Bueno, pasado un tiempo prudencial para que las mentes bien pensantes se recuperen de la sobredosis de información que supuso el especial de Hughes, continuamos con nuevas entregas, concretamente con un
Blockbusters de ayer y de hoy, que es la sección que más tiempo lleva sin aparecer por el megapost.
Recordando por encima, esta sección consiste en repasar las películas que crearon el fenómeno Blockbuster desde los años 70, con Spielberg y Lucas a la cabeza, y que llevó al cine de los 80 a ser uno de los más recordados por dicha generación (la generación de los 80, conocida también por "los pesaos").
Y vamos hoy con... ¡una de Spielberg!
Si Spielberg no hubiera existido,
hubiéramos debido de inventarlo aquí, en el foro. Pero existió. Y en 1975 creó "
Tiburón" un mega-taquillazo que redefinió tantos conceptos del mundo del cine que este pequeño Megapost (a pesar de la incoherencia léxica que lo anterior pueda suponer) es demasiado corto para exponer. Para empezar, dio un volantazo a la política del sistema de los estudios, redefinició el concepto de la publicidad de una película, de tal forma que la campaña de idem era tan o incluso más importante que la propia película (no son aislados los casos de películas que
costaron menos que sus campañas publicitarias). E inventó el marketing. Que existiría quizás de antes, pero ahora cambiaba, porque no se limitaba a venderte un póster o un vinilo con la BSO, sino que el nombre de una película podía ponérsele a CUALQUIER COSA, y venderla. Dependiendo del target al que fuera dirigida, la cantidad de cosas que podían venderse como provenientes de la película variaban, pero en cualquier caso, fenómenos setenteros como Tiburón, Star Wars o Superman,
le dieron un nuevo concepto a la palabra "marketing".
Según la anécdota de turno, la génesis emocional de Encuentros data de una noche de 1954, el que el padre de nuestro judío favorito despertó al bueno de Steven en mitad de la noche, para que fuera testigo de un curioso fenómeno:
una auténtica lluvia de meteoritos. No resulta para nada difícil (más bien, lo contrario) pensar en el profundo impacto que debió tener aquel fenómeno en la mente del chaval, y no sorprende mucho que con solo 16 años germinara un trabajo basado en su pasión por los misterios del cielo; trabajo que es todo un ensayo de lo que luego sería
Encuentros en la tercera fase:
Firelight. Un trabajo de más de 2 horazas (140 minutos según IMDB) rodado en 16 mm inicialmente (con una cámara ganada en un concurso). Sin embargo,
los costes de procesar la película, y la técnica más compleja de ese tipo de cámaras hicieron decantarse a un adolescente Steven por los 8 milímetros a los que todo niño de clase media de la época podía tener acceso.
Echar un vistazo al argumento de Firelight resulta muy esclarecedor, viendo claro que las obsesiones que darían a luz "Encuentros" ya estaban ahí antes, muchísimo antes.
Sinopsis sacada de la Wikipedia:
La historia trata de un grupo de científicos -principalmente Tony Karcher (Robert Robyn) y Howard Richards (Lucky Lohr)- que investigan la presencia de extrañas luces de colores en el cielo y la posterior desaparición de personas, animales y objetos de la ficticia ciudad estadounidense de Freeport, Arizona. Entre los secuestrados por los extraterrestres se encuentran un perro, una unidad de soldados y una joven llamada Lisa (Nancy Spielberg), cuyo secuestro provoca un ataque al corazón en su madre (Carolyn Owen). Spielberg muestra aquí la madurez en su adolescencia, cuando presenta sub-tramas que son la discordia marital entre Tony Karcher y su esposa Debbie (Beth Weber), y la búsqueda obsesiva de Richards para convencer a la CIA de que la vida extraterrestre no existe. El giro se presenta cuando el Servicio de Extranjeros, representado por tres sombras, revelan su propósito en la Tierra: secuestrar humanos y llevarlos a su planeta para crear un zoológico humano.
La peliculita se financió con el dinero de sus padres (400 pavos) y en ella actuaron su hermana, amigos y compañeros de instituto. Llegó a estrenarse en los cines de su localidad, y a recaudar...
¡un dólar! de beneficios.
Total. Viajando un poco en el tiempo, en 1975 Spielberg tuvo unéxito comercial sin precedente. Esto le dio libertad y credibilidad para hacer prácticamente cualquier cosa que le diera la putísima gana,
y eligió hacer... una peli de OVNIS. El fantasma de
Firelight, y el más lejano aún de aquella lluvia de meteoritos nocturna todavía le rondaban por la cabeza.
