El post del maestro John Carpenter

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Yes!! Lennon, está en cachitos subtitulados en dailymotion pero faltan partes, mil gracias compadre.
 
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Artículo sobre Carpenter en Jot down
http://www.jotdown.es/2012/07/john-carpenter-de-marte-i/
http://www.jotdown.es/2012/08/john-carpenter-de-marte-ii/


La cosa es una obra maestra, en mi opinión claro, llevo años y años debatiéndola y discutiéndola y nadie ha sido capaz de darme un argumento sólido y convincente para pensar lo contrario, y ya a estas alturas menos motivo hay para pensar en que pueda haber algo a comentar que haga variar la opinión. Tiene el suspense de un Hitchcock bañado en la mejor Agatha Christie adornado con la magia visual con la cámara del director y el trabajo artesano de Rob Bottin.
 
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He recibido una amenaza de muerte anónima con letras recortadas de Interviú, pero quiero dejar claro que no pretendo cambiarle la opinión a nadie.

- The Thing (La cosa, 1982)  

Dos noruegos en helicóptero persiguen con insistencia a un perro por los vastos hielos de la Antártida. Deben acabar con él a toda costa, por el bien de todos.  

Película basada en el relato "Who Goes There?" de John W. Campbell, Jr., que ya sirvió de inspiración a la producción de Howard Hawks "The Thing from Another World" (El enigma de otro mundo, 1951), sin duda el origen de este proyecto de Carpenter. Resulta sorprendente que lo que decidieran aprovechar del relato en aquella primera versión fuera solamente el punto de partida, para construir a partir de él una discusión en torno al peligro del ansia por el conocimiento científico en el marco de una (muy buena) película con monstruo, pero más convencional: este era una especie de zanahoria comunista que se limitaba a alimentarse de sangre para cultivar las plantaciones con que se reproducía, y el clímax era una típica lucha-trampa. Además, se cambiaban personajes y localizaciones, y la atmósfera opresiva se convertía en un despliegue de ingeniosos diálogos a veces demasiado desenfadados para un título de supuesto terror.  

Por eso uno puede imaginarse la excitación del responsable de esta nueva encarnación cinematográfica al leer el relato de Campbell y descubrir que ahí había no un remake, sino una película muy diferente, mucho más interesante y terrorífica que la primitiva. Pero el texto no era perfecto para ser trasladado directamente, y Carpenter y/o el guionista Bill Lancaster se pusieron a hacer limpieza.  

Así, se mantienen aquí la localización antártica, varios de los personajes principales y la premisa esencial: la asfixiante angustia por estar encerrado con una bestia de otro mundo que habita en el cuerpo de alguno de tus compañeros, o en el tuyo propio. El cambio más significativo y hábil es el principio, donde con el perro y la base noruega se proporciona un muy buen gancho de entrada, se sienta la base para una secuencia de exploración perfecta para la escalada de suspense y se sirve de esta más tarde (con las cintas de vídeo) para exponer el origen de la Cosa en claro homenaje al título de Hawks. Porque en aquella y en el relato los personajes principales formaban parte de la expedición que descubría todo, mientras que aquí con el nuevo principio se pone en marcha un mecanismo propio, nuevo y engrasado, sirviéndose de los oxidados que usaron anteriormente para así ahorrar tiempo y explicar sin subrayar.  

El guión elimina partes que visiblemente agotan demasiado tiempo sin aportar mucho y se sustituyen por variantes simplificadas pero de nueva creación que consiguen erigirse como soluciones y secuencias fantásticas como el enfrentamiento por el sabotaje del (primer) test de sangre, la sospecha que cae sobre MacReady, o el sublime y amargo final. También se retocan muchas cosas aquí y allá: la dimensión de la base y sus cuarenta habitantes ahora se reducen acorde al ambiente pretendido, la meteorología es en teoría más severa, la dinámica entre personajes es distinta. En definitiva, parece que detrás de la pluma hay gente con firme propósito y capacidad de hacer una adaptación ejemplar cambiando lo necesario. Sin embargo, a lo que quiero llegar con esta comparación con el relato que os la traerá al pairo, es a que veo un par de cosas que no me gustan.  

