“Hemos estudiado lo que sucedió con Ford en los años 70, cuando la propuesta de ofrecerse partió de abajo y fue asumida por las instituciones”, explica Juan Vicente Sabater, un ingeniero especializado en proyectos energéticos que trabajó para el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico). Sabater se refiere al proyecto que dio origen a la megafactoría que Ford tiene en Almussafes, una de las más importantes de Europa, de la que salen cada año 400.000 unidades con destino a 75 países distintos.
Toda esa inquietud se puso negro sobre blanco en una propuesta que defiende la idoneidad de la población de Paterna (en el área metropolitana de Valencia) como enclave perfecto para el establecimiento de una factoría de Tesla. El documento, que los ingenieros han facilitado a El Confidencial, explica cómo gracias a la presencia de Ford, en la Comunidad Valenciana existe un tejido industrial de empresas auxiliares del automóvil con capacidad para suministrar a una futura fábrica y que, precisamente en Paterna, se ubican algunas de ellas. Señalan a firmas que son ya referentes como proveedores del sector.