títulos raros, y pongamos manos a la masa… devoradora de carne.
En el último megapost hablaba de los hermanos Chiodo, que participaron en Critters, y que apenas un año más tarde, dirigieron en fraternidad y armonía
Payasos asesinos del espacio exterior (Killer Klowns from outer space) para gloria y placer de los aficionados al ochenterismo terrorífico. La película
es la cosa más absurda que os podáis imaginar, pero funciona muy bien como comedia divertida con toques inquetantes.
Como tantos otros films en blanco y negro rodados en los años cincuenta, esta empieza con un par de parejitas dándose el lote en sus respectivos coches, ubicados en el típico “descampado del amor”. Ven una luz en el cielo, que cae cerca de allí, y uno de ellos prefiere ir a investigar una luz siniestra que seguir con lo suyo… imagino que no le estaba cundiendo.
El muchacho no vuelve, y la pareja protagonista acabará partiendo en su busca, yendo a dar a una carpa de circo que se ha instalado, como por arte de magia, en un descampado, todo lleno de lucecitas, y
con unos extraños payasos dando vueltas por el lugar… en realidad, la carpa es una nave espacial, y los payasos, sus ocupantes, que han parado en la Tierra para tomar algo: más concretamente,
humanos. Según podemos deducir, la mitología circense viene en realidad de estos extraterrestres, que vendrían en el pasado a hacernos otras visitas, y copiaríamos su estilo de vida para el circo: así, la carpa es una nave espacial, el algodón de azúcar sirve para envolver a los humanos y sorberles la sangre, las palomitas, los matasuegras y los perros hechos con globos
son en realidad peligrosas armas extraterrestres de gran letalidad… etc, etc. La cosa se va completando cuando la pareja, obviamente, cuenta la historia
, el sheriff no les cree, aunque su ayudante, un joven enamorado de la novia del prota, les acabará siguiendo, más por echarle un ojo al escote de la muchacha que porque crea que hay payasos asesinos en el pueblo: dos hermanos encargados del camión de los helados, y que ponen el punto cómico, se acabarán uniendo a ellos, formando el equipo que
tendrá en sus manos la tarea de cerrar el circo y enviarlos de vuelta a su casa.
Toda la película es una gran broma macabra sin desperdicio. Los payasos son
especialmente desagradables, semejando tipejos gordos, con el maquillaje repugnante, labios gordos como salchichas y pequeños dientecillos afilados; envejecidos, degradados, mezcla entre el entrañable Pennywyse de “It” y un Ronald McDonald de saldo en pleno proceso de desintoxicación.. Su sistema de comer es otra cosa repugnante,
envuelven a los humanos capturados, todavía vivos, en algodón de azúcar, y cuando ya han “madurado” clavan un tubito por el que les van chupando la sangre… hay momentos especialmente raros, como el payaso que llama, desde fuera de una hamburguesería, a una niña que está dentro, instándola con una mano a acercarse, mientras que con la otra sujeta
un martillo con el que romperle la cabeza, o los pandilleros fumados que le robarán una bici a uno de los payasos y recibirán su justo merecido. Pero todo es una gran broma, usando la imaginería del circo, y revirtiendo todo lo que nos gusta de ellos, convirtiéndolo en amenazas mortales.
Todos los tópicos del género están aquí, desde el sheriff autoritario y gruñón que desprecia a la juventud a los típicos locuelos de pueblo a quienes nadie toma en serio, pero que al final, serán los que salven el día de los villanos intergalácticos.
