Pues ya he terminado el Marvel Gold dedicado al héroe de las barras y estrellas, escrito por Stan Lee y dibujado por el genio Jack Kirby (con ocasionales intervenciones de Romita Sr y Gil Kane).
El comic es un auténtico tochal que recupera toda una etapa de la vida del Capitán América, y que incluye varios momentos absolutamente memorables, como su "resurrección pública": tras dársele por muerto en una batalla épica contra su mayor y peor enemigo, Cráneo rojo, duranter la segunda Guerra Mundial, es encontrado por Los vengadores en estado de hibernación. Resucitado, el Capitán América se enfrente no solo a viejos enemigos como el Barón Zemo y el mismísimo Cráneo Rojo, tan vivo como él, sino también a nuevos y variados enemigos; pasará a formar parte del equipo de los Vengadores y acabará dirigiéndolo, y conocerá a otros héroes del mundo marvel como Nick Furia o Pantera Negra, trabajando de vez en cuando para SHIELD.
Pero más allá de las peleas que duran dos páginas, de las constantes réplicas y contra replicas eternas entre heroe y villano que han llegado a ser una broma para medio mundo, más allá del patriotismo exacerbado y de un exagerado subrayado de la lucha contra la tiranía en pos de la libertad y la democracia... incluso más allá de la que me ha parecido la mejor línea argumental del cómic, la aparición de Craneo Rojo y el Cubo Cósmico, lo que más me gusta de esta época del Capitán América es que, si bien el propio capitán es una figura atemporal que es aceptada de inmediata a su regreso, reconocido como héroe y leyenda atemporal, y se reincorpora a la sociedad superheroica y a la lucha contra los villanos, su alter ego "real" Steve Rogers, no corre la misma suerte. Steve pertenece a los años 30/40, es un hombre de un mundo que ya no existe, continuamente se plantea lo absurdo y anacrónico de su existencia anti naturalmente prolongada enn un mundo que no es el suyo. Si el Capitán America es una sombra del pasado que todos idolatran desde el minuto 1, Steve Rogers es una sombra más en la calle, con un pasado que constantemente le atormenta, especialmente debido a la muerte de su compañero y camarada, Bucky Barnes, y con un futuro totalmente incierto. no es que el Capitán America sea el primer heroe cuyo lado "corriente" tiene problemas de adaptación a la vida cotidiana, pero si es el primero que resulta ser un anacronismo viviente, desubicado y fuera de su época, que tiene que hacer frente a un nuevo estilo de vida, no ser "nadie" como Steve Rogers, todo mientras soporta la tensión "normal" de ser el Capitán América.
Muy interesante trabajo del duo dinámico Lee/Kirby, que hasta se atreven a realizar ciertos experimentos estilísticos, como dejar un par de páginas en blanco en cuanto ya no a diálogo, sino a textos explicativos, mientras tiene lugar una escena de acción.
¿Lo peor? Bueno, algunas historias ubicadas de nuevo en la segunda guerra mundial, con el Capitán y Bucky trabajando juntos contra el nazismo, que son repetitivas y algo sosas, siempre con una estructura parecida: saboteadores que quieren destruir la democracia y que debewn ser detenidos.
Para recordar, la historia del nacimiento de Cráneo Rojo (el propio Hitler lo seleccionó y entrenó para que fuera una mano derecha a su medida, sin sentimientos, sin compasión.. pero por supuesto, con ambiciones que sobrepasan las espectativas de su dueño) el arco argumental del Adaptoide, o la ya mencionada y épica historia del cubo cósmico.
No me resisto a hacer una mini comparación con la única fuente que yo conocía del Capi antes de leer este comic: ¡¡¡la peli de los 90!!! adoro los clásicos, no lo puedo evitar
La película comenzaba con cierta fidelidad, mostrando la historia del joven Steve Rogers, un muchacho débil y enfermizo afectado por la polio que se presta voluntario para un proyecto secreto, donde se le inyecta un (¿suero?) no se, en la peeli eran unas lucecitas vistosas (primer
) que le convierte en el superhombre que todos los aficionados al comics conoceis. Es enviado a luchar con Craneo Rojo, que aqui, si bien hay algo de estética nazi de por medio, tiene un origen muy diferente, es el primer sujeto del mismo experimento que convierte a Steve en el Capitán América, es decir, los dos son iguales en cuanto a sus habilidades físicas. Otro
El Capitán America se congela durante la misión siendo rescatado años despues, pero no por los Vengadores (olvidados de que salga cualquier otro superheroe en la pelicula) y a partir de entonces se pasa el tiempo investigando por ahí, a cara descubierta, siendo el minutaje en el cual luce su famoso traje rojo, blanco y azul, realmente escaso. Por no hablar del hecho de que, tras la escena inicial del primer enfrentamiento, nos sacan a Craneo rojo "operado" para lucir un aspecto mas normal (supongo que por falta de pasta). Es decir, a lo largo de la pelicula le quitan el traje de Capitan America al Capitan America y a Craneo Rojo lo dejan sin lucir su Craneo Rojo. ¡Excelente!
Podria seguir, mencionando por ejemplo que la película nos narra la investigación de Steve y de la hija de una antigua novia suya, y que parece más una cochambrosa imitación italiana de James Bond, con localizaciones en distintas naciones, y misteriosos esbirros que persiguen a nuestro héroe para liquidarlo, que una película de
superheroes. Tampoco quiero que se me olvide mencionar la absoluta desaparición de cualquier personaje que se parezca a Bucky Barnes, el compañero adolescente del Capitan America; aqui sus aliados son la hija de una antigua novia, y el presidente de los Estados Unidos, que de niño vio al Capitan en acción y desde entonces ha querido saber quien es.
Vamos, que leais los comics y ni se os ocurra acercaros a su penosa adaptación noventera. Corre una leyenda urbana según la cual, todo el que ve cierta versión recibe la visita de unos extraños hombres de negro que... pero esa es otra historia