Me cago en la puta de oros... ¡¡herejía, excomunión para esos hijos de puta! 
El Megapost de los 80: Repasando a Richard Franklin
- Autor Henry Morrison
- Fecha de inicio
frank zito
Miembro habitual
Henry, tú que controlas, ¿quién es este tío?
Jeff Speakman
Vi ayer "El Arma Perfecta" y vía google veo que hizo varias pelis de acción y artes marciales. ¿Un gañan que no llegó a triunfar como los otros?.
Jeff Speakman
Vi ayer "El Arma Perfecta" y vía google veo que hizo varias pelis de acción y artes marciales. ¿Un gañan que no llegó a triunfar como los otros?.
Magneto
Ambiguo Travieso
"Y los culpables serán castigados..."
Este hombre justifica la existencia de cuaqluier film:
Mola más con dos espadas.
Henry, tú que controlas, ¿quién es este tío?
Jeff Speakman
Vi ayer "El Arma Perfecta" y vía google veo que hizo varias pelis de acción y artes marciales. ¿Un gañan que no llegó a triunfar como los otros?.
Speakman llegó muy tarde a un mercado ya agotado... es ya más noventero que ochentero, cuando el mercado de acción serie B estaba copado por Van Damme, Lundgren, Steven Seagal, y a ratos un Chuck Norris ya refugiado en su serie Walker.
En los 90 el cine de acción como en los 80 lo habíamos conocido sufrió un buen bache; Stallone se dividió entre comedias y cosas como "El especialista" Arnie triunfó manteniéndose fiel a Cameron, pero si te fijas, también hizo en los 90 muchísima comedia y parodia (El último gran héroe) e incluso películas como Mentiras arriesgadas estaban combinadas con otros géneros (comedia/parodia, drama familar...). El cine de ninjas / Vietnam, las dos grandes tramas, auténticos motores que movían el cine ochentero, ya carecía de sentido. Poco a poco, el cine de acción fue transfigurándose, con la entrada de nuevos valores (Michael Bay) y poco a poco se fue convirtiéndose en algo muy distinto...
El cine de acción ochentero era un cine de adrenalina pura con tramas de papel de fumar y personajes cartón piedra que se distinguía por su adrenalina pura, políticamente incorrecto muchas veces, y aunque giraban en torno a la amistad, la lealtad y camaradería, la familia, el honor... estos sentimientos no convertían las películas en multigénero, como si pasó en los 90. Si vemos La roca, por ejemplo (para mi, un ejemplo modélico de lo que era una peli de acción noventera) o Speed, vemos que son películas multigénero muchas veces, con cosas (comedia, drama...) con peso en la acción. En los 80 iban más al grano.
En el caso de Speakman, creo que el tío llegó al cine noventero siguiendo los patrones de action man ochentero. A eso súmale la saturación en el mercado; por mucho que Van Damme, Norris, Bronson, Lundgren o Seagal estuvieran en lo más bajo de sus carreras, llenaron los videoclubs, en la primera mitad de los 90, con docenas de películas, la mayoría directas a video e incluso telefilmes, sin ninguna o casi ninguna calidad... overbooking de héroes.
frank zito
Miembro habitual
Tampoco parecía tener mucho carisma, como tenían -unos más que otros claro- los demás.
Magneto
Ambiguo Travieso
Recomiendo de nuevo,aunque algunos foreros lo conocerán ya,el libro "Los brazos fuertes del cine de acción de los 80 y 90" de Diego Arjona.
Elliott
Desconozco
si, esta y la "original" de Reitman con Murray
Henryyyyyy!!!!!!!!!!!!!! Mira lo que acaban de editar (y de forma bastante decente...)
Los Albóndigas En Remojo (Up The Creek)
¡Demonios! Últimamente veo salir cintas que hubiera jurado que no saldrían. Si tiene buena imagen y conserva el doblaje, se vendrá para casa, claro que sí.
¿Significa eso que tendré que tirar mi apreciado VHS de videoclub?
Hmmmpf.. NO
Peter Jackson
Pizza Time Dude!
El otro día quería ver LOS ALBONDIGAS pero...ya no hay LINKS por ningún lado. Y quería el doblaje patrio.
Muerto Wes Craven, el hombre se merece un homenaje en nuestro Megapost. Vale que no estaba a la altura, que no era un maestro, y que gran parte de su producción cinematográfica no pasa el aprobado. Era un hombre de Letras que se formó filmando cutreces para el autocine; pero nos legó a un par de imágenes icónicas para el cine fantástico, como a Freddy, o el careto de Michael Berryman enfurruñado de "Las colinas tienen ojos".
¿De qué peli hablamos? Freddy está descartado; ya lo hemos quemao varias veces. Sus primeras pelis setenteras podrían ser una opción, pero prefiero que sea un verdadero "mito de videoclub" ochentero.
Aunque hoy mucha gente recuerda a Craven en los 80 por Freddy, y por la que, para muchos, es su segunda mejor peli, La serpiente y el arco iris, lo cierto es que hizo más cosas... la mayoría, telefilmes olvidables, y algunos trabajos para televisión. Pero unas cuantas cosas interesantes. Probablemente, mi favorita sea Amiga Mortal: un producto que pasó por los cines con más pena que gloria, para luego ganarse un huequecito en los corazones de los aficionados gracias a la tele y el videoclub. Le tengo a esa película un cariño especial, para mi es de culto; porque sale Kirsty Swanson haciendo de zombie dirigido con mando a distancia, porque me acojonó y fascinó a partes iguales cuando la vi por la tele, y porque al lune sigueinte todos en el colegio hablábamos de ella, y de cierta escena con una pelota de baloncesto...
Dentro de su sencillez, es una película visionable, así que hablaré de ella. pero otro día...