La sinopsis de lo que luego conocimos como encuentros data de 1973, una idea que Steven esbozó durante el rodaje de
Loca evasión, bajo el título de
Watch Skies (Vigilad los cielos) y el protagonista era un piloto militar que resulta testigo de un suceso con OVNI involucrado. Tras el "braguetazo" con el escualo, Steven lleva la historia a los productores Michael y Julia Philliphs (que acababan de apostar fuerte por algo rarísimo, que parecía abocado al fracaso y que acabó triunfando, concretamente
Taxi Driver). Fueron ellos quienes decidieron llamar al guionista (y posteriormente director) Paul Schrader, tan genial como absolutamente pirado (al respecto es obligadísimo leer esa biblia que es
Moteros tranquilos, toros salvajes)
para que le diera unas vueltas a Watch Skies.
Por lo visto la única aportación firme de Schrader fue cambiar el título de WS por el que finalmente conocimos,Encuentros en la tercera fase y la presencia catártica en el famoso Devil's Tower. Por lo demás, en su guión el protagonista era
un burócrata gubernamental escéptico que buscaba pruebas de la existencia de extraterrestres, pero sin creer en ellos (una especie de Scully, vamos) y finalmente se los encuentra, y comienza a obsesionarse con un contacto intergaláctico. Conociendo a Schrader, ese contacto podía perfectamente haber sido en plan "Lifeforce-Fuerza vital", cachis, que gran peli perdimos ahí. Total, que Spielberg decidió escribir el guión en solitario,
pidiendo de vez en cuando ayuda y sugerencias a amigos y conocidos. Al final, tras algunas hostias verbales y un juicio por el crédito del guión, Spielberg ostentó el crédito en solitario.
No creo que haya muchos seres humanos en este foro que no hayan visto la película, a no ser que sean muy jovencillos o que, por azares del destino se les haya escapado, pero por si acaso...
Encuentros... trata sobre un electricista y padre de familia vulgar y corriente, Roy Neary (un impresionante Richard Dreyfuss, repitiendo con el judío desde
Tiburón, aunque se sabe que Spielberg tanteó a Steve McQueen para el papel) que una noche, cuando sale a investigar un extraño corte de luz, es testigo de algo, una extraña aparición en el cielo que escapa a toda comprensión, y que le maravilla por completo, llevándole incluso a sacar a una alucinada familia de la cama para llevarles al lugar del encuentro, donde otras varias personas maravilladas están reuniéndose. Esto será el inicio de una búsqueda por su parte, de ese algo que surca los cielos, y que
lo llevará a sacrificar su vida familiar, su carrera profesional, y casi su cordura en pos de logar el dichoso encuentro. Por el camino se encontrará con fuerzas gubernamentales que, plenamente conscientes del hecho de que seres de otros planetas nos visiten, lo investigan al mismo tiempo que dedican esfuerzos a ocultarlo a la opinión pública. En su búsqueda se encontrará con una desquiciadísima madre (Melinda Dillon) cuyo hijo ha sido abducido por esos seres.
A grandes rasgos, hoy en día
puede parecer un argumento simple hoy, después de haber visto tantas películas, libros y series de televisión de temática parecida. Pero en su día, el concepto era algo totalmente nuevo, que dio un impulso brutal a la ufología, convirtiendo varios de sus términos y autores en vox populi, pero más tarde me extenderé en la relación de Encuentros... y lo que supuso para la ufología fuera de las pantallas.
.Con un presupuesto inicial de 9 millones de pavos (que, como es previsible,
se fue subiendo por las nubes hasta alcanzar casi 20 millones de dólares) el rodaje tuvo lugar en diveros puntos de Estados Unidos y la India. Guión aparte, el personal técnico implicado en la película es de aúpa: por supuesto, John Williams se encargó de la banda sonora consiguiendo otro gran trabajo en su carrera, incluyendo las famosas cinco notas musicales que sirven para comunicarse con los extraterrestres y que han sido rememoradas y parodiadas en cantidad de pelis y series; Carlo Rambaldi, un señor que
comenzó trabajando en el cine de terror italiano, para nombres como Mario Bava (
Bahía de sangre) o Dario Argento (
Rojo oscuro) y se fue ganando un nombre en aquello de los efectos especiales desde los 70 (
King Kong, Dune, Alien, la posterior
ET el Extraterrestre...). Otro nombre en este apartado es el del gran Roy Arbogast (nominado al OSCAR por su trabajo en esta película) que trabajó (sin acreditar) en Tiburón, trabajaría en Tiburón 2, el Drácula de John Badham, El retorno del Jedi o
buena parte de la filmografía de John Carpenter, resaltando especialmente en La cosa.
