Antes de la pandemia una caja de 50 mascarillas quirúrgicas costaban 3.50 euros, oséase, a 7 céntimos la unidad.
Por eso digo que el precio máximo impuesto por el Gobierno deja margen de beneficio suficiente que las empresas puedan hacer negocio, por lo que en principio no tenía por qué generar desabastecimiento... pero igual ha provocado otro efecto indeseable que es que, una vez normalizada la situación, los precios actuales sean superiores a los que habríamos tenido de no existir precio máximo. Me explico, si hace unos pocos meses la escasez de mascarillas hizo que sus precios se pusieran por las nubes y el gobierno fija un precio máximo de 0,96 céntimos el consumidor tiene la sensación de que las mascarillas a 0,60 del Mercadona son baratísimas. A lo mejor a día de hoy Mercadona podía vender las mismas mascarillas a 20 céntimos la unidad y seguir sacando beneficio, eso dependería fundamentalmente del valor que le otorguen los usuarios y del equilibrio entre oferta y demanda, pero desde el mismo momento que el Gobierno fija un precio ya está condicionando a los consumidores sobre el máximo que sería sensato pagar y eso puede incitar a los comerciantes a subir los precios por encima del equilibrio del mercado.