Seguro que Craven se sintió mal cuando, a mediados de los 80, "su" Freddy Krueger hacía tanto dinero que una película suya era sinónimo de llevar dinero al banco. Una franquicia reconocible en todo el mundo, de referencia, que no solo se limitaba a una serie de películas con mayor o menor (casi siempre menor) fortuna, sino a cómics, a una serie de televisión propia, y a todo un mundo de merchandising para niños y grandes. Pero nuestro querido Wes se quedó sin parte del pastel, ya que renunció a Freddy; en los 90 intentaría finiquitarlo dirigiendo la séptima secuela, pero ya no fue lo mismo.
A finales de los 80 debía estar verde de rabia por todos esos millones que dejaba de percibir, pero nuestro hombre tuvo una idea: crear a un nuevo súper villano carismático y sobrenatural, que protagonizara su propia saga, de la cual él, esta vez, no se desmarcaría.
Unos pocos años atrás, la idea hubiera funcionado mucho mejor, incluso estoy seguro de que hubiera habido franquicia. Pero no, llegó en 1989, cuando la gente estaba ya un poco hasta los cojones de psycho killers, vinieran del Más Allá o del Más Acá; los últimos coletazos de ese subgénero que Craven había ayudado a cimentar sonaban ya por el mundillo; Freddy iba por su cuarta entrega, Leatherface, por la tercera, Michael Myers por la quinta, y Jason Voorhees por la octava. El público estaba cansado, y aún se cansaría más cuando, entre finales de los 80 y mitad de los 90, los hermanos Band y demás destajistas siguieran con la misma fórmula, pero ya sin tanta gracia.
Shocker fue producida por Carolco y Alive Films, con un exiguo presupuesto de 5 millones, y distribuida por una jrande, Columbia. Con un guión escrito en solitario por tito Wes, se nos cuenta la historia de Jonathan Parker (el actor y luego director Peter Berg), un estudiante universitario, jugador estrella de rugby, que vive en un piso cerca del campus con su angelical novia Allison (con la cual todavía NO ha tenido relaciones sessuales, ¿pero que concepto de universitario tenía el tío Wes? ¿Una pareja de post adolescentes bajo el mismo techo sin sexo?). Ah, bueno, es que como veremos luego, se trata de un amor etéreo.
El caso es que Jonathan tiene un sueño en el que el Carnicero, un desconocido asesino en serie que pulula por la ciudad sin que la poli pueda atraparlo, masacra a toda su familia; acudirá raudo en mitad de la noche a su casa para descubrir a la policía y a las ambulancias; su madre y sus hermanos están muertos. Solo su padre, casualmente el poli que dirige la investigación sobre el Carnicero, ha sobrevivido (interpretado por el mismísimo Michael Murphy, uno de los actores habituales de Woody Allen).
Jonathan, a pesar de ser tomado por su padre como drogadicto o medio loco al asegurar que tiene una conexión con el asesino, le convence para hacer caso a sus sueños, identificando al asesino como el reparador de televisores Horace Pinker (interpretado por el luego célebre agente Skinner de Expediente X, Mitch Pileggi) una mala bestia que finalmente es atrapado, no sin antes masacrar a la novia de Jonathan.
Juzgado y condenado, Pinker es electrocutado, no sin antes hacer un misterioso pacto fáustico con una entidad no determinada en su celda, por medio del televisor, y no sin antes decirle a Jonathan que en realidad es su padre (ya que nuestro héroe es adoptado).
Sin embargo, una vez termina la ejecución, Jonathan sigue "sintiendo" al asesino; poco después varias personas irán muriendo y él será perseguido por un policía amigo de su padre: no tarda en revelarse la auténtica verdad: por mediación del pacto con el Diablo (o con quien fuese) Pinker es ahora un fantasma que posee cuerpos y que se mueve viajando por el tendido eléctrico.
A partir de aquí, queridos amigos: cualquier cosa es posible. La película deriva (si no lo era ya) en una comedia involuntaria, imposible de aguantar sin carcajearse, y donde, entre sobreactuaciones varias de casi todo el reparto, salvo Michael Murphy que pone cara de "colega, donde está mi cheque" todo el rato; diálogos alucinantes, situaciones imposibles... se va configurando una película tan fallida en sus intenciones (crear un nuevo Freddy) como lograda en sus resultados si os gustan las pelis locas, sobre todo si se ve acompañada de psicotrópicos que animen el viaje. Vamos, que el eslogan publicitario de Shocker tenía que haber sido "Cuidado, podrían morir de risa".
No obstante, la película tiene momentos mínimamente interesantes, como las excursiones mentales del protagonista al mundo de los sueños, donde se encuentra con su ensangrentada novia que, como espíritu del Bien le da consejos, e incluso llega a enfrentarse a Pinker cara a cara y a debilitarle... ¡con un rayo de luz blanca! Tampoco está mal la paranoia que se va apoderando del personaje en un mundo en el que cualquiera puede estar poseído por Pinker. La única señal para distinguir al poseído es que cojea, igual que cojeaba Pinker en vida, según el mismo Pinker contaba, porque Jonathan de niño le disparó para evitar que matara a su madre.
Sin embargo, lo mejor acaban siendo los momentos locos y cómicamente involuntarios, en eso, Shocker va más que servida: Jonathan cuenta la historia de que Pinker ha vuelto de la tumba a sus compañeros del rugby, que se lo creen de buenas a primeras, dispuestos a seguir a su compañero sin hacer más preguntas, pa qué. Y el entrenador. El entrenador negro y malhumorado se merece por si solo un Megapost entero: suelta constantes arengas al equipo sobre la confianza, la seguridad en uno mismo, el coraje, y el trabajo en equipo; no le vemos masticar puros en ningún momento del film, pero yo estoy seguro de que lo hace, y su última línea de diálogo (antes de suicidarse para evitar ser poseído) es "Jonathan, yo te lo ordeno, por el amor de Dios, ¡acaba con este bastardo!". ¿Se puede ser más épico, señores?