Como a tantos otros de mi generación “It” la peli de Tim Curry, me traumatizó. Hoy en día está devaulada, y todo el mundo dice que si es mala, que si telefilm por aquí, churras por allá… y si, seguramente sea mala, pero en su día
todos nos cagamos encima y corrimos hacia las faldas de mamá cuando veíamos a Curry con cara de mala hostia en aquella película. Yo, personalmente, corrí hacia mi hermano mayor, a quien no se le ocurrió otra cosa que ponerme la peli, con apenas once añitos que tenía, e intenté hacerle pagar el trauma que acababa de crearme, pues durante días, no pude ni acercarme a la estantería donde estababa la carátula. Como es buen tío, decidió recompensarme quitándole el trauma del que él era responsable, y para ello, no se le ocurrió otra cosa que
ponerme otras películas de payasos malos. Lo que puede parecer un ejercicio de crueldad mental, en realidad funcionó, ya que la primera peli que me puso en su ejercicio psicológico de curación de trauma fue esta, y he de reconocer que no solo no me dio miedo, sino que se convirtió en
una de mis películas favoritas. También vimos
Clownhouse, aunque eso no viene al caso.
YouTube - Killer Klowns Trailer (Español)
La carátula de Videoclub de
Killer Klowns acojona más que toda la peli entera, y es otro caso de
mito videoclubero para ochenteros: dice la leyenda, aunque yo nunca lo he comprobado, que los videoclubs trajeron como publicidad un gigantesco cartel de cartón, y que el pelo rojo de los payasos era
pelo de verdad. Desde entonces busco semejante joya por ebay y similares, pero de momento nada, yo creo que es leyenda. La película no tuvo secuela, una auténtica pena, pues hubiera molado mucho ver a esos payasos en acción de nuevo; qué le vamos a hacer. En DVD la editó aquí una cutrecasa, y apenas si está disponible, ya que no hay casi constancia de su edición. Eso si, advierto que
la han redoblado… en cualquier caso, un brindis a la salud de los hermanos Chiodo, por tener los cojones de crear esto.
Si alguien ve “Killer Klown” y opina que es mala, que vea luego
Hobgoblins una producción norteamericana de 1988, que es probablemente
la peor película que jamás he visto. Incluso peor que
Troll 2. En esta película, un imberbe jovenzuelo trabaja como ayudante de seguridad en unos antiguos estudios de cine, ahora en decadencia. Descubrirá, de la mano del guardia de seguridad, un anciano que lleva toda su vida allí, que hay
un extraño almacén donde nadie debe entrar. Por supuesto, entrará, y acabará liberando a los Hobgoblins: unos pequeños bichos extraterrestres que llegaron allí en los años cincuenta, em un platillo volante, causando varias muertes y poniendo patas arriba el estudio de cine, causando su ruina.
Los Hobgoblins
no se comen a la gente, ni la matan. En principio, solo te conceden tus más profundos deseos, lo que debería ser bueno. El problema es que, con el tiempo, esos deseos se convierten en tus peores pesadillas y, casi siempre,
en muerte segura. Ahora, los bichos han huido, y van a causar el terror en la ciudad, por lo cual, el joven decide capturarlos, ayudado por sus amigos y familia,
un heterogéneo grupo de subnormales, a cada cual más imposible, que protagonizarán sus rancias peripecias, especialmente en una escena de discoteca sencillamente increíble. La cosa acumula tonterías a centímetro cuadrado de fotograma, y lo mejor acaban siendo los ridículos compañeros del protagonista, antes que los villanos. Estos son
unas marionetas repugnantes que apestan a plástico, y que semejan orcos salidos de una clínica de desintoxicación. Lo curioso es que este bodrio tuvo secuela, ya este siglo! No he tenido el placer de contemplarla, pero todo llegará. En conclusión, alquilen/descarguen
Hobgoblins solo si quieren convertirse en cadáveres con olor a ajo, que decía Homer Simpson.
Solo para ochenteros enfermos.
También hay una película (que de hecho, mencionamos de pasada en un megapost anterior)
mucho más estimable que todas estas bazofias: es
The Blob-El terror no tiene forma, de Chuck Russell.
Remake del clásico protagonizado por Steve McQueen (y que todavía no he visto, tsk) producida por Jack Harris (productor que también puso pasta, años ha, para que un joven imberbe llamado John Carpenter pudiese convertir en largometraje comercial un trabajo universitario,
Dark Star) con guión de Chuck Russell y Frank Darabont, nos cuenta la típica historia del pueblecito americano donde
cae algo del cielo, que será tocado por un vagabundo que se contagiará… atropellado por una pareja de adolescentes, estos lo llevarán al hospital, donde el anciano vagabundo y el chico quele atropelló morirán
devorados por una infame masa de blandiblup rosa, al tiempo que la chica huye con el gamberro del pueblo, que pasaba por allí (y a quien la policía tomará, en principio, por asesino).
