Comparto que el límite de 30 sea muy razonable en vías urbanas de uno o dos carriles, pero en vías como la calle Aragó de Barcelona, pues no lo veo. Si yendo a 50 parece que vas pisando huevos, imagínate a 30.
Por otro lado, si de verdad se pretende mejorar la seguridad vial, lo ideal sería que el límite de velocidad fuera adaptativo con señalización dinámica en función de la hora y las condiciones meteorológicas y de la vía (por algún lado he leído que ya se hace en algunos países de Europa), en lugar de limitar la velocidad en base únicamente a las condiciones más desfavorables y sin tener en cuenta que los coches son muchos más seguros que antaño con todos los sistemas de seguridad que incorporan. Siguiendo en la misma línea, pero llevado al extremo, cuando en el futuro por fin dispongamos de vehículos de conducción autónoma de nivel 5, no nos extrañemos que la norma les impida circular a más de 30 por carretera. Máxima seguridad. En esas circunstancias mejor que el coche conduzca solo, sí, porque de lo contrario el accidente quizá lo tendríamos nosotros por aburrimiento.
De todos modos soy de los que piensa que la mayoría de accidentes no son por "causa de" la velocidad si no de las distracciones (a veces aliñadas con un poco de alcohol, drogas y demás sustancias) y esto es lo que hay que atajar a toda costa. La velocidad es un factor que "empeora" el resultado del accidente, por supuesto, pero en muchas ocasiones no es la causa del mismo, al menos en carreteras, autovías, autopistas... Me refiero con esto a que lo de limitar la velocidad en los adelantamientos no solo no va a evitar accidentes, sino que puede dar lugar a que provoque más, tal como habéis comentado.
Pero parece que para la DGT solo funciona el método de culpar/prohibir/multar y así nos va. Lo de promover la formación en seguridad vial parece que se ha olvidado. Lo de mejorar el mantenimiento de las carreteras (según el podcast anterior solo se dedica un 3% de lo que se recauda) ya si eso lo dejamos para dentro de unos lustros. Por donde vivo, en algunos puntos la autovía tiene unos baches de campeonato desde hace años y, en lugar de arreglarlo, la "solución" ha sido limitar la velocidad pasando de 100 a 60 en esos tramos.