Sin embargo, el momento que justifica la existencia de la película, y por el que recomiendo verla a cualquiera, es aquel en el que Jonathan y Pinker se introducen en la televisión, y van viajando por los distintos canales mientras pelean, visitando diversos platós y programas, y acabando en el salón de una típica familia americana que los anima como si fueran luchadores de lucha libre.
Y así sin parar, hay que verlo para creerlo.
¿El saldo? Pobre, pero yo me he divertido. ¡Coño, me han entrado ganas de volver a verla!
La película tiene una banda sonora increíble, eso sí: Alice Cooper, Iggy Pop, Megadeth... que apoya constantemente las (delirantes) imágenes.
¿Funcionó? Pues aunque no fue un fracaso, tampoco fue ni mucho menos un bombazo; recaudó 16 millones de dólares. Y, como suele suceder, tuvo su segunda oportunidad en los videoclubs. Editada por Columbia Pictures, yo personalmente la alquilé de chaval para verla con los amigos una tarde aburrida de domingo, y desde luego nos descojonamos, aunque la intención inicial era pasar algo de miedo.
Desde luego, NO funcionó, en el sentido de crear con Pinker un nuevo súper villano que arrasara taquillas. Mitch Pileggi hizo lo que pudo componiendo a su Pinker, una bestia parda, violento, satánico y sin concesiones de piedad (que dificil se hace ver en el actor al futuro agente Skinner, suave y civilizado) y como icono hubiera ido bien, con el mono naranja de presidiario y la cabeza quemada por las descargas en la silla eléctrica, pero no salio bien; entre el cansancio del público, el poco carisma de los actores y las chorradas que salen a cada momento, no cuajó. Sigo insistiendo en que, esto se rueda en 1985 y hay secuelas fijo.
A pesar de lo dicho, Shocker ganó el galardón de "Mejor película" en el festival de cine fantástico de Oporto, y goza de cierto culto aún hoy en día, mientras que muchas otras películas de Craven se han olvidado. De hecho se hablaba y mucho de un posible remake moderno, orquestado por el propio Wes; desgraciadamente, esa posibilidad ha desaparecido y ya no lo veremos nunca.
Craven navegó por los 90 con inseguridad, filmando otra cinta de culto, descompensada y fallida pero con cositas (y más en serio que esta) El sótano del miedo; dirigió la séptima entrega de su hijo Freddy, basada en una idea interesantísima y muy ingeniosa, pero no bien llevada, y al final, después de un producto de humor / terror con Eddie Murphy en horas bajas, dirigió Scream y encontró su sitio en el mundo de los 90. Es más de lo que consiguieron muchos otros de la misma hornada que Craven, como Tobe Hopper, que no tuvo peli buena desde mediados de los 80, o George Romero, que fue saltando de peli en peli sin cosechar mucho éxito con ninguna.
¿De qué peli hablamos? Freddy está descartado; ya lo hemos quemao varias veces. Sus primeras pelis setenteras podrían ser una opción, pero prefiero que sea un verdadero "mito de videoclub" ochentero.
Aunque hoy mucha gente recuerda a Craven en los 80 por Freddy, y por la que, para muchos, es su segunda mejor peli, La serpiente y el arco iris, lo cierto es que hizo más cosas... la mayoría, telefilmes olvidables, y algunos trabajos para televisión. Pero unas cuantas cosas interesantes. Probablemente, mi favorita sea Amiga Mortal: un producto que pasó por los cines con más pena que gloria, para luego ganarse un huequecito en los corazones de los aficionados gracias a la tele y el videoclub. Le tengo a esa película un cariño especial, para mi es de culto; porque sale Kirsty Swanson haciendo de zombie dirigido con mando a distancia, porque me acojonó y fascinó a partes iguales cuando la vi por la tele, y porque al lune sigueinte todos en el colegio hablábamos de ella, y de cierta escena con una pelota de baloncesto...
Dentro de su sencillez, es una película visionable, así que hablaré de ella. pero otro día...
MITO DEL VIDEOCLUB: Shocker: 100.000 Voltios de terror (1989)
Seguro que Craven se sintió mal cuando, a mediados de los 80, "su" Freddy Krueger hacía tanto dinero que una película suya era sinónimo de llevar dinero al banco. Una franquicia reconocible en todo el mundo, de referencia, que no solo se limitaba a una serie de películas con mayor o menor (casi siempre menor) fortuna, sino a cómics, a una serie de televisión propia, y a todo un mundo de merchandising para niños y grandes. Pero nuestro querido Wes se quedó sin parte del pastel, ya que renunció a Freddy; en los 90 intentaría finiquitarlo dirigiendo la séptima secuela, pero ya no fue lo mismo.
A finales de los 80 debía estar verde de rabia por todos esos millones que dejaba de percibir, pero nuestro hombre tuvo una idea: crear a un nuevo súper villano carismático y sobrenatural, que protagonizara su propia saga, de la cual él, esta vez, no se desmarcaría.
Unos pocos años atrás, la idea hubiera funcionado mucho mejor, incluso estoy seguro de que hubiera habido franquicia. Pero no, llegó en 1989, cuando la gente estaba ya un poco hasta los cojones de psycho killers, vinieran del Más Allá o del Más Acá; los últimos coletazos de ese subgénero que Craven había ayudado a cimentar sonaban ya por el mundillo; Freddy iba por su cuarta entrega, Leatherface, por la tercera, Michael Myers por la quinta, y Jason Voorhees por la octava. El público estaba cansado, y aún se cansaría más cuando, entre finales de los 80 y mitad de los 90, los hermanos Band y demás destajistas siguieran con la misma fórmula, pero ya sin tanta gracia.