El pegote más gordo, recurso infame, es la simulación por ordenador que estudia Blair tras sospechar el riesgo de "contagio". No sé si viene de guión  porque tiene toda la pinta de ser una escena parche para dejar cosas claras, pero es triste y barata. Lo fácil habría sido cortarla, pero lo cierto es que la progresión del personaje de Blair necesita de más material para hacerse creíble. Aun así, podría haberse dejado con los contraplanos del biólogo y cerrar con él cogiendo la pistola del cajón. Al fin y al cabo, poco después hay una escena con el gafitas y MacReady donde leen sus preocupaciones en un informe y se deja más o menos clara su desconfianza.  

Pero a mí me sigue pareciendo que el estallido en el cuarto de comunicaciones es excesivo por poco justificado. Sí, se conocen las razones por las que llega a cargarse los vehículos y la radio, pero no para que se alcance ese cabreo feroz. Se pone una botella de vodka para explicarlo, pero creo que tendría que haber algún apunte al principio de que sea gruñón o explote fácilmente. En el relato esto estaba justificado porque desde el principio lo presenta como un tipo huraño, obsesionado con estudiar la Cosa congelada en el bloque de hielo sin importarle los riesgos y, cuando ya es tarde, la culpabilidad por haber abierto la caja de Pandora hace el resto.  

Luego están los detalles tontos que el guionista confía en que disimule la buena mano de Carpenter, como que solo se use un escalpelo para hacer el test de sangre y no haya preocupación por el contagio, que después de lo ocurrido a Blair le encierren con media botella de vodka o que le hagan una visita en mitad de su proyecto de bricolaje y nadie note nada raro. Y no notan nada porque en una semana está excavando un túnel al centro de la tierra, y porque actúa como si no fuese la Cosa comiendo conservas y pidiendo salir. Algo que puede verse como un acierto de psicología inversa, o como una torpeza cuando has dejado claro con el gordo que quien lo tiene dentro no lo sabe. Estas cosas no tengo problema en disculparlas porque no pasan de ahí, pero más grave es que después de descubrir que la Cosa puede imitar a humanos los personajes pasen horas y horas solos para poder sacar escenas de amenaza con puertas abiertas a sus espaldas. Además, si se hubiesen propuesto estar acompañados, bastaría con que Blair se durmiese para que al despertar toda su furia paranoica tuviera perfecta razón de ser al desconfiar de todo el mundo. Esto en el relato está más cuidado, aunque hubiese complicado la escritura del suspense en el guión.  

Y luego está lo que a mí me hubiera gustado que se explorase más: el interrogante de que la Cosa pueda estar dentro de uno mismo. Hay en este sentido un buen apunte con la muerte del gafitas, que posiblemente se sacrifica pensándolo, pero se queda corto para transmitir la desconfianza de uno mismo, el no poder saber si tu consciencia es tuya, o la Cosa continúa haciendo que lo pienses. Claro que esto ya es por pedir, y no es fallo de nadie.  

Yo soy el primero al que los agujeros, inconsistencias y detallejos pasados por alto le dan completamente igual si el director sabe disimularlos. Y aquí Carpenter se acerca a conseguirlo, pero una obra maestra, como se califica por aquí a esta película, no debería dejarse ganar en puntos que afectan a la esencia de lo que cuenta. No hablo, pues, de actos poco "creíbles" como que MacReady se cargue un ordenador por perder una partida (esto va por Fell), porque cosas así pasan el filtro y deben pasarse si se coge el tono.  