El gran Vilos Zsigmond se ocupaba de la fotografía; Michael Khan (el montador habitual de Spielberg) se encargaría de editar la película. Encontramos otros nombres como el de Joe Alves, que se encargaría del diseño de producción, como hiciera en
Tiburón (en un futuro no muy lejano
acabaría dirigiendo la segunda secuela de aquel exitazo, Jaws 3D, o como se la conoció en Spain "
El gran tiburón").
Pero es en los efectos visuales donde nos encontramos con el nombre clave:
el gran Douglas Trumbull. Desde el despegue de su carrera en 2001, una odisea del espacio, del gran Stanley Kubrick, se dedicó sobre todo a los efectos especiales de fotografía en películas de ciencia ficción (
La amenaza del andrómeda, Naves Misteriosas, Star Trek-La película o
Blade Runner). Dirigió además varias películas, de las cuales destaco
Naves misteriosas por ser un film fascinante, extraño, a ratos pesado o errático,
pero muy reivindicable.
Fue Trumbull el encargado de dar forma a la impresionante orgía de luces que es el final de la película,
uno de los principales motivos de su brutal éxito (se dice que la gente acudía al cine a ver la película una y otra vez solo por contemplar ese final) con la gran nave nodriza acudiendo al encuentro de los humanos. Una escena coreografiada que reúne complejos efectos, luces, colores, sonidos y gran cantidad de extras a coordinar.
La película recaudaría unos 140 millones en los Estados Unidos, y acabaría recaudando 300 en todo el mundo,
confirmando a Spielberg como un Rey Midas que convertía en oro todo aquello que tocaba. El éxito permitió que se le abrieran todas las puertas y que le permitieran hacer absolutamente cualquier cosa, por disparatada o cara que resultase. Todos sabemos lo que hizo entonces: 1941, su locura megalomaníaca,
tan fallida como deliciosa (a mi, personalmente, no me molestó para nada en el único visionado que le he echado).
La película resultaría un éxito tan sonado que Steven Spielberg recibió
varias presiones para rodar una secuela, pero en lugar de ello, Steven Spielberg, aprovechando que tenía a Columbia Pictures más o menos a sus pies, decidió embarcarse en un proyecto diferente: remontar la película, retocando cosas de ella y cambiando lo que en su día no le había gustado,
grabando incluso escenas nuevaspara esta nueva versión (le dieron 2 millones de dólares para ello). La nueva edición se estrenaría como "Encuentros en la tercera fase: la Edición especial" y de hecho, fue la que conocimos durante los 80 en formato doméstico y pases televisivos, ya que el montaje original de cines, Spielberg lo rechazaba, más o menos. Esta "edición especial" contaba con 137 minutos, 5 más que la versión original cinematografica, e incluía sobre todo, como principal diferencia y aliciente, la escena final en la que Roy Neary entra en la nave alienígena, un final muy polémico (muchos fans aducieron que
era mejor dejar aquella escena a la imaginación de cada espectador). En 1996 se llevaría a cabo el TERCER montaje de
Encuentros en la tercera fase, bajo el apelativo de "Versión del director" o Director's cut, donde Spielberg eliminaría aquella polémica escena final; esta versión tendría 135 minutos de duración. Para quien quiera ver estos montajes, o sienta curiosidad por las posibles diferencias que haya entre ellos, y se haya perdido algunos, hace tiempo se editó un DVD realmente especial que
los incluía los tres: el de cines, el de la "edición especial" y el Director's cut.
El tema ufológico: La película cuenta con el asesoramiento del científico J. Allen Hynek, astrónomo norteamericano y autor de varios libros sobre el tema, que fue una de las principales voces del fenómeno OVNI y su conocimiento por parte de la opinión pública, junto con Jacques Vallée (el personaje de Lacombe, interpretado por el director François Truffaut
está inspirado en este último científico) astrofísico e informático francés bastante polémico por su estricto trato a otros colegas por su falta de rigor y seriedad, y por cuestionar o buscar respuestas paralelas al fenómeno OVNI. Lo cierto es que Valleé resulta muy interesante como científico, como pionero en el campo de la informática (participó en la creación de ARPANET, el percusor de lo que hoy conocemos como Internet, y es también un teórico sobre la inteligencia artificial).