La película
es bastante más entretenida, y con un gran ritmo, mejor de lo que suelen ser estas películas. La pareja perseguida por la masa va encontrándose cosas que sugieren que este ente no es de origen extraterrestre, sino más bien
un invento militar estadounidense, pues de pronto unos militares tomarán el pueblo prácticamente a la fuerza, con tal de salvar la masa para futuros usos oscuros. Dinámica, y con algún careto conocido (Jeffrey DeMunn,
a quien luego Darabont usaría en casi todas sus películas) el retrato del pueblecito que hace es bastante tópico, con el reverendo, el sheriff a quien todos conocen, los jugadores de rugby y las animadoras… pero, casi estableciendo comparaciones con la futura “The Faculty” aquí no será el cachas jugador de rugby el encargado de poner punto y final a la masa devoradora, sino
un adolescente detestado por todos, rebelde juvenil sin el menor futuro y a quien todos toman ya por delincuente, aunque TODAVÍA no haya hecho nada malo, salvo cuatro gamberradas. Los momentos de humor también funcionan (mi favorito, la del chico que va a buscar condones a la farmacia para conocer luego al padre de la chica con la que va asalir, que no es otro que el farmacéutico que se los han vendido. ¡OWNED!).
Bastante recomendable.
La película
Xtro es
un auténtico clásico raro y enfermizo del videoclub ochentero. Film británico de 1983, con un guión bastante absurdo (las intenciones del extraterrestre no parecen quedar claras jamás) actores básicamente desconocidos (según informaciones que me ha prestado el amigo
Dussander, la protagonista femenina fue actriz porno, o sea que
ya podéis ver por donde van los tiros) lo mejor de la película es ese halo de cutrerío sin la menor defensa o redención, los FX baratuelos, y
algunos momentos de mal rollo innegable.
La historia comienza con un flashback: un padre y su hijo juegan tranquilamente al fútbol en su residencia campestre, esperando el regreso de la madre, que ha ido de compras, cuando una extraña luz aparece en el cielo…
todo es una pesadilla del niño, Tony, que perdió a su padre hace tres años,
pero nadie cree su historia, todos piensan que el padre, sencillamente, les abandonó, y su madre vive ahora con otro hombre a quien el niño no traga demasiado…
Si ya estáis alucinando con la sinopsis, es normal: se trata de
un auténtico caos argumental sin pies ni cabeza, con interpretaciones absurdas y pinceladas de sexo y gore totalmente gratuitas, sin venir demasiado a cuento. Al final, el cuerpo del padre comienza a descomponerse mientras se convierte
en otra cosa, sin la menor explicación, mientras
el hijo se cepilla a medio barrio ayudado por un sinistro payaso que él ha sacado de su imaginación. Grotesque, cierto.
La película fue editada por estos lares por
Polygram Vídeo (los mismos que distribuían los videojuegos de Spectrum) típica carátula de videoclub que te acojonaba, al pillarte de sorpresa. Más tarde la reeditó
Filmax, y también la echaron por tv más de una vez (yo la vi así).
El culto que trajo consigo tampoco debió ser muy fuerte, porque
la siguiente película llegaría ocho años después, en 1991, y no tiene nada que ver con la historia original. Es más,
podría haberse estrenado con otro título y no hubiera pasado absolutamente nada, porque no se parecen ni por el forro. Aquí tenemos a unos científicos que se llevan entre manos el proyecto Nexus: han abierto
un portal a otro Universo, enviando a varios astronautas al interior, pero estos desaparecen. La doctora Julie sugiere que se llame al antiguo jefe del proyecto, el doctor Sheppard, que se quedo atrapado también en ese Universo, pero logró salir. No obstante, no quiso contar nada de lo que había visto, e intentó presionar para que se abandonara el proyecto, por lo que lo despidieron.