Porque yo entiendo que la película tiene un tono de cierta contención ni muy grave ni muy leve, que busca jugar en primera liga como bien deja claro el soberbio tramo inicial…hasta que hacen aparición los efectos de Rob Bottin. Está claro que el bicho es un monstruo y que hay que provocar repugnancia y pavor en el espectador, pero hay dos cosas en el diseño de los efectos de maquillaje que no trago: las patas de "araña", y la dentadura que se traga los brazos con desfibrilador. Son cutres, y lo primero distrae de la idea de que la Cosa imita lo que se traga uno por uno. Al final hay también un mix de humano, perro y Cosa en sí que lo paso sin problemas por el despiporre que manda un clímax, pero esas dos baratijas me sacan de sus escenas. No me meto con la ejecución ni con el diseño del resto de efectos, que son cojonudos, asquerosos e imaginativos. La cabeza del gordo desgarrándose, Palmer zampándose con su cabeza a Windows (precisamente a Windows) o Blair metiéndole la mano en la cara a Garry son delirios deliciosos.

Para terminar con los defectos y defectillos debo mencionar los típicos y patéticos sustos de gato a golpe de sintetizador del amigo John. La banda sonora en general es magnífica, ambientando y acojonando con muy buenos efectos de viento (la perrera), de plástico moviéndose (el helicóptero), o de gritos extraterrestres (el pelirrojo). La poca música de Carpenter en el principio o en el final no desentona demasiado con la sutil y efectiva creación de Morricone, que entiende a la perfección la simplicidad de Carpenter con el sintetizador y utiliza la orquesta para meterte el terror dentro, poco a poco, como si la música se tratase de otra Cosa. Escenas como todo el principio con el perro, la exploración de la base noruega, el descubrimiento del pelirrojo en la nieve o la luz encendida de la cabaña de MacReady son ejemplos del buen hacer en este campo.  

Voy a pasar por alto el trabajo en el diseño de producción, vestuario y fotografía, porque todo aquel que tenga ojos puede apreciar el nivel de excelencia, para acabar de una vez comentando la dirección. Sí me gustaría compartir la impresión que tengo de que los interiores de la base principal no están iluminados de forma tan inspirada como otros espacios (genial la base noruega o el final), aunque seguramente se deba a que los puntos de luz de la propia base no den mucho juego.  

Y termino con Carpenter, quien en plena forma y consciente de que esta era la ocasión de su carrera, despliega su ojo, su metrónomo y su buen rollo para sacar adelante este clásico del género. Su labor raya a un nivel muy notable durante todo el metraje, dirigiendo a los actores a la perfección y sacando el máximo partido del panorámico del que parece ser capaz, consiguiendo composiciones bellas, limpias o desasosegantes (el inicio con el helicóptero, la organización de todos los personajes en el cuadro, el paisaje desolador en la noche del final). Destaca por ejemplo la escena en la que el gafitas está solo en un cuarto con la puerta abierta detrás, donde la bifocal acentúa el suspense que ya se ha vivido antes con otra puerta abierta a espaldas de MacReady. Otro uso de la bifocal más obvio es ese escalpelo que entra deslizándose en la mano de Clark por la izquierda del cuadro.  

La dirección de actores brilla con toda su potencia en la ya comentada escena donde se descubren pinchadas las bolsas de sangre. El tono de la conversación sube hasta explotar en esa carrera en steady por el pasillo con Windows cogiendo una escopeta y Garry apuntándole con su revólver. Toda la secuencia de la prueba de la sangre está muy bien (menos tratar de engañar al espectador con ese Windows cabreado y cabizbajo que luego resulta ser humano), con el apunte cachondo, me parece a mí, del corte al plano del bueno de Garry solo en el sofá, último en hacer la prueba, para desfogarse a continuación. También me encanta la escena del pelirrojo, aunque en la anterior en la que la Cosa tumbada le ataca Carpenter aguanta demasiado tiempo al actor sin hacer nada de espaldas (le pasó lo mismo con la escena similar de La niebla). Y por supuesto el extraordinario final, con MacReady recostado, riendo de impotencia y perplejidad por todo lo que ha pasado, y por el nada incierto final que les espera a Childs y a él. Incierto al menos en el fondo de la cuestión, que es lo que de verdad ni siquiera importa.  