A raíz del estreno de Encuentros... la ufología se dio a conocer a la opinión pública; hay que entender que el cine de aliens, hasta el momento, pasaba por aquellos viejos productos de serie Z producidos a finales de los 50 y 60 en plena Guerra fría,
con extraterrestres de goma y trapo, y siempre eran los villanos de la historia. El hecho de tratar la posibilidad de la existencia de extraterrestres de forma realista, científica y cotidiana al mismo tiempo, y aún más, la posibildiad de un encuentro amistoso como estos seres, fue algo prácticamente inédito, y no sorprende que la ufología pasara a ser una moda, un pasatiempo, a finales de los 70 (según estudios de Hynek, el 47% de los norteamericanos decían haber tenido alguna experiencia cercana e inexplicada con OVNIS). Su impacto en la cultura, y en el arte posterior, es casi incalculable: seguramente, series como Expediente X nunca hubieran existido, y el cine de "extraterrestres desde el punto de vista ""real"" tampoco (cosas como
Comunión, o
Fuego en el cielo me vienen ahora mismo a la cabeza).
La visión personal: Como ya he hecho en otras entregas de estos Megapost, me gustaría contar la forma en que descubrí la película y la primera o primeras veces en que la vi. Porque constituir un Megapost a base de esbozar el argumento y contar unas anécdotas que cualquiera que tenga DVD puede saber, nu es suficiente; puede serlo, y suele serlo, cuando se trata de pelis ochenteras de serie B o Z que mucha gente no conoce, o solo recuerda haberlo visto una vez, pero no con las películas que se tratan en esta sección del BLockbuster: son películlas que todos hemos visto, probablemente media docena de veces como mínimo. Es por eso que me gusta cerrar los megapost de Blockbusters con una pequeña visión personal, y anécdotas que relacionan el film con mi vida, y desde luego me gusta que sigáis mi ejemplo
En mi caso... no fue difícil. Tuve un tío chiflado por la ufología (aún lo tengo, y sigue igual de chiflado por lo mismo, pero bueno
). Y no había nada que más nos gustara a mis primos y a mi que subir a la biblioteca que tenía en su casa,
llena de libros sobre ufología, a esperar que nos relatase fragmentos de avistamientos o incluso abducciones de esos libros, y nos poníamos todos a escuchar casettes con supuestas psicofonías, regaladas por el Más allá o alguna revista de aquel pelaje, mientras mi tía nos miraba con exasperación, o nos llamaba para cenar con una infinita paciencia (Teri Garr hubiera estado orgullosa de ella). De hecho, solía relatar cuando, teniendo unos 15-16 años y acompañando a una novieta a su casa por la tarde, ambos fueron testigos de "algo" que emitía una intensa luz roja desde el cielo, y que no era, para nada, un avión, ni nada que se le pareciera.
Mi tío siempre nos decía que no había "una" película sobre OVNIS, sino que era
LA película, que se llamaba Encuentros en la tercera fase y que la había visto en el cine tres veces. Durante varios años lo atosigamos a preguntas sobre la peliculita, y la busqué con ahínco en los videoclubs de turno hasta que, finalmente, la conseguí: era la edición especial, editada para alquiler por Columbia (la versión de cines
nunca se estrenó en VHS, por lo menos en nuestro país, la primera fue la edición especial y luego la versión del Director, que venía en dos cintas con un documental si mal no recuerdo). Por azares del destino, ESA cinta que alquilé, allá por 1988-89, la acabé comprando en el mismo videoclub, yo diría que a finales de los 90 o incluso ya entrados en el siglo XXI, cuando el DVD forzaba a los dueños de aquellos templos a deshacerse a toda hostia de su stock de VHS... y de hecho, aún lo conservo,aunque también tengo la edición en DVD de tres discos: las ediciones VHS en cajas gigantes de alquiler... uff...
me resisto a tirarlas
La verdad es que en su primer visionado, Encuentros...
me impactó como poquísimas lo han hecho, y se convirtió en una de mis pelis de cabecera; la alquilé dos o tres veces en un par de meses, hasta sabérmela absolutamente de memoria y repetir los diálogos sin ningún esfuerzo; después de aquello, no volví a verla, salvo algún pase televisivo, hasta hacerme con la edición en DVD primigenia que hubo (que
solo llevaba un montaje, concretamente el último, la versión del director). Precisamente ese fue el motivo que me llevó a comprar el VHS: por comparar las versiones. Y porque me hacía una cochina ilusión tener el VHS en alquiler, también; no os voy a engañar a estas alturas.
Espero que contéis vuestras experiencias con la peliculita; no tengáis reparos en contar posibles avistamientos, abducciones, u otras experiencias con posibles experimentos, incluyendo los ya célebres sondeos anales (preferentemente, de origen extraterrestre) que os hayan sucedido a vosotros o a vuestros parientes cercanos