Mi perrito se quiso ir cuando a mi me dejó curado. Yo fui creciendo mientras él iba menguando. Y en mis momentos duros aguantó como un Jabato. No merecí tanto amor de su parte. El me quería y yo me hacía el estirado. Pasé hace tiempo otra vez por lo mismo y no quise cogerle a este cariño, algo imposible, pero me hacía el sordo y el manco y ahorraba en caricias y abrazos. Y él aguantando a mi lado, confiando en mi destino más que yo mismo. He hablado tanto con él en silencio este tiempo, le he acariciado tanto con los pies este año, que espero que se haya ido sabiendo lo que le quería por dentro.
Disculpad el offtopic
Disculpad el offtopic