- How will we make it?
- Maybe we shouldn't...
 

Hablamos de cumbres cinematográficas, pero solo hay en mi opinión un tramo donde se alcanza un nivel de excelencia continuado; ese que si se consiguiera a lo largo de todo el metraje y con el que se emplease el lenguaje de forma brillante para elevar cada escena, daría como resultado lo que yo entiendo por obra maestra. Este tramo es el principio, desde que comienza la película hasta que el perro es encerrado en la perrera. La persecución en helicóptero tiene el ritmo medido y la duración ligeramente alargada con el fin de dar tiempo suficiente al espectador para maravillarse con el paisaje y el perro, preguntarse qué pasa, mosquearse con el ataque del helicóptero, incomodarse con la llegada a la base, compadecerse del perro corriendo entre bidones de sustancia inflamable (mala leche Carpenter), y finalmente aliviarse un poco cuando es puesto a salvo.  

Porque lo mejor de la película es el perro. Nada de lo que viene después me produce la misma inquietud que ese perro que acaba de ver cómo al noruego que venía dándole caza se lo acaban de cargar estos panolis. Y cómo se arrima a Clark, el amigo de los animales, sin perder de vista la escena. Y cómo observa bajo la mesa la partida de MacReady y compañía hacia la base noruega, sabiendo que tiene que actuar cuanto antes. Y cómo abre la puerta de un pasillo solitario cuando nadie mira, se cuela dentro y se dirige a esconderse en una habitación. Entonces se da cuenta de que hay alguien solo más adelante, se acerca sigiloso, y la sombra del humano se vuelve hacia él. Fundido a negro. Más tarde Clark le lleva a la perrera, donde entra cauteloso, casi nervioso ante la posible reacción de los que pueden delatarle. Pero también de los que puede servirse para no perder tiempo. Se tumba con máximo cuidado entre el silbido del viento, incómodo y alarmante. Sabe que tiene que actuar ya.          

TheThing2.jpg
 
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Creo que eso que mencionas no son bifocales, pero que te confirmen mejor.
 
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Porque yo entiendo que la película tiene un tono de cierta contención ni muy grave ni muy leve, que busca jugar en primera liga como bien deja claro el soberbio tramo inicial…hasta que hacen aparición los efectos de Rob Bottin. Está claro que el bicho es un monstruo y que hay que provocar repugnancia y pavor en el espectador, pero hay dos cosas en el diseño de los efectos de maquillaje que no trago: las patas de "araña", y la dentadura que se traga los brazos con desfibrilador. Son cutres, y lo primero distrae de la idea de que la Cosa imita lo que se traga uno por uno. Al final hay también un mix de humano, perro y Cosa en sí que lo paso sin problemas por el despiporre que manda un clímax, pero esas dos baratijas me sacan de sus escenas. No me meto con la ejecución ni con el diseño del resto de efectos, que son cojonudos, asquerosos e imaginativos. La cabeza del gordo desgarrándose, Palmer zampándose con su cabeza a Windows (precisamente a Windows) o Blair metiéndole la mano en la cara a Garry son delirios deliciosos.

La cosa es un ser multiforme capaz de cambiar de forma en cualquier circunstancia y creo que es evidente que conserva el recuerdo de todas las ''victimas'' de las que ha debido adaptarse a lo largo de su existencia en el universo, así como las de la Tierra, de ahí que no sea ninguna extrañeza las patas de araña, para mí la escena en el quirófano es brutal porque lleva a la pelí desde el suspense del momento hasta la monster movie enlazando ambos géneros de manera sorpresiva y eficaz.

A su vez queda bastante claro en el guión que ante cualquier amenaza ''la cosa'' se defiende y ante la energía de un desfribilador manifiesta su miedo y deseo de sobrevivir, de ahí la aparición de la dentadura, es un acto reflejo defensivo. Ya vimos la reacción de la sangre ante un cable caliente, cada molécula de La cosa tiene vida propia y tiene la capacidad de metamorfosearse de cualquier manera, yo creo que la película te deja bastante claro ese aspecto.
 
