Bueno chicos, ¡ya llegó el verano! Como cada año (o así debería ser) tengo cinco títulos veraniego-ochenteros para vosotros.
Una vez más, sacamos nuestros VHS de Verano azul, y ponemos en fila cinco títulos ochenteros para disfrutar con la que está cayendo. La canícula pica, pero refresca un poco con una buena peli de nuestra década favorita, a poder ser, gamberras, sencillas y disfrutables.
Las agraciadas de este 2019 son:
1. Para los que se van con la familia: Dos cuñados desenfrentados
Si os digo John Candy, Dan Akroyd, John Hughes y Howard Deutch seguro que más de un ochentero estará ya salivando. Pues tiene delito, pero solo hace un par de años que descubrí esta comedia (gracias a Sorel, como de costumbre). Recuerdo ver la carátula en el videoclub alguna vez, pero nada más. Ni me sonaba. Menudo ochentero estoy hecho! Y la vi hace un par de años, la he vuelto a revisar ahora para el megapost.
Esta es la tercera vez, si no he perdido la cuenta, que John Candy aparece por este espacio; así fue en “Malditas vacaciones” en su cameo de “Locas vacaciones de una familia americana” y ahora, en "Dos cuñados desenfrenados".
Candy es Chet Ripley, un hombre tradicional que vuelve con su familia al mismo retiro campestre donde pasó la luna de miel con su esposa. Ante sí, Chet ve la oportunidad de tener unas vacaciones perfectas: un buen descanso junto a su esposa, fogatas de campamento, barbacoas, historias de miedo charlas “de hombre a hombre” con su hijo adolescente, pesca, deporte… sin embargo esos deliciosos planes se irán al traste cuando aparezca por allí su cuñado Roman (Dan Akroyd) con su esposa Kate (Annette Bening) y sus dos hijas gemelas, con la pretensión de pasar las vacaciones con ellos.
La película no ha perdido vigencia alguna, se podría rodar hoy quedaría prácticamente igual: ¿Quién no ha conocido alguna vez a un cuñao? John Hughes, autor del guión, debe conocer muy bien a ese prototipo de persona, pues el retrato de Roman es extraordinariamente ajustado a muchas personas que seguramente todos habremos conocido alguna vez en nuestra vida: Roman gusta de presumir de cochazo, de trabajo y de dinero, de familia perfecta, de tener toda innovación tecnológica y gadgets antes que nadie…
Frente al tradicionalismo sencillo de Chet (que quiere alquilar una barca para pescar y charlar con su hijo, tal y como su padre hacía con él cuando era niño) Roman no se conforma con menos que alquilar una lancha a motor con la que hacer esquí acuático por el lago, y así con todo, quebrantando la paciencia del pobre Chet y tirando por la borda su idea de las vacaciones perfectas en familia.
La película es una sucesión de gags con alguna trama secundaria no muy trabajada (el amor adolescente del hijo mayor de Chet) y con Candy sacándosela pero bien (sobre todo la historia que cuenta del oso, que se encontró durante su luna de miel, o el episodio con el murciélago) aunque a ratos el que se come la película realmente es Akroyd, que parece muy cómodo interpretando al tío que todo lo sabe y todo lo hace bien.
-Tendrás que perdonar a mi cuñado Roman, se toma dos copas y se cree que ya sabe de todo.
-¡No necesito dos copas para eso!
Y sin embargo, a pesar de su cara dura, Roman no es un mal tío... y Akroyd llega a bordarlo bien en su "momento de la película" donde le vemos por primera vez tal como es; no voy a revelar absolutamente nada más sobre la trama. Eso sí, hay cierta escena donde Candy hará frente a una gran pieza de carne en un restaurante, que recuerda a cierto capítulo de Los Simpson...
Dirige Howard Deutch sobre un guión de John Hughes. Deutch ya dirigió la fundacional "La chica de rosa" donde estaba todo, y "Una maravilla con clase" (que no veo desde hace casi 15 años) ambas con guión del tito Hughes, y la verdad es que le coge el tono a sus guiones y les sabe dar las vueltas necesarias, aquí se saca de la manga una comedia familiar entrañable, Tenemos para completar algún cameo entrañable, como Robert Prosky (el vejete regente del cine en "El último gran héroe") que aquí interpreta al dueño del campamento en el que las dos familias se alojan.
2. Para los que se van con los amigos: Vacaciones locas, locas, locas
Esta no la había visto hasta hoy, llevaba un año guardada, esperando para poder verla este verano expresamente (y comentarla aquí). Y es que ya quedan poco títulos ochenteros buenos sin ver y prefiero disfrutarlos a conciencia.
La película está dirigida por James Frawley, con una carrera sobre todo, televisiva (Colombo, Picket Fences, Ally McBeal, Los cuentos del mono de oro, Anatomía de Grey…).
Aquí nos brinda la historia de tres chavales que se van a estudiar a una universidad californiana (Joe, “Madre” y Wendell) siendo los dos primeros chavales normales, ansiosos de ligoteo, playa, y juerga, y el tercero, Wendell, un niño mimado con aspecto de empolloncete y que únicamente tiene afición por la astronomía. Sin embargo, los padres de Wendell son los que han pagado el apartamento donde van a vivir, por lo que los dos hacen un esfuerzo en ser amables con Wendell, ayudarle a cambiar de look y a ser más decidido y lanzado con las chicas.