Shocker fue producida por Carolco y Alive Films, con un exiguo presupuesto de 5 millones, y distribuida por una jrande, Columbia. Con un guión escrito en solitario por tito Wes, se nos cuenta la historia de Jonathan Parker (el actor y luego director Peter Berg), un estudiante universitario, jugador estrella de rugby, que vive en un piso cerca del campus con su angelical novia Allison (con la cual todavía NO ha tenido relaciones sessuales, ¿pero que concepto de universitario tenía el tío Wes? ¿Una pareja de post adolescentes bajo el mismo techo sin sexo?). Ah, bueno, es que como veremos luego, se trata de un amor etéreo.
El caso es que Jonathan tiene un sueño en el que el Carnicero, un desconocido asesino en serie que pulula por la ciudad sin que la poli pueda atraparlo, masacra a toda su familia; acudirá raudo en mitad de la noche a su casa para descubrir a la policía y a las ambulancias; su madre y sus hermanos están muertos. Solo su padre, casualmente el poli que dirige la investigación sobre el Carnicero, ha sobrevivido (interpretado por el mismísimo Michael Murphy, uno de los actores habituales de Woody Allen).
Jonathan, a pesar de ser tomado por su padre como drogadicto o medio loco al asegurar que tiene una conexión con el asesino, le convence para hacer caso a sus sueños, identificando al asesino como el reparador de televisores Horace Pinker (interpretado por el luego célebre agente Skinner de Expediente X, Mitch Pileggi) una mala bestia que finalmente es atrapado, no sin antes masacrar a la novia de Jonathan.
Juzgado y condenado, Pinker es electrocutado, no sin antes hacer un misterioso pacto fáustico con una entidad no determinada en su celda, por medio del televisor, y no sin antes decirle a Jonathan que en realidad es su padre (ya que nuestro héroe es adoptado).
Sin embargo, una vez termina la ejecución, Jonathan sigue "sintiendo" al asesino; poco después varias personas irán muriendo y él será perseguido por un policía amigo de su padre: no tarda en revelarse la auténtica verdad: por mediación del pacto con el Diablo (o con quien fuese) Pinker es ahora un fantasma que posee cuerpos y que se mueve viajando por el tendido eléctrico.
A partir de aquí, queridos amigos: cualquier cosa es posible. La película deriva (si no lo era ya) en una comedia involuntaria, imposible de aguantar sin carcajearse, y donde, entre sobreactuaciones varias de casi todo el reparto, salvo Michael Murphy que pone cara de "colega, donde está mi cheque" todo el rato; diálogos alucinantes, situaciones imposibles... se va configurando una película tan fallida en sus intenciones (crear un nuevo Freddy) como lograda en sus resultados si os gustan las pelis locas, sobre todo si se ve acompañada de psicotrópicos que animen el viaje. Vamos, que el eslogan publicitario de Shocker tenía que haber sido "Cuidado, podrían morir de risa".
No obstante, la película tiene momentos mínimamente interesantes, como las excursiones mentales del protagonista al mundo de los sueños, donde se encuentra con su ensangrentada novia que, como espíritu del Bien le da consejos, e incluso llega a enfrentarse a Pinker cara a cara y a debilitarle... ¡con un rayo de luz blanca! Tampoco está mal la paranoia que se va apoderando del personaje en un mundo en el que cualquiera puede estar poseído por Pinker. La única señal para distinguir al poseído es que cojea, igual que cojeaba Pinker en vida, según el mismo Pinker contaba, porque Jonathan de niño le disparó para evitar que matara a su madre.
Sin embargo, lo mejor acaban siendo los momentos locos y cómicamente involuntarios, en eso, Shocker va más que servida: Jonathan cuenta la historia de que Pinker ha vuelto de la tumba a sus compañeros del rugby, que se lo creen de buenas a primeras, dispuestos a seguir a su compañero sin hacer más preguntas, pa qué. Y el entrenador. El entrenador negro y malhumorado se merece por si solo un Megapost entero: suelta constantes arengas al equipo sobre la confianza, la seguridad en uno mismo, el coraje, y el trabajo en equipo; no le vemos masticar puros en ningún momento del film, pero yo estoy seguro de que lo hace, y su última línea de diálogo (antes de suicidarse para evitar ser poseído) es "Jonathan, yo te lo ordeno, por el amor de Dios, ¡acaba con este bastardo!". ¿Se puede ser más épico, señores?
Sin embargo, el momento que justifica la existencia de la película, y por el que recomiendo verla a cualquiera, es aquel en el que Jonathan y Pinker se introducen en la televisión, y van viajando por los distintos canales mientras pelean, visitando diversos platós y programas, y acabando en el salón de una típica familia americana que los anima como si fueran luchadores de lucha libre.
Y así sin parar, hay que verlo para creerlo.
¿El saldo? Pobre, pero yo me he divertido. ¡Coño, me han entrado ganas de volver a verla!
La película tiene una banda sonora increíble, eso sí: Alice Cooper, Iggy Pop, Megadeth... que apoya constantemente las (delirantes) imágenes.
¿Funcionó? Pues aunque no fue un fracaso, tampoco fue ni mucho menos un bombazo; recaudó 16 millones de dólares. Y, como suele suceder, tuvo su segunda oportunidad en los videoclubs. Editada por Columbia Pictures, yo personalmente la alquilé de chaval para verla con los amigos una tarde aburrida de domingo, y desde luego nos descojonamos, aunque la intención inicial era pasar algo de miedo.
Desde luego, NO funcionó, en el sentido de crear con Pinker un nuevo súper villano que arrasara taquillas. Mitch Pileggi hizo lo que pudo componiendo a su Pinker, una bestia parda, violento, satánico y sin concesiones de piedad (que dificil se hace ver en el actor al futuro agente Skinner, suave y civilizado) y como icono hubiera ido bien, con el mono naranja de presidiario y la cabeza quemada por las descargas en la silla eléctrica, pero no salio bien; entre el cansancio del público, el poco carisma de los actores y las chorradas que salen a cada momento, no cuajó. Sigo insistiendo en que, esto se rueda en 1985 y hay secuelas fijo.
