Calor bestial en verano y secarral. Ni idea de qué coche tiene ni la refrigeración que usa. Pero es de primero de móviles o portátiles: la carga de una batería implica que se caliente. Cuanta más carga le metas, más calor. ¿Qué ocurre si llegas a cargar y la batería está caliente? Pues dependiendo de la refrigeración, podrás cargar al máximo... o no. Es el coche, no el cargador, el que se encarga de ajustar la carga.
Como caso muy concreto, los Nissan Leaf y su refrigeración DE MIERDA. Que hace precisamente que te ocurra eso, que a nada que lleves unos kilómetros y haga calorcete, el coche rebaje a tope la carga máxima. Eso le pasó a un vecino que lo compró en Madrid y para venir ya tenía todo planificado sabiendo que le podía ocurrir. Tuvo que hacer unas cuantas paradas y largas de narices.
Pero que esto no es descubrir la pólvora, habría que decírselo al del vídeo. El Mini, que son 10kWh aproximadamente, cuando lo enchufas, si vienes de un trayecto un poco largo y hace algo de calor enciende unos ventiladores para refrigerar la batería. Si este fulano igual está cargando en un sitio a 40 gradazos y la batería ya viene para asar un jabalí... lo que era una parada para mear se convierte en parada para comer.