Una vez allí, ya instalados, Joe y "Madre" ligarán nada más llegar, con dos espléndidas rubias que se los llevarán a la cama... todo es una mala pasada que les gastan dos antiguos rivales de fraternidad, chulitos de playa (¿que sería de este megapost sin algún especimen de estos?). Rápidamente se establece una competición por cual de los dos grupos se ligará a la chica guapa del contorno...
Pero, antes de continuar, echemos un buen vistazo a las dos rubias que les gastan una broma a Joe y a "Madre".
Buenas mozas, véamoslas más de cerca:
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Otro ángulo, para que no nos falte la necesaria información que os permita realizar una crítica justa de la película:
Va siendo hora de despedirse de las muchachas, decid adiós!
Tenemos un auténtico reparto de caras conocidas: A Barbara ya la habéis visto (si alguno no la ha visto, por favor, visitad al ocultista urgentemente
). A ella se suma un joven Tim Robbins con pelazo como Larry "Madre" (todavía le quedaba un año para trabajar en su mejor película hasta la fecha, "Howard, un nuevo héroe"). Tenemos, además, a dos miembros del reparto de la gran "Noche de miedo" que repetían, además, el mismo año (1985, el año de Noche de miedo, Lifeforce, Regreso al futuro, Los goonies, El club de los cinco, Cocoon, Rambo II, Teen Wolf, Commando, Espías como nosotros, El jinete pálido, El regreso de los muertos vivientes, Exploradores... podría seguir): Stephen Geoffreys (Wendell) y Amanda Bearse (Nicole, el primer interés amoroso de Wendell) que en el film de vampiros de Tom Holland eran el mejor amigo y la novia del protagonista, respectivamente. Y un megapost en que se mencione a Stephen Geoffreys no puede dejar de hacer mención de su carrera dentro del porno gay 
Tenemos también a Matt McCoy (no tenía ni puñetera idea de quien era, y en este megapost top 5 me lo he encontrado DOS VECES) como uno de los chuloplayas que incordiarán a nuestros héroes. Al entrañable Max Wright (el "padre de Alf" y aquí, padre de Wendell) o el gran John Vernon (el inolvidable decano de "Desmadre a la americana") aquí como un particular carcelero, que tendrá un mayor papel en la trama del que podemos imaginar...
Y es que estamos ante la típica comedia de enredo, con los dos capullos intentando conquistar a la dulce y etérea Ashley, toda una mujer (gran descubrimiento de esta peli, para mí) interpretada por Sheree Wilson, actriz que trabajó principalmente en televisión (Dallas, Walker Ranger...) pero que aquí está simplemente adorable.
Si queréis ver una peli ochentera relativamente poco conocida, de trama ligera y veraniega, con sus líos, sus finales revueltos y sus caras conocidas, esta es la vuestra.
Me refiero a la película, claro, no a Barbara. Barbara es mía
3. Para los que se van al campamento: Loco campamento (Ligar o morir, 1984)
Título canadiense, explotación al alimón de los éxitos de los “albóndigas” y otros títulos míticos que estaban por venir todavía, como “Movida en el campamento”. No he sido capaz de encontrar, en su ficha artística o técnica, un solo nombre que me resulte conocido, a excepción de Roger Corman, que ejerce aquí de productor ejecutivo, tómenlo como más les guste, sabiendo como se las gastaba el tío Roger con estas cosas.
Dirige Miklós Lente (no pregunten) veo en su ficha que esta fue la única película que dirigió (el resto, cositas para televisión) pero tiene una carrera más extensa como director de foto, con títulos como Los rompecocos, o Cumpleaños mortal, títulos canadienses algo más conocidos. El guión lo firma Ed Naha, nombre un poco más sonado, tras perpetrar el libreto de un par de títulos de la Empire / Full Moon de los hermanos Band (Dolls, la primera de Troll) se ocupó de guionizar la saga de “Cariño he encogido a los niños”. Vamos pues, con la trama.
Cada año un grupo de chicos de entre 7 y 14 años llegan al campamento Bottomount, que este año tiene nuevo dueño: un borracho que tiene fobia a los niños y afición a las armas de fuego (un plan sin fisuras). Al parecer, el nuevo dueño, Hardy, ganó el campamento en una partida de cartas que perdió, obligándole el antiguo dueño a quedarse el ruinoso campamento como pago. Ya podeis haceros una idea.
Nosotros conoceremos el campamento de la mano de Chris, el típico novato que es la primera vez que va. Le ponen en un barracón con dos “veteranos” con los que hará migas, haciendo los tres un solemne juramento: perder la virginidad, o al menos tocar teta, a lo largo del verano. Y es que al otro lado del lago hay otro campamento, el campamento Beautiful, para chicas de hasta 17 años (¡el clásico campamento de las chicas al otro lado del lago!) que los calenturientos muchachos observan a través de un telescopio en su barracón.