Craven navegó por los 90 con inseguridad, filmando otra cinta de culto, descompensada y fallida pero con cositas (y más en serio que esta) El sótano del miedo; dirigió la séptima entrega de su hijo Freddy, basada en una idea interesantísima y muy ingeniosa, pero no bien llevada, y al final, después de un producto de humor / terror con Eddie Murphy en horas bajas, dirigió Scream y encontró su sitio en el mundo de los 90. Es más de lo que consiguieron muchos otros de la misma hornada que Craven, como Tobe Hopper, que no tuvo peli buena desde mediados de los 80, o George Romero, que fue saltando de peli en peli sin cosechar mucho éxito con ninguna.
Interesante artículo. Recuerdo ver la peli en VHS por allá a principios de los 90. Ha llovido y nevado desde entonces. La alquilé gracias a aquella revista, creo que era, Fantastic Magazine. Y la peli apenas la recuerdo, si no llega a ser por la carátula y alguna secuencia perdida en mi memoria.
La de Murphy era la de... la de.... puñetas, la tenía en la punta de la lengua... ¿cuál es? Coj...
La de Murphy era la de... la de.... puñetas, la tenía en la punta de la lengua... ¿cuál es? Coj...
¡Fantastic Magazine! Una de las revistas de la época noventera por excelencia. Yo recuerdo pillarla en el quiosco, aunque prefería Fangoria o Todopantallas.
Puro años 90...
los dossiers eran muy buenos, yo aún las guardo por ahí.. a 2200 km por cierto 
a mí de Craven la que me gustó mucho es la del vudú.
a mí de Craven la que me gustó mucho es la del vudú.
Series que no volvereis a ver… EL EQUIPO A
En 1972 cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que habían sido recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema, y se los encuentra, quizás pueda contratarlos...
Un poco de Historia: En 1983, el mercenario televisivo Stephen J. Canell, junto con su colega Frank Lupo, crearía una de las series más icónicas de la televisión ochentera; El equipo A.
Canell trabajó casi siempre en la caja tonta, curtiéndose en series como Colombo y Mike Hammer, y fue reconocido sobre todo por ser el creador de esta,y de la deliciosa El gran héroe americano (de la que hablaremos largo y tendido próximamente, una de mis favoritas).
La serie se mantendría en antena hasta 1987, cinco temporadas, aunque a nosotros los españoles nos parecen más; Antena 3 se encargó de ella gracias a una repetición ininterrumpida durante muuuuchos años, al igual que otras series como El coche fantástico, El príncipe de Bel Air, o la campeona indiscutible y ya quemada, Los simpson. De hecho, la repetición inmisericorde ha convertido estas series en chistes sin gracia, en una referencia tan reconocible como hartada, en malas comedias (algunas ya lo eran) que por repetición han pasado al inconsciente colectivo como bromas pesadas que hacer en Nochevieja; el bailecito de Carlton, las peripecias de Michael Knight al volante... o los chascarrillos del Equipo A. El Equipo A es como el primo de Zumosol. Maldita Antena 3... aunque antes, la serie desfiló por TVE.
El equipo A era una serie orientada hacia toda la familia, y sobre todo al sector juvenil-infantil, aunque no eran pocos los adultos que la veían, sobre todo cuando la emitieron a la hora de comer. Los malos siempre perdían la batalla, los oprimidos eran salvados y se les hacía justicia, y el equipo A escapaba del ejército, del que se reía una y otra vez. Nunca moría nadie, nunca. No importan las explosiones, vueltas de campaña de coches y vehículos pesados, o las auténticas ensaladas de tiros que se desataban, desperdiciando a veces más munición que en una película de la Cannon. Ni una bala perdida, ni un daño colateral... ¡este equipo si que sabía hacer las cosas bien!
¿Y, cual era el cuento? Ahora os lo cuento, era más simple que el mecanismo de un botijo: el equipo A era un comando de ex-presidiarios fugitivos que... bah, ¡si no hace falta! ¿Para que...? Todos os lo sabéis.
Yo prefiero usar este espacio para charlar un poco sobre los roles de los personajes, y la entrañable química entre todos ellos, que funcionaba mejor que los guiones...
-John "Hannibal" Smith era mi preferido de pequeño. Era el padre o el abuelo que cualquier niño deseaba tener: entrañable, con personalidad, carisma y confianza en sí mismo, siempre dispuesto a echar una mano a los más desfavorecidos y a humillar a los que abusan de ellos, con buen sentido del humor, liderazgo... Hannibal era un buen tío que se preocupaba por los suyos, inteligente como el demonio, un estratega brillante y soldado hasta el final.
Resulta curioso que siendo mi favorito de niño por la genialidad, calidez y sentido del humor que desprendía Hannibal, el actor que lo interpretaba, George Peppard, fuera un grandísimo hijo de puta. Despedido de la serie Dinastía antes de rodar un solo plano, ya que iba a protagonizar la serie, por su carácter intratable lo echaron, entonces se apuntó al carro del Equipo A cuando el actor inicialmente deseado para el papel de Smith James Coburn, se negó a interpretarlo.
Peppard era conocido por ser difícil tratar y trabajar con él; racista, machista y cabronazo; se llevaba a matar con Mr. T, ya que no soportaba que "un negro" fuera el personaje más querido por los fans según las encuestas; y casi llegan a las manos cuando, en las últimas temporadas, se enteró de que el entrañable Barracus cobraba más que él. También consiguió que echaran a Melinda Culea, la actriz que interpretaba a la periodista aliada con el equipo A, según él porque "esta es una serie de tíos y para tíos". Cuando la chica se marchó, pero llegó otra para cubrir su rol, Marta Heasley (Tawnia) Peppard la recibió diciéndole directamente que "los chicos" no la querían ahí, que no era nada personal pero El equipo A era una serie de tíos y ella no pintaba nada; y cuidadito que él era mala gente. Acojonante.
