Respuesta: El post del maestro John Carpenter
En respuesta a Sorel...
Más bien me parece una solemne tontería querer simplificar la scomplejidades de la vida y la politica en sistemas binarios por mucha sramificaciones que pretendan...
Estoy completamente de acuerdo; por eso yo lo utilizo como apoyo (o base) para un discurso más complejo...y por eso no puedo estar de acuerdo con...
no te puedes chotear de Regan en plena era Regan, es decir, rodar Estan Vivos, y ser de derechas, ni americano ni español,
Por supuesto que sí puedes. Sin ir más lejos (y sin salir de EE.UU.) muchos libertarians y liberales de derechas clásicos rechazan rotundamente el término neoliberal para referirse a ellos (y el uso insidioso que hacen de él algunos simpatizantes de izquierda para descalificar a cualquiera que no piense como ellos) asociándolo a prácticas que sólo benefician a grandes multinacionales, grupos de presión, etc. Asimismo, también critican a los organismos internacionales y de regulación como el FMI, el Banco Mundial o la Organización Mundial de Comercio. Vamos, que un carlista y un falangista pueden ser de derechas, pero poco tienen que ver entre sí.
De todas formas yo no he dicho que Carpenter sea de derechas, sino que es lo que a mí, a priori, me transmiten sus películas (en general), y siempre tomando el término en toda su complejidad. Como ya he dicho, él se considera más bien de izquierdas, pero repito: ese término, en su boca, tiene poco o nada que ver con lo que aquí conocemos. El problema, en sus películas, no es el sistema en sí (aunque nunca entra a fondo en ello) sino la gestión amoral de las personas que manejan los resortes del poder (sean estos del signo que sean) porque son fácilmente corruptibles, sufriendo los ciudadanos de a pie las consecuencias. El "mal" no es la libertad (económica) sino el abuso que hacen algunos de ella. Forma parte de nuestra naturaleza (otra vez The Thing) esa debilidad; ese cainismo atávico; esa falta de principios sólidos y reales que son la última causa de ruina y desastre. Además, como ya he dicho, Carpenter es como todos nosotros: humano y contradictorio; de ahí esos ramalazos que podrían interpretarse como reaccionarios.
y la figura de la autoridad como institución opresora gubernamental, en america, pertenece a la mitologia de derechas, más bien a la conservadora, se esté más o menos de acuerdo con ello.
El americano medio asocia el estado opresor con el comunismo; es el gran demonio para ellos (enemigo de la libertad). Cuando la administración (sea ésta Republicana o Demócrata) trata de meter las narices en sus asuntos, la tachan de socialista (tal cual, como si fuera un insulto...de hecho en They Live, el contacto rebelde le dice a la pareja protagonista que los extraterrestres, para perseguirlos, filtran a la policía que son comunistas...el tipo arruga la nariz al decirlo dando a entender que lo considera una injuria).
PD: Y dsin embargo, en EStan Vivos, existe una bonanza de mirada hacia el grupo de personas que, en epoca de criis, se ayudan entre ellos, y por muy individualistas que sean los heroes, se unen rapidamente a una rebelión grupal; más bien se podría leer también que la actitud excesivamente individualista del protagonista se ve reblandecida cuando se ve en la tesitura de necesitar ayuda, y encuentra un amigo y un grupo de apoyo; su ataque en solitario no es tanto una cuestión ideologica o personal, sino consecuencia de que sus compañerso esten muertos.
Sí pero no: es renuente a aceptar ayuda (no pide; los otros se interesan por él debido a sus habilidades manuales -es fuerte, el muchacho- y su utilidad material -marxismo deshumanizante si hilamos fino-), pero en cualquier caso no busca asociarse con nadie, sencillamente aparecen en su camino y obra en consecuencia como le parece más justo (de nuevo, la moral) sin seguir las directrices de nadie (sea partido, sindicato o movimiento de liberación) salvo sus propias convicciones. Nunca forma (ni quiere formar) parte del grupo (en la reunión se mantiene al margen, alejado, sin participar). Son sólo otra etapa más en su vida; no un fin.