Por supuesto, no todo va a ser buen rollo, sexo y cachondeo: el campamento de las chicas lo dirige un ricachón que acumula terrenos de la zona, y que debe hacerse con la propiedad del campamento vecino o perderá la presidencia de su propio campamento, cosa que explica a su hijo gilipollas.
-¡Imagínalo hijo! Algún día todo esto será un gran aparcamiento. Al final del verano empezaremos a construir. Y si no lo consigo…
-¿Quedarás mal, papá?
-¡No idiota! Perderé la presidencia del consejo, y tú tendrás que ponerte a trabajar.
-¿Qué es trabajar?
-No quieras saberlo.
Para hacerse con el campamento de chicos, el magnate enviará a su hijo a seducir a la nieta del dueño de Bottomount para que se casen (otro plan sin fisuras) y mientras tanto, Chris se enamorará de ella, la rubita y apetecible Jennifer…
¡Y el campamento es la hostia! Solo en los primeros 5 minutos tenemos a una copia de Indiana Jones chocando contra el autobús donde los chavales van al campamento, un cohete (posteriormente un extraterrestre intentará llamar por teléfono), un niño vampiro que sale dentro de su propia maleta, disparos de metralleta, un monitor gay que les hace una sesión de aerobic totalmente drogado, una enfermera cachonda… brutal.
Rodada con cuatro duros, da lo que uno ya espera, comedia tontorrona y cachonda con algunos puntazos realmente buenos, tetas solo sugeridas esta vez (lo siento) por lo tanto, es bastante blanquita, y no he mencionado a mi personaje favorito, monitor jefe subnormal que enseña a los chavales a ligar (incluso ha escrito un libro sobre el tema que les vende a los niños) pero es un negado total, en plan Larry, de las aventuras gráficas…
4. Para los bañistas: Amsterdamned, Misterio en los canales
Sé que es un título… discutible. Muchos podríais discutir su presencia en este top. Y podía haber elegido otros muchos más adecuados para la ocasión: ahí estaba Tiburón 3 (la buena, la italiana) todavía virgen en este megapost, o podía haber hecho el apaño con “El devorador del océano” de Lamberto Bava, simpática nadería cutre, y aún nos queda alguna secuela de Tiburón oficial sin aparecer por aquí; incluso, en última instancia, podía haber acudido a títulos tardo-setenteros como “Orca” o “Tentáculos”.
Pero me apetecía revisar y hablar de este filme. Alguno me dirá que esto ni siquiera es una película sobre monstruos marinos, pero, ¿no dicen que el mayor monstruo es el propio Hombre?
Amsterdamned, Misterio en los canales es un film de Dick Maas, director de cine holandés que consiguió un importante (y supongo, inesperado) éxito con su título “El ascensor” multi-mentado en este megapost, porque soy gran fan.
Tras “El ascensor” Maas recibió oferta de dirigir “Pesadilla en Elm Street 2” que rechazó, tirando en cambio la primera parte de “Los Flodder” una especie de saga que me suena remotamente de los tiempos del videoclub, y que debió tener algún éxito, pues tuvo varias secuelas y una serie de televisión. Pero entre la primera y la segunda entregas de dicha saga, Maas volvió al terror, en 1986, para ofrecernos esta Amsterdamned, protagonizada por Huub Stapel, el detective Visser de la policía holandesa, que será el encargado de resolver una extraña cadena de asesinatos, aparentemente fortuitos, que tienen lugar en los canales de la ciudad...
Lo cierto es que no he errado totalmente poniendo esta película en una sección que habitualmente ocupan monstruos marinos, pues en los primeros compases de la cinta el monstruo se nos sugirere a ras del agua, o vistas submarinas desde las profundidades donde acecha a sus víctimas, planos calcados a “Tiburón”, hay incluso una escena en la que el alcalde advierte al jefe de policía que debe resolverse el caso con premura porque va a arruinar la temporada turística de Amsterdam, que podría estar extraída de cualquier diálogo entre Roy Scheider y Murray Hamilton en donde todos sabéis.
A Maas le falla en algo el cierre de sus películas, en lo personal. Así ocurre en “El ascensor” donde, tras tomarse unas molestias en mostrar la vida familiar del protagonista, y cómo su investigación sobre el ascensor asesino pone la estabilidad de dicha vida familiar en peligro (al creer la esposa del protagonista que la periodista con la que este trabaja en el caso es su amante), no existe ninguna conclusión, como si el director no supiera o le diera igual dar un final a esa trama, es bastante anti-climax. Algo parecido ocurre aquí, donde nos muestran escenas de la vida familiar del detective, divorciado que vive con su hija adolescente, para luego olvidarse de ella en gran parte del filme, tras una escena bastante absurda donde ella pretende descubrir al criminal con un amigo...
Con todo, Maas es capaz de contar una historia con gran naturalidad, cualidad que he alabado ya infinitamente en los comentarios que alguna vez he hecho de “El ascensor”. La película no está exenta, como tampoco lo estaba la otra, de toques de humor, que denotan su origen no-americano. De hecho por momentos estamos ante un giallo, inclusive con algún que otro sospechoso en el reparto…
En fin, sin ser ninguna octava maravilla, Amterdamned, Misterio en los canales, es una de esas pelis que da gusto revisitar. Ha envejecido muy bien y a mi personalmente, me ha dado una buena tarde. Y echaba de menos la musiquilla electrónica ochentera.