La película
es un plagio imposible de disimular de Aliens el Regreso, donde un grupo de militares, junto con dos o tres científicos, se enfrentan a un monstruo que surge de una astronauta, la cual es la única de todos sus compañeros que vuelve de ese Universo, para dar a luz
a una criatura repugnante. Persecuciones por los pasillos, artillería pesada, algún conflicto interno que no interesa para nada, los personajes chistosos de siempre… mil veces visto,
no aporta absolutamente nada. La película es una nadería que puede verse con una sonrisa de “ah, si, cuando se hacían “esas” películas, pero que no puede disfrutarse con ella, ni siquiera por ser tan mala como es. La tercera parte
es todavía peor, tan mala que ni siquiera he tenido valor de acabarla:
Xtro 3, La venganza, sobre unos militares que se toparán con otro bicho, vecino galáctico. Ni sé si se ha editado alguna vez en nuestro país (yo pille un VHSrip de Calle13… la segunda parte fue editada por
Record Vision con el título de “
Xtro-El reencuentro”, por si a alguien le interesa. Prescindid de perder el tiempo con esas dos bazofias y pillad la primera.
También es bazofia, pero mucho mejor.
Otro
absoluto clásico de videoclub ochentero, que no podía faltar aquí, es
TerrorVision, serie B de la productora
Empire (una de las productoras estrellas de este megapost, que duda cabe). La historia cuenta las viscitudes de la familia Putterman (el nombre
les viene que ni pintado) una auténtica muestra de
white trash americana que cumple con todos los tópicos: el abuelo ex militar chiflado que ahora cree en conspiraciones sobre satelites espía, lavado de cerebro, etc, y que ha contagiado con sus fantasías a su nieto pequeño; la hija adolescente medio subnormal que cambia de novio cada semana y que está loca por la música rarita, y los padres: el señor Putterman
es el típico hombrecillo de clase media de esta clase de películas , absurdo e incompetente, y que se cree bastante más importante de lo que es. La madre es un ama de casa poco común,
que mira con ojos libidinosos a casi cualquier hombre que entre en su casa.
Una noche, después de trastear la antena parabólica, a esta le caen unos rayos (¡¡¡¿¿¿???) y
una criatura indescriptible llegará a meterse en el televisor de los Putterman, del que puede salir para cobrarse víctimas y comer. Su primera víctima será el abuelo; el único testigo, el niño, a quien absolutamente nadie creerá. Esa misma noche, los padres traen a otra pareja a casa, con la que planean intercambiar fluidos, pero al final los cuatro serán devorados por el bicho, a quien después
intentarán educar la hija y su novio, enselñándole a hablar y a comer comida, pese a que el niño sigue insistiendo en el peligro que tiene la criatura.
Una auténtica locura que roza la serie Z, y que se hace querer. El matrimonio está interpretado por dos solventes actores (Gerrit Graham y Mary Woronov) quedando el resto del reparto en gente bastante desconocida (el novio de la hija es Jon Gries, actor visto en
noche de miedo 2 o
Una pandilla alucinante).
Subproducto de la época que se hace de querer, con un bicho que me pareció físicamente deudor de la buena de Audrey de
La tienda de los horrores, y en los momentos cumbres de la película comerá palomitas, escuchará musica metal y se hará adicta a los programas televisivos. El insecto se alimenta de la gente disolviéndolos, y chupando luego los fluidos repugnantes que quedan, pero
es capaz de “recomponer” los cuerpos y dotarlos de vida, para hacer creer que no están muertos.
Por el camino
aparecen personajes aún más alucinantes, como Medusa (una presentadora de televisión que lleva un programa de películas de monstruos cutre que nadie ve, al estilo de
Elvira, MUY al estilo) y ya al final, para rematar la faena,
aparece una especie de policía galáctico en busca del bicho, que por supuesto, habla a la perfección nuestro idioma. Un delirio delicioso. Editada por estos lares por
LAX Video, distribuidora de la filial americana
Vestron Video, que fueron quienes editaron en EEUU los trabajos de Empire en los ochenta.
