Hasta ahora no había tenido tiempo de verlo entero.
Buen análisis pero se me queda corto. Menciona cosas que
para mi se quedan cortas. Y no hablo de sensaciones, si no algo tan brutal, vital y feroz como la cuenta de resultados de una empresa.
El Poder pone una pistola en la sien de las empresas y les dice "El camino es ESTE. Y cada vez que te salgas del camino, vas a pagar una indemnización que se te van a quitar las ganas de vivir". Y en esas estamos, que por mucho que se empeñen y que en un principio todo este tinglado haya estado cargado de buenas intenciones, la realidad acaba por imponerse.
Y ante los que no quieren ver esa realidad, no queda otra que imaginársela y comenzar la inventiva o bien buscar argumentos que justifiquen que la opción de los gobiernos es la correcta:
- Tendremos baterías que cargan el doble de rápido en la mitad de tiempo "mañana mismo" (ponga usted aquí la fecha que sea, que hasta ahora jamás se ha cumplido)
- Los EV costarán cada vez menos y se igualarán a los coches de combustión (aquí se obvia que lo que se ha hecho es subir brutalmente los que van con zumo de dinosaurio)
- Nadie debería de conducir más de xxxxx horas/kilómetros (curiosamente, suele coincidir con una cifra inferior a la autonomía de los EV del momento)
- En las ciudades habrá pronto soluciones para que todo el mundo pueda cargar (claro, cada ciudad, un sistema diferente y un nuevo enigma a resolver)
Ahora vayamos a la realidad: las empresas. Porque sin ellas nada existe ni nada vendrá. Y las empresas están, más que nunca, entre la espada y la pared. Y todas las pérdidas que se sucedan, por los motivos que sean, las vamos a pagar
NOSOTROS. Y es que negar esto es absurdo a estas alturas.
Cuando algo se tienen que imponer por la fuerza de forma tan vehemente, es que ese algo no es tan bueno como nos cuentan.
Y ahí se podrá leer en este hilo mis propias intervenciones de hace un porrón de años donde poco a poco fui cayendo del guindo y lo que decía entonces es básicamente lo mismo que digo ahora. A mi el EV, como concepto, como opción urbana, me atrae. Buscad mis posts sobre el Honda E, por ejemplo. Incluso antes de que hubiera el Model 3 en España estuve expectante, con muchas dudas pero también muchas ganas de poder verlo y tocarlo, de comprobar en primera persona si eso era lo que nos prometían. También se pueden leer mis impresiones y lo que dije en su momento del primero que caté, un Model 3 Performance.
Del panorama actual, el único coche EV que vuelve a despertarme curiosidad más que interés, es el R5. Y que curioso, ahora Renault se lamenta de que no va a poder ofrecer un R5 híbrido porque según sus previsiones, habrían acertado de lleno. Quien sabe, el tiempo dirá si es un éxito o un fracaso como ha sido el Honda E.
Y es que para mi lo que faltan son más EV de segmento A y B, coches urbanos y baratos pensados para el que no puede cargar en casa. Porque seguimos sin querer ver que el 70% de los españoles no pueden cargar en casa. Y esos cargadores de la calle que nos dijeron que vendrían "mañana", ni están ni se les espera.
El asunto de los cargadores es también acojonante. Inversiones que en muchos casos no se terminan de rentabilizar antes de su obsolescencia.
Un plan sin fisuras.
Increíble que con todos los años que han pasado, siga sin haber en todos las opciones de pagar con UNA (no varias) APP, con tarjeta o con efectivo, vamos, como puedes pagar en cualquier gasolinera desde hace años.
Ojalá me equivoque, pero me recuerda al sistema de vídeo Beta, que a pesar de sus virtudes y mejoras, todos sabemos como terminó.