He de decir que con el revisionado que me he cascado, van tres veces que he visto esta película: la primera, en mi infancia, un viernes por la tarde con mi tía (la misma que no mucho después me traumatizaría alquilando y poniéndome “IT-Eso”). La segunda, más o menos cuando abrí este Megapost, por aquella época encontré el VHS en un videoclub por 2 euros y me la compré y volví a ver, y así hasta hoy.
5. Para los que se quedan trabajando en verano: Loca academia de policía 5: Misión en Miami Beach
Soy un fanático absoluto de la primera parte de esta saga, que tengo en DVD y VHS (original) (de videoclub) (por supuesto) y la he visto cientos y cientos de veces, aunque no fue esa la primera que vi, ese puesto le corresponde a la 3ª entrega, alquilada del videoclub. En su día las vi todas, también vi la serie animada por la tele varias veces, al igual que otras series de animación licenciadas en base a una película (Robocop, Rambo…) hoy creo que han quedado bastante grimosas.
A finales de los 90, en un videoclub, encontré en el panel de “películas a la venta” que el dueño había puesto la primera parte de la saga a la venta, en VHS por 500 pesetas. La compré. Y a la semana siguiente, había puesto la segunda… y a la siguiente, la tercera… las compré las 3… también puso la cuarta, pero ya no la compré, no recuerdo el motivo, sé que varias semanas la iba viendo, nadie se la llevaba, y pensaba “ya la compraré”. Nunca la compré.
En consecuencia, las tres primeras películas las he visto muchísimas veces a lo largo de mi infancia, hasta la náusea, mientras que el resto de la saga, las he visto una vez, o directamente ninguna (aquella de Moscú no la llegué a ver).
Loca academia de policía 5: Misión en Miami Beach la he visto una sola vez antes del revisionado para este post, en un pase nocturno de Tele5, cuando sintonizar aquel canal era un placer, y solo recordaba dos cosas: que secuestraban al comandante Lassard, y que había una escena donde parodiaban “Tiburón”. Por supuesto, del escualo se ocupaba Tackleberry, ¿quién si no? Entre primos y compañeros de colegio, todo el mundo quería ser Mahoney, o Hightower (por las hostias como panes que podía dar, supongo) cuando jugábamos a loca academia de policía, pero yo me cogía a Tackleberry, “el tarao”. Lo tenía clarísimo. ¡A mí hoy en día, y tras revisar esta película, me recuerda a James Wallestein!
En la película comenzamos con una nueva promoción de policías que se gradúa, para orgullo del comandante Lassard (el entrañable George Gaynes) y su equipo de policías, ya sabéis: Hightower, Callahan, Tackleberry, Hooks, Jones… el caso es que, debido a las maquinaciones del imbécil capitán Harris (gran villano de esta saga) y su subalterno subnormal, Proctor, descubre que a Lassard le llegó la edad obligatoria de jubilación, cosa que comunica a sus superiores, los cuales anuncian que ha llegado la hora de que el comandante se despida, eso sí, no sin antes acudir a Miami para ser nombrado policía de la década en un cálido homenaje a su persona. Harris, que espera sustituir a Lassard tras su jubilación, decide ir también a Miami cuando su superior le advierta que él, al contrario que el comandante, no tiene el respeto de sus compañeros
Por supuesto, ¿qué sería de una película de Loca academia de policía sin sus líos? Aquí, para que todo ruede, Lassard se equivoca de maleta a su llegada al aeropuerto de Miami, cogiendo la de un trío de ladrones (idiotas hasta la médula) que habían asaltado un museo para robar unas joyas, y habían metido el botín… en la bolsa que Lassard se lleva. Tal cosa no gusta al jefe del trío cuando en vez de joyas, descubre en la bolsa a uno de los pececitos del comandante, y el mafioso les da un plazo para recuperar la bolsa con el botín.
Tenemos un par de caras nuevas en el equipo: el recién graduado House, Nick, el sobrino de Lassard, que ocupa, más o menos, el hueco dejado por Mahoney / Steve Guttenberg, esto es, hará el papel de sinvergüenza y ligón, y tenemos también a Kate, una policía experta en artes marciales, interés romántico de Nick. Kate está interpretada por Janet Jones, que también era protagonista del título ochentero “Días rebeldes” sobre un equipo olímpico de gimnasia, que por estos lares editó Lauren Home Vídeo, y que, para variar, conservo en VHS…
Le puse en su día una nota baja a esta película, pues tenía un pobre recuerdo de ella. Le he puesto un aprobado. Será mala, o lo que queráis, pero yo he pasado un buen rato con las chorradas de esta gente, que narices, he disfrutado. No en vano, uno de los trailers que anunciaban una secuela en VHS decía que “lo único más peligroso que enfrentarse a ellos, era ir con ellos”.