Imprescindible para los fanáticos.
Ya para terminar, quiero comentar una pequeña rareza de la factoría Corman,
La galaxia del terror. Curiosa cinta que no recuerdo haber visto en su día (aunque si la carátula, incluso recuerdo la estantería del videoclub de mi barrio donde estaba!) es
un plagio de Alien con gracia… y bastante alucinante. Al principio vemos a una especie de médium jugando a un “juego” acompaña por alguien con luz roja en la cara: el Amo que rige los destinos de todos los habitantes de la galaxia, o algo así. Al parecer,
hay algún suceso que debe llevarse a cabo, aún pudiendo ellos evitarlo. Se pondrá en marcha una exploración espacial al planeta Morganthus, enviando un grupo de… ¿militares? ¿Científicos? ¿Mecánicos? Un poco de todo, quizás; en cualquier caso,
se nos dan escasísimos datos sobre ese mundo futuro, por no decir casi ninguno.
En cualquier caso, allá que va el grupo en una nave, como misión de rescate para una supuesta expedición anterior. Ya desde el principio quedan establecidos todos los personajes tópicos de este tipo de grupos en el cine ochentero: la parejita, la mujer de oscuro pasado que formó parte de un desastre anterior en el mismo lugar al que se dirigen, el resentido que tiene alguna cuenta pendiente del pasado, y ahora tiene una posición de poder y planea vengarse, el líder de la expedición “ya soy demasiado viejo para esta mierda” la tía buena, el hombre misterioso que está claro, sabe mucho más de lo que dice y hace cosas extrañas… en fin, seguro que os suena.
Una vez llegados al planeta, empiezan a encontrarse cadáveres,
y no tardarán en empezar a convertirse ellos mismos en muertos, por obra y gracia de unos extraños seres que vagan por los inquietantes corredores… curiosamente, la escena en que un gusano gigante viola a la tía buena en pelotas la dirigió un tal James Cameron, director de segunda unidad, y a los productores
les impresionó tanto la escena que le contrataron para rodar
Piraña 2. Con productores como esos, ¿Quién necesita críticos de cine?
Pese a seguir, como ya digo, el esquema de
Alien, y sin querer disimularlo, lo más curioso acaba siendo ese tono extraño, ese mundo futurista raro del que no sabremos casi nada, donde un misterioso Amo dirige aparentemente los destinos del mundo. Al final, ni el lugar es lo que parece,
ni la trama tira por donde era previsible tirar. Al menos se despega de Alien, hacia el final. Como caretos conocidos tenemos a Robert Englund y Sid Haig. Bastante curiosa.
Da lo que promete
Y con esto, concluye el Megapost, Capítulo Monstruos. El siguiente, como ya he dicho, tratará de muñecos asesinos, y como tampoco hay mucho donde rascar, la espera será breve. Sé que este no ha tenido muchos títulos, pero hay que entender que es en realidad
la segunda parte del anterior. Esta vez si, para el próximo, no tardaremos mucho... después, tengo que ir pensando como organizaré la fantasía y la ciencia ficción por secciones. Y aún queda cine de acción, pelis de adolescentes...
esto es solo el principio
Como colofón, quiero dejaros un pequeño regalo, algo que he encontrado por ahí. Algunos de vosotros sois más o menos de mi edad, y recordáis lo que se sentía paseando entre esas estanterías de videoclub llenas de películas VHS. Seguro que lo echaís de menos... o a lo mejor no, que se yo. Otros no llegásteis a vivirlo, jovenzuelos. Para unos y para otros, tal vez con esto, unos sintáis ese ramalazo de nostalgia, y otros, los que nunca lo vivisteis, podáis intuir como era:
http://aquivaletodo.blogspot.com/2009/03/el-paraiso-perdido.html
Hola, me llamo Chucky, y seré vuestro amigo hasta el final. Creedme...