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Deja muy claro todo lo que dices, salvo que la suposición de que tiene memoria la haces al ver esas patas, y sin embargo parece que solo se acuerda de haber imitado un bicho de seis patas y, en el monstruo final, un perro. Esto centrándonos en la película que es lo que se debe hacer, porque la Cosa en el relato (que no tiene por qué ser la de la película) es la Cosa y lo que imita en cada momento, no una base de datos de especies con wifi interplanetario.

Pero al margen de que esté justificado, mi problema son los dos diseños. A mí las patas saliendo del perro en erupción me cortan el rollo (las otras de la cabeza menos) y la mandíbula es de serie z.

Soy raro, sí.
 
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La he visto no menos de media docena de veces, puede ser que no recuerde bien, pero una de las características que siempre he alabado de La Cosa (y del mejor Carpenter en general) es que crea terror con atmósfera, siempre lo he visto el estandarte de lo contrario a los sustos de gato, pero con esa crítica tan sesuda que has colgado tengo que creer que hay alguno aunque, desde luego, no lo recuerdo. En cualquier caso, si hay alguno, será mínimo y me parece exageradísimo criticarle eso cuando apuesta por todo lo contrario.
 
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Lo más curioso es que leyendo el tochazo me han entrado muchas ganas de volver a verla, y eso que la tengo bastante reciente.

(y de leer el relato, que tenéis entero AQUÍ)
 
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Ropit, sería exagerado poner los sustos (y en realidad me quejo del soniquete que los acompaña) como único defecto, pero entran dentro de esas cosillas que acumuladas hacen que yo la vea "solo" como una muy buena película con la que disfruto como un enano. Por supuesto que la atmósfera de de pánico descongelándose le gana por goleada a los dos sustillos.

Sobre el relato, leedlo en inglés los que podáis, porque no pude pasar del tercer párrafo de esa traducción tan sui géneris. No es tan bueno como la película, pero está muy bien y tiene sus cosas (ese final :juas).
 
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Pero mi pregunta es ¿qué sustos hay en la película? Es que no recuerdo prácticamente ninguno.
 
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Hay uno bastante tocho con subrayado de sintetizador con el cientifico gafotas, y alguno más que no ensombrece nada.
 
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Hay dos: uno cuando se va la luz y el gafitas, solo en su cuarto, se acerca a la puerta, y otro al final cuando a Garry se le va la luz de la linterna.

Pero vamos, espero que no os quedéis con esto de todo lo que he dicho.
 
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Yo lo he leído todo y es un análisis exhaustivo, coincido bastante en el tema del científico borracho aunque me parece mínimo como pega, difiero absolutamente en el tema del diseño y los FX, que me parecen una cumbre de la historia del cine en todas las manifestaciones del monstruo.

Y es fascinante tu análisis del perro. Sin embargo, creo que la película no baja para nada en ningún momento, y el tramo de la indefición de identidades, de desconfianzas, de idas y venidas, culminado con una de mis escenas favoritas de siempre (la de los análisis de sangre) es absolutamente soberbio. Después cierra con un clímax nihilista, apocalíptico y un diálogo cabronazo para ir a créditos.

Para mí, obra maestra como poquísimas y no sé qué películas consideras obras maestras, pero seguro, segurísimo que, con un análisis como el que has hecho de La Cosa, aparecerían peros como los que señalas.
 
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Respecto al tema "sustos", incluso "Alien" tiene alguno que otro bastante descarado (ahora recuerdo el del gato y dos más: cuando Dallas tropieza con algo mientras buscan al bichejo que ha abandonado la cara de John Hurt y cuando a Ripley le cae encima una piel colgante). O sea, a mí no me parece un problema. De vez en cuando hasta se agradece algún sobresalto fabricado a golpe de sonido o haciendo que los personajes se topen casualmente con ciertas cosas, así, a bocajarro. Digamos que esto forma parte del juego.