Una vez más, sacamos nuestros VHS de Verano azul, y ponemos en fila cinco títulos ochenteros para disfrutar con la que está cayendo. La canícula pica, pero refresca un poco con una buena peli de nuestra década favorita, a poder ser, gamberras, sencillas y disfrutables.
Las agraciadas de este 2019 son:
1. Para los que se van con la familia: Dos cuñados desenfrentados
Si os digo John Candy, Dan Akroyd, John Hughes y Howard Deutch seguro que más de un ochentero estará ya salivando. Pues tiene delito, pero solo hace un par de años que descubrí esta comedia (gracias a Sorel, como de costumbre). Recuerdo ver la carátula en el videoclub alguna vez, pero nada más. Ni me sonaba. Menudo ochentero estoy hecho! Y la vi hace un par de años, la he vuelto a revisar ahora para el megapost.
Esta es la tercera vez, si no he perdido la cuenta, que John Candy aparece por este espacio; así fue en “Malditas vacaciones” en su cameo de “Locas vacaciones de una familia americana” y ahora, en "Dos cuñados desenfrenados".
Candy es Chet Ripley, un hombre tradicional que vuelve con su familia al mismo retiro campestre donde pasó la luna de miel con su esposa. Ante sí, Chet ve la oportunidad de tener unas vacaciones perfectas: un buen descanso junto a su esposa, fogatas de campamento, barbacoas, historias de miedo charlas “de hombre a hombre” con su hijo adolescente, pesca, deporte… sin embargo esos deliciosos planes se irán al traste cuando aparezca por allí su cuñado Roman (Dan Akroyd) con su esposa Kate (Annette Bening) y sus dos hijas gemelas, con la pretensión de pasar las vacaciones con ellos.
La película no ha perdido vigencia alguna, se podría rodar hoy quedaría prácticamente igual: ¿Quién no ha conocido alguna vez a un cuñao? John Hughes, autor del guión, debe conocer muy bien a ese prototipo de persona, pues el retrato de Roman es extraordinariamente ajustado a muchas personas que seguramente todos habremos conocido alguna vez en nuestra vida: Roman gusta de presumir de cochazo, de trabajo y de dinero, de familia perfecta, de tener toda innovación tecnológica y gadgets antes que nadie…
Frente al tradicionalismo sencillo de Chet (que quiere alquilar una barca para pescar y charlar con su hijo, tal y como su padre hacía con él cuando era niño) Roman no se conforma con menos que alquilar una lancha a motor con la que hacer esquí acuático por el lago, y así con todo, quebrantando la paciencia del pobre Chet y tirando por la borda su idea de las vacaciones perfectas en familia.
La película es una sucesión de gags con alguna trama secundaria no muy trabajada (el amor adolescente del hijo mayor de Chet) y con Candy sacándosela pero bien (sobre todo la historia que cuenta del oso, que se encontró durante su luna de miel, o el episodio con el murciélago) aunque a ratos el que se come la película realmente es Akroyd, que parece muy cómodo interpretando al tío que todo lo sabe y todo lo hace bien.
-Tendrás que perdonar a mi cuñado Roman, se toma dos copas y se cree que ya sabe de todo.
-¡No necesito dos copas para eso!
Y sin embargo, a pesar de su cara dura, Roman no es un mal tío... y Akroyd llega a bordarlo bien en su "momento de la película" donde le vemos por primera vez tal como es; no voy a revelar absolutamente nada más sobre la trama. Eso sí, hay cierta escena donde Candy hará frente a una gran pieza de carne en un restaurante, que recuerda a cierto capítulo de Los Simpson...
Dirige Howard Deutch sobre un guión de John Hughes. Deutch ya dirigió la fundacional "La chica de rosa" donde estaba todo, y "Una maravilla con clase" (que no veo desde hace casi 15 años) ambas con guión del tito Hughes, y la verdad es que le coge el tono a sus guiones y les sabe dar las vueltas necesarias, aquí se saca de la manga una comedia familiar entrañable, Tenemos para completar algún cameo entrañable, como Robert Prosky (el vejete regente del cine en "El último gran héroe") que aquí interpreta al dueño del campamento en el que las dos familias se alojan.
2. Para los que se van con los amigos: Vacaciones locas, locas, locas
Esta no la había visto hasta hoy, llevaba un año guardada, esperando para poder verla este verano expresamente (y comentarla aquí). Y es que ya quedan poco títulos ochenteros buenos sin ver y prefiero disfrutarlos a conciencia.
La película está dirigida por James Frawley, con una carrera sobre todo, televisiva (Colombo, Picket Fences, Ally McBeal, Los cuentos del mono de oro, Anatomía de Grey…).
Aquí nos brinda la historia de tres chavales que se van a estudiar a una universidad californiana (Joe, “Madre” y Wendell) siendo los dos primeros chavales normales, ansiosos de ligoteo, playa, y juerga, y el tercero, Wendell, un niño mimado con aspecto de empolloncete y que únicamente tiene afición por la astronomía. Sin embargo, los padres de Wendell son los que han pagado el apartamento donde van a vivir, por lo que los dos hacen un esfuerzo en ser amables con Wendell, ayudarle a cambiar de look y a ser más decidido y lanzado con las chicas.