-El teniente Templeton "Fénix" Peck (siendo Fénix el apodo de "libre traducción" del original "Face"). Como casi todos sabremos, en el piloto de la serie fue interpretado por otro actor, pero los productores lo cambiaron por Dirk Benedict, que venía de conquistar el exito en Galactica (y en la intro del Equipo A se encuentra siempre con un cylon a modo de homenaje). Se pensaba que el actor inicialmente previsto era demasiado joven para interpretar a un veterano de la guerra de Vietnam.
Fénix era el tipo extrovertido y caradura, el relaciones públicas que conseguía las cosas para el Equipo, gracias a su morro y a su buena presencia solía hacerse pasar por potentado, hombre de negocios, productor de cine... para conseguir bienes y servicios gratis, o a un coste muy inferior al real. También era el "ligón de la familia" y siempre solía confraternizar con las mozas de buen ver con las que se encontrabas. Una chica en cada misión podía haber sido el lema del bueno de Fénix.
Fénix siempre encajaba las cosas con un sentido del humor cínico y desapegado, y de los cuatro era, probablemente, el peor a la hora de las tortas.
-Capitán H. M. "Perro loco" Murdock, uno de los más carismáticos y queridos personajes de la serie. En un principio el actor Dwitgh Schulz estuvo a punto de ser sustituido por su edad, igual que el actor que originalmente iba a ser Fénix, pero las encuentras demostraron que el público lo adoraba, así que se quedó de fijo.
Murdock vivía, entre misión y misión, en un centro psiquiátrico (del que Fénix le sacaba con cualquier excusa, con pasmosa facilidad, vamos, que el manicomio aquel era como el chocho de la Bernarda...). Se suponía que sufría algún tipo de neurosis de guerra, pero a lo largo de la serie es constante la incógnita de si Murdock realmente tiene algún problema mental, o es simplemente un tío de personalidad chiflada, que se escuda en las charadas y tonterías. En cualquier caso a la hora de la verdad, siempre actuaba de manera impecable como si estuviera en su sano juicio. De todas formas, era mi otro personaje favorito junto con Hannibal.
Como piloto del grupo, era el encargado de llevar al equipo A por el aire, je, y ya sabemos lo que opinaba de eso su compañero del alma M.A. Barracus.
-Sargento Bosco Albert "Mala Actitud" Barracus. Mr. T era otro de los grandes puntales de la serie, el "músculo" pero también el corazón, muy grande, del Equipo A. Barracus siempre encontraba, en cada capítulo, a alguna hamburguesa gigante en forma de hombre contra el que medir su fuerza; y durante las peleas muchas veces casi parecía que "le podían" pero no, se podía contar con que ganaría. ¡Lo que me hubiera gustado ver una peli de tortas con Mr T y Bud Spencer! Almas gemelas.
M.A también era el amigo de los niños, que le cogían confianza y cariño, a pesar de su aspecto y actitud agresivas y poco sociables; a menudo se cebaba especialmente con cualquiera que se atreviera a pegar o abusar a un niño, y solía darles consejitos adultos, de estos que nos ponían al final de las sitcoms americanas como moralejas, cuando el capítulo "iba en serio" y que daban (y dan) bastante verguenza ajena.
M. A también se definiría por su pánico a volar (siempre ponía la excusa de que no le daba miedo, pero no quería que pilotara Murdock, pero nadie se lo tragaba porque en los vuelos comerciales no pilotados por presuntos chiflados, también se negaba). Y por supuesto, siempre bebía leche y comía sano!
Aparte de los cuatro actores que componían al Equipo de mercenarios, había una serie de rostros más o menos frecuentes. Para poner el lado femenino, Melinda Culea interpretaba a Amy Allen, la clásica periodista osada que vive al límite. Permaneció en la serie durante toda la primera temporada y parte de la segunda, y su rol solía centrarse en dar información al Equipo A que estos no podían obtener fácilmente.
Se fue por las cabronadas de Peppard, y fue sustituida por Tawnia Baker, otra periodista que se encargaba de informales, pero tampoco gustó especialmente.
A mi me molaba más Amy, más simpática, y con el apellido de la actriz se podía hacer algún que otro chiste malo.
En la quinta temporada, que todos los fans nos esforzamos por borrar de la memoria, el Equipo A se ponía a trabajar a las órdenes de Stockwell (Robert Vaughn) un ex-militar retirado que usará al Equipo A como mercenarios propios, chantajeándoles con la idea de denunciarles al ejército para que sean capturados. Stockwell infiltraría en el equipo a su hombre, Frankie Santana, que no pegaba gran cosa.
Por supuesto, toda buena serie ha de tener enemigos declarados. Tres han sido los militares que consagraron su vida y su carrera a capturar al Equipo A por un delito que no habían cometido: el coronel Lynch (William Lucking) probablemente el más bobo, estúpido e incompetente de los tres; el coronel Decker (Lance LeGault) mi favorito, con esa cara de cabronazo y su cerrazón mental, persguía al equipo con tesón, y parecía tener algo personal contra ellos, sobre todo con Hannibal, que era quien siempre le despistaba. Sin embargo, Decker estuvo más cerca que ninguno de conseguirlo, y falló siempre por circunstancias ajenas a él.
El tercero en discordia fue el general de brigada Fullbright, que acabó solicitando los servicios del Equipo (después de perseguirlos incansablemente) para que le ayudaran a rescatar a su hija vietnamita. Que se sepa, Fullbright es el único personaje de toda la serie que ha muerto.
Yo me quedo con Decker...
