A ver, que aquí hablan algunos de la hostelería, como yo de otros muchos temas, sin tener mucha idea. En un foro se trata de eso, de meterse en charcos, si no para qué entras?. Todos los comercios cerrados por órdenes administrativas tienen, por mandato constitucional, derecho a indemnización, que no ayuda, y eso es lo que se exige. Cada sector con su habilidad y capacidad de presión. No son más que otros pero tampoco menos y la afectación horaria es más grave que la de otros sectores.
La preparación necesaria, la mise en place, en personal, estructura y materia prima para sacar adelante un servicio hace inviable económicamente sostener un local seguro en beneficios abriendo una vez al día. Y se le suma un tramo corto de tiempo que impide doblar mesas. Es un cierre encubierto que busca lavarse las manos en futuras indemnizaciones que pueden salir en juicios masivos que se están preparando.
La hostelería es, inequívocamente e irrefutablemente, un foco de contagio importante. Es imposible que no lo sea. Imposible. Y quizás de los más, con los transportes, los contactos sociales y el trasiego sanitario. Me gustaría decir otra cosa porque esto me ha llevado literalmente a la ruina, pero así es. El cierre es inevitable si queremos doblegar esto, pero si no va acompañado de otras medidas en los otros sectores conflictivos que he citado, yo no me apunto al cierre como cabeza de turco. O todos moros o todos cristianos. Arbitrariedades ninguna. Cacicadas administrativas ninguna y abandono de las obligaciones del gobierno tampoco. Tiene la obligación de indemnizar.
Un restaurante tradicional es de difícil reconversión en uno de delivery, por costes de estructura y personal no salen los números en el 99 % de los casos y de hacerse ricos nada. Poca idea tenéis de costes de materia prima, costes de empresa de personal en el convenio de hostelería, costes de implantación de protocolos de seguridad e higiene en el trabajo, alquileres de locales con salida de humos, costes de tasas de terrazas y recogidas de basura, márgenes comerciales, etc. Es un cuento chino la transformación. Es válido para los que nacen estructuralmente con esa idea y las inversión y el diseño van enfocados a ese modelo.
Los erte alargan la agonía. Sirven para que los trabajadores cobren algo, los que lo hacen, y se prorrogan porque si no, de manera automática e instantánea los restaurantes y bares irían a concurso. La imposibilidad asociada de despedir o devolver las ayudas del erte abocará al concurso de decenas de miles de locales cuando las ayudas se paren. A eso le sumas que dan icos a patadas, que lo único que provocan es más endeudamiento de las empresas que sólo pierden dinero y no pueden devolver los créditos que ya tenían, y la situación es una bomba de relojería de imposible solución. No hay salida. Y suben los impuestos. Son unos iluminados.