Una vez allí, ya instalados, Joe y "Madre" ligarán nada más llegar, con dos espléndidas rubias que se los llevarán a la cama... todo es una mala pasada que les gastan dos antiguos rivales de fraternidad, chulitos de playa (¿que sería de este megapost sin algún especimen de estos?). Rápidamente se establece una competición por cual de los dos grupos se ligará a la chica guapa del contorno...
Pero, antes de continuar, echemos un buen vistazo a las dos rubias que les gastan una broma a Joe y a "Madre".
Buenas mozas, véamoslas más de cerca:
Otro ángulo, para que no nos falte la necesaria información que os permita realizar una crítica justa de la película:
Va siendo hora de despedirse de las muchachas, decid adiós!
Tenemos un auténtico reparto de caras conocidas: A Barbara ya la habéis visto (si alguno no la ha visto, por favor, visitad al ocultista urgentemente
). A ella se suma un joven Tim Robbins con pelazo como Larry "Madre" (todavía le quedaba un año para trabajar en su mejor película hasta la fecha, "Howard, un nuevo héroe"). Tenemos, además, a dos miembros del reparto de la gran "Noche de miedo" que repetían, además, el mismo año (1985, el año de Noche de miedo, Lifeforce, Regreso al futuro, Los goonies, El club de los cinco, Cocoon, Rambo II, Teen Wolf, Commando, Espías como nosotros, El jinete pálido, El regreso de los muertos vivientes, Exploradores... podría seguir): Stephen Geoffreys (Wendell) y Amanda Bearse (Nicole, el primer interés amoroso de Wendell) que en el film de vampiros de Tom Holland eran el mejor amigo y la novia del protagonista, respectivamente. Y un megapost en que se mencione a Stephen Geoffreys no puede dejar de hacer mención de su carrera dentro del porno gay Tenemos también a Matt McCoy (no tenía ni puñetera idea de quien era, y en este megapost top 5 me lo he encontrado DOS VECES) como uno de los chuloplayas que incordiarán a nuestros héroes. Al entrañable Max Wright (el "padre de Alf" y aquí, padre de Wendell) o el gran John Vernon (el inolvidable decano de "Desmadre a la americana") aquí como un particular carcelero, que tendrá un mayor papel en la trama del que podemos imaginar...
Y es que estamos ante la típica comedia de enredo, con los dos capullos intentando conquistar a la dulce y etérea Ashley, toda una mujer (gran descubrimiento de esta peli, para mí) interpretada por Sheree Wilson, actriz que trabajó principalmente en televisión (Dallas, Walker Ranger...) pero que aquí está simplemente adorable.
Si queréis ver una peli ochentera relativamente poco conocida, de trama ligera y veraniega, con sus líos, sus finales revueltos y sus caras conocidas, esta es la vuestra.
Me refiero a la película, claro, no a Barbara. Barbara es mía
3. Para los que se van al campamento: Loco campamento (Ligar o morir, 1984)
Título canadiense, explotación al alimón de los éxitos de los “albóndigas” y otros títulos míticos que estaban por venir todavía, como “Movida en el campamento”. No he sido capaz de encontrar, en su ficha artística o técnica, un solo nombre que me resulte conocido, a excepción de Roger Corman, que ejerce aquí de productor ejecutivo, tómenlo como más les guste, sabiendo como se las gastaba el tío Roger con estas cosas.
Dirige Miklós Lente (no pregunten) veo en su ficha que esta fue la única película que dirigió (el resto, cositas para televisión) pero tiene una carrera más extensa como director de foto, con títulos como Los rompecocos, o Cumpleaños mortal, títulos canadienses algo más conocidos. El guión lo firma Ed Naha, nombre un poco más sonado, tras perpetrar el libreto de un par de títulos de la Empire / Full Moon de los hermanos Band (Dolls, la primera de Troll) se ocupó de guionizar la saga de “Cariño he encogido a los niños”. Vamos pues, con la trama.
Cada año un grupo de chicos de entre 7 y 14 años llegan al campamento Bottomount, que este año tiene nuevo dueño: un borracho que tiene fobia a los niños y afición a las armas de fuego (un plan sin fisuras). Al parecer, el nuevo dueño, Hardy, ganó el campamento en una partida de cartas que perdió, obligándole el antiguo dueño a quedarse el ruinoso campamento como pago. Ya podeis haceros una idea.
Nosotros conoceremos el campamento de la mano de Chris, el típico novato que es la primera vez que va. Le ponen en un barracón con dos “veteranos” con los que hará migas, haciendo los tres un solemne juramento: perder la virginidad, o al menos tocar teta, a lo largo del verano. Y es que al otro lado del lago hay otro campamento, el campamento Beautiful, para chicas de hasta 17 años (¡el clásico campamento de las chicas al otro lado del lago!) que los calenturientos muchachos observan a través de un telescopio en su barracón.
Por supuesto, no todo va a ser buen rollo, sexo y cachondeo: el campamento de las chicas lo dirige un ricachón que acumula terrenos de la zona, y que debe hacerse con la propiedad del campamento vecino o perderá la presidencia de su propio campamento, cosa que explica a su hijo gilipollas.