Me suena su cara: Una gran colección de actores secundarios setenteros u ochenteros desfilaron por la pantalla junto al Equipo A, ya fuera en calidad de víctimas o verdugos. Hulk Hogan, Dana Elcar, Andrew Robinson, John Saxon, Charles Napier, Geoffrey Lewis, Brion James, Paul Gleason, Wing Hauser, el entrañable Ed Lauter, Xander Berkeley, Claudia Christian, Andrew Divoff, Robert Davi, Isaac Hayes, Eliza Cook Jr.,Ray Wise, Tia Carrere, Gerrit Graham, Michael Ironside, Yapeth Kotto, Dean Stockwell, mi adorada Karen Hopkins, Lance Henriksen, Melody Anderson, y un largo, larguísimo etc fueron solo algunos de ellos.
La mayoría son rostros conocidos, muchos ni asociados a un nombre; pero constantes como secundarios en docenas de películas y series, la mayoría, sin haber tenido nunca una oportunidad para brillar con luz propia.
Capítulos a destacar: Hay muchos y muy buenos capítulos de variada trama... pero yo, lo siento, me voy a decantar por aquel en el que, después de aceptar proteger a una oprimida comunidad (Hannibal iba disfrazado) Fenix iba a sacar a Murdock del hospital psiquiátrico para que les llevase con el helicoptero hasta el lugar de los hechos. Como a M.A. no le mola viajar, le hechan droja en el cola cao. Una vez llegan, se lían a puñetazos con los fascinerosos, quedando más o menos en tablas. Barracus le da sabios consejos a los niños de la comunidad mientras Fénix se dedica a ligarse a sus madres y hermanas; a Murdock le da un brote por alguna chorrada, como su calcetín que habla. Al final eran capturados, pero lograban escapar formando una máquina indestructible, ya que casualmente, los habían encerrado en Ikea. Al final dan de palos a los villanos, escapan del ejército, Hannibal pone su pie sobre el cuerpo inconsciente (pero NO MUERTO, ojo) de un villano, se pone a fumar su puro y suelta "Me encanta que los planes salgan bien". ¿Habréis visto ese capítulo?
Fuera coñas, destacaré tres:
-Uno, en la primera temporada, en el que Yapeth Kotto era el villano, un magnate que extorsionaba con un puñado de matones a unos comerciantes ancianos. Por ser, creo el primero que vi, siendo niño, y por ser un capítulo prototípico del Equipo A.
-Aquel episodio en el que Murdock se convertía en Fénix. No recuerdo cual es, o a qué temporada pertenece; Murdock imita a Fenix, hace su trabajo, y al final es él quien se lleva a la chica a la cama, mientras Fénix espera fuera de la habitación del hotel, en el balcón, congelándose y quedando como un pollo debido a la lluvia. Me descojoné con ese capítulo.
-Un episodio en el que mandaban a un cazarrecompensas (Ed Lauter) a cazar al equipo A, y lo conseguía, recuerdo... ¡envenenando el suministro de leche de M.A.! Cuanta maldad hay en el mundo...
-Ejem. Sí. No me he olvidado. No. Nunca podría; ¿quien podría? EL CAPÍTULO DONDE SALE ANA OBREGÓN
En el capítulo "El día del juicio" perteneciente a la cuarta temporada, Ana nos deleitaría con su interpretación de una terrorista mejicana. El capítulo fue parte de su paso por las américas para dar un salto a su carrera... y lo dio, vaya. Al vacío, pero saltar, saltó.
Y por si alguien no me cree (no le culparía) aquí lo tenéis:
-Emisión y recepción: Emitida desde 1983 a 1987, se convirtió, como ya decía al principio, en un referente. Su emisión fue algo caótica, ya que se inició en TVE1 y acabó en Antena 3. Esto hace que el doblaje sea algo esquizofrénico, con varias voces para las mismos personajes, aunque no siempre se nota en exceso. Antena3, como ya había dicho, la repitió hasta la maldita náusea, y repetir una serie ya de por si repetitiva, es fatal.
Y sí, la serie fue un éxito absoluto; puro culto. El merchandising de estos particulares "cuatro fantásticos" y sus aventuras nos invadió: camisetas, tazas, pegatinas, cromos de Bollycao, cómics, videojuegos... repasemos alguno de estos logros del consumismo salvaje:
El VHS
El Equipo A no solo nos deleitó con sus aventuras diarias, sino que estuvo presente en los videoclubs. Se editaron, creo, varios VHS, aunque solo he encontrado la carátula de uno: precisamente el de Ana Obregon! Editó, como podemos ver, CIC Video. Algún día me haré con esa cinta, a fe mia...
El videojuego
Por si no era suficiente tener al Equipo en la tele y en el templo de los VHS, también estuvieron presentes en diversas plataformas de 8 bits.
En Spectrum, concretamente, lo probé yo. Y era uno de los juegos que funcionaban con la pistola del Spectrum, con la que podías apuntar a la pantalla y, más o menos, matar enemigos. Desgraciadamente, esa pistola no funciona en las televisiones modernas, ya que el sistema de captura de movimiento en la pantalla solo va para teles de tubo viejas. Lástima...
El encanto de lo retro...
Los cómics
Al igual que otras series populares de la época, como "El coche fantástico" o "V, Los visitantes", El equipo A contó con su propia línea de tebeos. La editorial Marvel (quien si no... ¿DC? Amos ombre, no me hagas reír) publicó una miniserie de cómics en 1984, cuando la serie empezaba a ser popular. Se ambientaban en la primera temporada, pero no se limitaban a trasladar capítulos al comics, sino que contaban con sus propias aventuras para la viñeta. En España los editó Forum en 1987, irónicamente cuando en Estados Unidos la serie ya estaba acabando. Como el material de Marvel se hacía corto, Forum publicó también unas tiras de prensa británica sobre nuestros veteranos de Vietnam favoritos.