Interesante el largo comentario de Emurion. Coincido con el asunto de prescindir de la simulación por ordenador y aquello de que Blair construya una puñetera nave con restos del helicóptero y tal, lo cual es un poco pasote, pero ya está. Es bueno apretar el botoncito de la suspensión de la incredulidad y, además, tener en cuenta que en situaciones tan extremas como las de la película, el ser humano puede actuar de forma ilógica e incluso absurda. Tengamos en cuenta que los personajes se enfrentan a "algo" que a cualquiera nos produciría un cortocircuito mental.

En cuanto a los FX y los diseños del monstruo, me parece una película impecable. Me acojonan y me fascinan. Estamos hablando de un bicho que adquiere formas grotescas para convertirse en un horror indefinido, incomprensible, amorfo... Nunca puedes saber a qué te enfrentas. Nunca saber cómo puede acabar contigo. Es un monstruo con un sinfín de posibilidades.

Esta noche estoy por vérmela otra vez. :juas
 
Respuesta: Re: El post del maestro John Carpenter

Porque lo mejor de la película es el perro. Nada de lo que viene después me produce la misma inquietud que ese perro que acaba de ver cómo al noruego que venía dándole caza se lo acaban de cargar estos panolis. Y cómo se arrima a Clark, el amigo de los animales, sin perder de vista la escena. Y cómo observa bajo la mesa la partida de MacReady y compañía hacia la base noruega, sabiendo que tiene que actuar cuanto antes. Y cómo abre la puerta de un pasillo solitario cuando nadie mira, se cuela dentro y se dirige a esconderse en una habitación. Entonces se da cuenta de que hay alguien solo más adelante, se acerca sigiloso, y la sombra del humano se vuelve hacia él. Fundido a negro. Más tarde Clark le lleva a la perrera, donde entra cauteloso, casi nervioso ante la posible reacción de los que pueden delatarle. Pero también de los que puede servirse para no perder tiempo. Se tumba con máximo cuidado entre el silbido del viento, incómodo y alarmante. Sabe que tiene que actuar ya.


TheThing2.jpg
De acuerdísimo. El uso del perro como agente invasor camuflado es sencillamente sensacional. Cuando observa desde debajo de la mesa o cuando camina sigilosamente por el pasillo... :hail
 
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Quejarse del hecho de que haya sustos en una película de terror es una culodurada de las bobas y denota cierto desprecio por el género.


Esto en las películas buenas de verdad no pasa. "Alien" y "La cosa" son buenas porque realmente no son terror, trascienden a ese género menor y sus fallos son aquellos que nos recuerdan a él.

Bullshits.

Los sustos son como todos los recursos cinematográficos, como los denestrados zooms, como la cámara al hombro, como la cámara lenta, susceptibles der utilizados bien, mal, regular, inteligentemente, estúpidamente...
 
Fell, no me quejo de que haya sustos siempre que sean pocos y el director demuestre pericia y me sorprenda de verdad sin malas artes. Aquí el sonido que los acompaña es tan ridículo que pierden todo el efecto, aunque haya dado el bote por el golpe de sonido. Un susto tiene que perdurar, y estos se olvidan rápido, como sustos y como defectos. Por eso no entiendo cómo me hablas únicamente de esto que digo son defectillos y no de más cosas.

Para mí, obra maestra como poquísimas y no sé qué películas consideras obras maestras, pero seguro, segurísimo que, con un análisis como el que has hecho de La Cosa, aparecerían peros como los que señalas.