-¡Imagínalo hijo! Algún día todo esto será un gran aparcamiento. Al final del verano empezaremos a construir. Y si no lo consigo…
-¿Quedarás mal, papá?
-¡No idiota! Perderé la presidencia del consejo, y tú tendrás que ponerte a trabajar.
-¿Qué es trabajar?
-No quieras saberlo.
Para hacerse con el campamento de chicos, el magnate enviará a su hijo a seducir a la nieta del dueño de Bottomount para que se casen (otro plan sin fisuras) y mientras tanto, Chris se enamorará de ella, la rubita y apetecible Jennifer…
¡Y el campamento es la hostia! Solo en los primeros 5 minutos tenemos a una copia de Indiana Jones chocando contra el autobús donde los chavales van al campamento, un cohete (posteriormente un extraterrestre intentará llamar por teléfono), un niño vampiro que sale dentro de su propia maleta, disparos de metralleta, un monitor gay que les hace una sesión de aerobic totalmente drogado, una enfermera cachonda… brutal.
Rodada con cuatro duros, da lo que uno ya espera, comedia tontorrona y cachonda con algunos puntazos realmente buenos, tetas solo sugeridas esta vez (lo siento) por lo tanto, es bastante blanquita, y no he mencionado a mi personaje favorito, monitor jefe subnormal que enseña a los chavales a ligar (incluso ha escrito un libro sobre el tema que les vende a los niños) pero es un negado total, en plan Larry, de las aventuras gráficas…
4. Para los bañistas: Amsterdamned, Misterio en los canales
Sé que es un título… discutible. Muchos podríais discutir su presencia en este top. Y podía haber elegido otros muchos más adecuados para la ocasión: ahí estaba Tiburón 3 (la buena, la italiana) todavía virgen en este megapost, o podía haber hecho el apaño con “El devorador del océano” de Lamberto Bava, simpática nadería cutre, y aún nos queda alguna secuela de Tiburón oficial sin aparecer por aquí; incluso, en última instancia, podía haber acudido a títulos tardo-setenteros como “Orca” o “Tentáculos”.
Pero me apetecía revisar y hablar de este filme. Alguno me dirá que esto ni siquiera es una película sobre monstruos marinos, pero, ¿no dicen que el mayor monstruo es el propio Hombre?
Amsterdamned, Misterio en los canales es un film de Dick Maas, director de cine holandés que consiguió un importante (y supongo, inesperado) éxito con su título “El ascensor” multi-mentado en este megapost, porque soy gran fan.
Tras “El ascensor” Maas recibió oferta de dirigir “Pesadilla en Elm Street 2” que rechazó, tirando en cambio la primera parte de “Los Flodder” una especie de saga que me suena remotamente de los tiempos del videoclub, y que debió tener algún éxito, pues tuvo varias secuelas y una serie de televisión. Pero entre la primera y la segunda entregas de dicha saga, Maas volvió al terror, en 1986, para ofrecernos esta Amsterdamned, protagonizada por Huub Stapel, el detective Visser de la policía holandesa, que será el encargado de resolver una extraña cadena de asesinatos, aparentemente fortuitos, que tienen lugar en los canales de la ciudad...
Lo cierto es que no he errado totalmente poniendo esta película en una sección que habitualmente ocupan monstruos marinos, pues en los primeros compases de la cinta el monstruo se nos sugirere a ras del agua, o vistas submarinas desde las profundidades donde acecha a sus víctimas, planos calcados a “Tiburón”, hay incluso una escena en la que el alcalde advierte al jefe de policía que debe resolverse el caso con premura porque va a arruinar la temporada turística de Amsterdam, que podría estar extraída de cualquier diálogo entre Roy Scheider y Murray Hamilton en donde todos sabéis.
A Maas le falla en algo el cierre de sus películas, en lo personal. Así ocurre en “El ascensor” donde, tras tomarse unas molestias en mostrar la vida familiar del protagonista, y cómo su investigación sobre el ascensor asesino pone la estabilidad de dicha vida familiar en peligro (al creer la esposa del protagonista que la periodista con la que este trabaja en el caso es su amante), no existe ninguna conclusión, como si el director no supiera o le diera igual dar un final a esa trama, es bastante anti-climax. Algo parecido ocurre aquí, donde nos muestran escenas de la vida familiar del detective, divorciado que vive con su hija adolescente, para luego olvidarse de ella en gran parte del filme, tras una escena bastante absurda donde ella pretende descubrir al criminal con un amigo...
Con todo, Maas es capaz de contar una historia con gran naturalidad, cualidad que he alabado ya infinitamente en los comentarios que alguna vez he hecho de “El ascensor”. La película no está exenta, como tampoco lo estaba la otra, de toques de humor, que denotan su origen no-americano. De hecho por momentos estamos ante un giallo, inclusive con algún que otro sospechoso en el reparto…
En fin, sin ser ninguna octava maravilla, Amterdamned, Misterio en los canales, es una de esas pelis que da gusto revisitar. Ha envejecido muy bien y a mi personalmente, me ha dado una buena tarde. Y echaba de menos la musiquilla electrónica ochentera.