-Merchandising vario (Teleindiscreta inside)
Como muchas series de la época, El equipo A también contó con su propio álbum de cromos coleccionables...
... y juguetes. Casi cualquier cosa podía venderse, si se le ponía el nombre adecuado, claro.
En fin... clara prueba, creo yo, de la extrema popularidad que tuvieron estos cuatro señores entre la chavalería española a finales de los años 80...
La volvería a ver: ¡Es la eterna cuestión! A día de hoy estoy siguiendo series actuales a cascoporro y rara vez tengo tiempo para revisar las que me sé de memoria (gracias otra vez, Antena3). El Equipo A puede funcionar perfectamente para ponerte un par de capítulo de fondo de vez en cuando; si tienes suerte no te los sabes de memoria, y son entretenidos y predecibles. Su estructura copiada (clónica, que diríamos hoy) sus personajes estereotipados, su humor blanco y su acción anti-violencia sin muertes no son quizás el mejor plato para alguien que ya ha mamado bastante más, y tiene (o debería tener) superadas estas cosas.
Pero, qué coño. A pesar de que los rodajes fueran un infierno, hay una química entre los cuatro protagonistas, que hace que te puedas tragar varios capítulos de golpe, siempre que estén haciendo algo más al mismo tiempo; los malos son malos, malos de verdad: extorsionan familias indefensas, dan palizas a niños, ancianos, inválidos... estos sicarios no discriminan. Las peleas son de chiste, todo lo que queráis. Pero a mi me encanta ver a esos cuatro contra el mundo, y como sus talentos combinados (la genialidad de Hannibal, la caradura de Fenix, la fuerza de Barracus y la habilidad de Murdock con cualquier cosa que vuele) salvan a la gente de bien una y otra vez, impartiendo justicia.
Sí, la volvería a ver, pero como ya he dicho: algún capítulo suelto mientras hago otra cosa. No me avergonzaría de ello (ni de decir que tengo las cinco temporadas en DVD).
¿Y vosotros que,la volveriais a ver? Hacedlo por Ana Obregon. ¿Es que nadie va a pensar en sus sentimientos?
Wontnerman
Miembro habitual
- ¡Pst, Pst! Aquí... sí... aquí... acérquese... sí... más cerca... aquí... todavía no está suficientemente cerca...
Y ahora también para la muchachada más tierna...
¿Extraños poderes? ¿Los 4 Fantasticos y por tema de derechos acabaron cambiando la letra a "El Equipo A"?
Y ahora también para la muchachada más tierna...
¿Extraños poderes? ¿Los 4 Fantasticos y por tema de derechos acabaron cambiando la letra a "El Equipo A"?
Última edición:
Atreyub
En busca y captura
El Equipo A era una serie imprescindible por todo lo expuesto por Henry Morrison. Eran los 80 y así eran. Ni más ni menos. El carisma de los actores, las burradas de sus misiones y porque todo era "los buenos muy buenos y los malos muy malos". Siempre recordaré un capítulo donde se encuentra el mítico equipo en el clásico pueblo del oeste y vienen los malos a por ellos y como idea del despiste (si mal no recuerdo el modus operandi) envuelven a todo el pueblo en papel de retrete para que no pudieran ver. Me pareció tan divertido aquello (a ninguno de los esbirros se les ocurrió encender una cerilla, claro, se acabaría el suspense).
Recuerdo a un crío del cole que tenía unos muñequitos pequeños muy guapos (eran el no va más) con la furgo negra (que también era el no va más).
Mi abuela (como casi todos los abuelos de la historia) era fanática como lo era también de la de Chuck Norris o McGyver.
Yo no es que fuese muy fan del Equipo A (simplemente porque me parecía un tanto repetitiva) pero reconozco que la veía sin problemas.
Gran artículo, Henry. Como siempre. Nunca fallas.
Recuerdo a un crío del cole que tenía unos muñequitos pequeños muy guapos (eran el no va más) con la furgo negra (que también era el no va más).
Mi abuela (como casi todos los abuelos de la historia) era fanática como lo era también de la de Chuck Norris o McGyver.
Yo no es que fuese muy fan del Equipo A (simplemente porque me parecía un tanto repetitiva) pero reconozco que la veía sin problemas.
Gran artículo, Henry. Como siempre. Nunca fallas.
Jaaaaarl muy grande! Lo escuché hace tiempo, gracias al podcast de Viruete
Y se me había olvidado la imitación patria, claro...
Y se me había olvidado la imitación patria, claro...
Atreyub
En busca y captura
Ostras, se me había pasado el post de Wontner, jajajaj. ¿Eso existió de verdad? (los niños cantores no, lo otro).
Si parece un descarte de Comando G (la canción, digo).
Las pintas de los del disco parecen extras de la serie Makinavaja.
Si parece un descarte de Comando G (la canción, digo).
Las pintas de los del disco parecen extras de la serie Makinavaja.
Atreus
Snake Plissken
No podía faltar. Lo estábais deseando.
Atreyub
En busca y captura
Yo subo la puja a esto...
Peter Jackson
Pizza Time Dude!
Peter Jackson
Pizza Time Dude!
Magneto
Ambiguo Travieso
La serie me sigue gustando,aunque sé que no es una "obra maestra".
Recomiendo el documental "Bring Back The A Team".Tiene cinco partes y está en youtube entero.
Sacan todas las miserias de la serie y terminan con una reunión de gran parte del reparto.Ni aparece Melinda Cuela (Amy) y ni tan siquiera intenta localizarla.¿Por qué?
Jacksonada, has puesto solamente el final.
Recomiendo el documental "Bring Back The A Team".Tiene cinco partes y está en youtube entero.
Sacan todas las miserias de la serie y terminan con una reunión de gran parte del reparto.Ni aparece Melinda Cuela (Amy) y ni tan siquiera intenta localizarla.¿Por qué?
Jacksonada, has puesto solamente el final.