He de decir que con el revisionado que me he cascado, van tres veces que he visto esta película: la primera, en mi infancia, un viernes por la tarde con mi tía (la misma que no mucho después me traumatizaría alquilando y poniéndome “IT-Eso”). La segunda, más o menos cuando abrí este Megapost, por aquella época encontré el VHS en un videoclub por 2 euros y me la compré y volví a ver, y así hasta hoy.
5. Para los que se quedan trabajando en verano: Loca academia de policía 5: Misión en Miami Beach
Soy un fanático absoluto de la primera parte de esta saga, que tengo en DVD y VHS (original) (de videoclub) (por supuesto) y la he visto cientos y cientos de veces, aunque no fue esa la primera que vi, ese puesto le corresponde a la 3ª entrega, alquilada del videoclub. En su día las vi todas, también vi la serie animada por la tele varias veces, al igual que otras series de animación licenciadas en base a una película (Robocop, Rambo…) hoy creo que han quedado bastante grimosas.
A finales de los 90, en un videoclub, encontré en el panel de “películas a la venta” que el dueño había puesto la primera parte de la saga a la venta, en VHS por 500 pesetas. La compré. Y a la semana siguiente, había puesto la segunda… y a la siguiente, la tercera… las compré las 3… también puso la cuarta, pero ya no la compré, no recuerdo el motivo, sé que varias semanas la iba viendo, nadie se la llevaba, y pensaba “ya la compraré”. Nunca la compré.
En consecuencia, las tres primeras películas las he visto muchísimas veces a lo largo de mi infancia, hasta la náusea, mientras que el resto de la saga, las he visto una vez, o directamente ninguna (aquella de Moscú no la llegué a ver).
Loca academia de policía 5: Misión en Miami Beach la he visto una sola vez antes del revisionado para este post, en un pase nocturno de Tele5, cuando sintonizar aquel canal era un placer, y solo recordaba dos cosas: que secuestraban al comandante Lassard, y que había una escena donde parodiaban “Tiburón”. Por supuesto, del escualo se ocupaba Tackleberry, ¿quién si no? Entre primos y compañeros de colegio, todo el mundo quería ser Mahoney, o Hightower (por las hostias como panes que podía dar, supongo) cuando jugábamos a loca academia de policía, pero yo me cogía a Tackleberry, “el tarao”. Lo tenía clarísimo. ¡A mí hoy en día, y tras revisar esta película, me recuerda a James Wallestein!
En la película comenzamos con una nueva promoción de policías que se gradúa, para orgullo del comandante Lassard (el entrañable George Gaynes) y su equipo de policías, ya sabéis: Hightower, Callahan, Tackleberry, Hooks, Jones… el caso es que, debido a las maquinaciones del imbécil capitán Harris (gran villano de esta saga) y su subalterno subnormal, Proctor, descubre que a Lassard le llegó la edad obligatoria de jubilación, cosa que comunica a sus superiores, los cuales anuncian que ha llegado la hora de que el comandante se despida, eso sí, no sin antes acudir a Miami para ser nombrado policía de la década en un cálido homenaje a su persona. Harris, que espera sustituir a Lassard tras su jubilación, decide ir también a Miami cuando su superior le advierta que él, al contrario que el comandante, no tiene el respeto de sus compañeros
Por supuesto, ¿qué sería de una película de Loca academia de policía sin sus líos? Aquí, para que todo ruede, Lassard se equivoca de maleta a su llegada al aeropuerto de Miami, cogiendo la de un trío de ladrones (idiotas hasta la médula) que habían asaltado un museo para robar unas joyas, y habían metido el botín… en la bolsa que Lassard se lleva. Tal cosa no gusta al jefe del trío cuando en vez de joyas, descubre en la bolsa a uno de los pececitos del comandante, y el mafioso les da un plazo para recuperar la bolsa con el botín.
Tenemos un par de caras nuevas en el equipo: el recién graduado House, Nick, el sobrino de Lassard, que ocupa, más o menos, el hueco dejado por Mahoney / Steve Guttenberg, esto es, hará el papel de sinvergüenza y ligón, y tenemos también a Kate, una policía experta en artes marciales, interés romántico de Nick. Kate está interpretada por Janet Jones, que también era protagonista del título ochentero “Días rebeldes” sobre un equipo olímpico de gimnasia, que por estos lares editó Lauren Home Vídeo, y que, para variar, conservo en VHS…
Le puse en su día una nota baja a esta película, pues tenía un pobre recuerdo de ella. Le he puesto un aprobado. Será mala, o lo que queráis, pero yo he pasado un buen rato con las chorradas de esta gente, que narices, he disfrutado. No en vano, uno de los trailers que anunciaban una secuela en VHS decía que “lo único más peligroso que enfrentarse a ellos, era ir con ellos”.
). Qué ricura la OTRA rubia, sí 
yo tenía una obsesión parecida, si no igual a la suya, aunque con un juego de mesa: el Cruzada estelar. Que estuve por lo menos una semana arrastrándome a la habitación de mis padres donde sabía que lo guardaban (era un regalo de reyes) para quedarme embobado mirando la caja, todavía precintada.