No he parado de pensar esto desde que leí aquí que era una obra maestra y me puse a la defensiva porque yo no la recordaba tan perfecta. Pero es que después de verla ahora, al margen de inconsistencias y cosas menos creíbles que puedan estar en las mejores películas, aquí no hay más de un par de momentos que me hagan vibrar como en las obras maestras más conocidas y aceptadas por casi todos. ¿De verdad creéis que las habilidades de Carpenter con el lenguaje están a la misma altura que las de cualquier grande americano en sus mejores títulos (para no salvar distancias mayores)? Porque para mí, y creo que aquí está el problema, las obras maestras son las que se pueden tutear entre ellas ahí arriba, aunque tengan estilos, historias y propósitos muy diferentes. No son "simplemente" películas cojonudas.
 
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El susto como defecto de por sí no lo comparto y aún menos en el género de terror, si fuera por eso entonces Mario Bava no sería uno de los más grandes cuando sus películas tienen los sustos como algo fundamental, el exceso y la falta de clase puede serlo pero es que en este caso para mí ni es lo primero y aún menos lo segundo porque el momento del ayudante del doctor es la manera de ver como la cosa busca las sombras y la oscuridad para actuar y creo que lo hace sabiamente, como dice Mcready después, alguien(la cosa) anuló el generador durante la noche y ahí aprovechó para atacar, creo que es una escena justificada aparte de aumentar la tensión de la situación y darnos más conocimiento sobre el alienígena.

Emurion, la película ha pasado el duro test del tiempo siendo una obra de ciencia ficción(hablamos de 30 años eh) y de un fracaso en taquilla y crítica brutal en su día, para transformarse en una obra de dimensiones totémicas en foros críticos y de coleccionistas, queda muy claro que a día de hoy se ve más allá de una simple peli cojonuda, y en cualquier lista importante de lo más grande del género de la ciencia ficción y el terror no es que aparezca, es que está entre las 5 primeras como lo puede ser el exorcista o la propia Alien, mirándolas de tú a tú sin despeinarse incluso.
Que no lo veas así es la mar de respetable, pero entenderás que en este caso te mueves en arenas muy movedizas :cuniao
 
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Respecto al tema "sustos", incluso "Alien" tiene alguno que otro bastante descarado (ahora recuerdo el del gato y dos más: cuando Dallas tropieza con algo mientras buscan al bichejo que ha abandonado la cara de John Hurt y cuando a Ripley le cae encima una piel colgante). O sea, a mí no me parece un problema. De vez en cuando hasta se agradece algún sobresalto fabricado a golpe de sonido o haciendo que los personajes se topen casualmente con ciertas cosas, así, a bocajarro. Digamos que esto forma parte del juego.

Interesante el largo comentario de Emurion. Coincido con el asunto de prescindir de la simulación por ordenador y aquello de que Blair construya una puñetera nave con restos del helicóptero y tal, lo cual es un poco pasote, pero ya está. Es bueno apretar el botoncito de la suspensión de la incredulidad y, además, tener en cuenta que en situaciones tan extremas como las de la película, el ser humano puede actuar de forma ilógica e incluso absurda. Tengamos en cuenta que los personajes se enfrentan a "algo" que a cualquiera nos produciría un cortocircuito mental.

En cuanto a los FX y los diseños del monstruo, me parece una película impecable. Me acojonan y me fascinan. Estamos hablando de un bicho que adquiere formas grotescas para convertirse en un horror indefinido, incomprensible, amorfo... Nunca puedes saber a qué te enfrentas. Nunca saber cómo puede acabar contigo. Es un monstruo con un sinfín de posibilidades.

Esta noche estoy por vérmela otra vez. :juas

A ver, hablamos de un alienígena que se adapta a cualquier medio vivo y es capaz de sobrevivir a cualquier escenario que se le plantee, eso ya es bastante pasote, yo creo siendo un ser que ha sobrevolado el universo tendrá unos conocimientos inifnitamente superiores(el ingeniero galáctico:garrulo) y que sea capaz de hacer una nave de piezas terrestres, pero si nos flipamos o indignamos por eso no entiendo porque no nos flipamos o indignamos por todo lo anterior también.
Y tú lo dices, es un monstruo con un sinfin de posibilidades, más de las que se ven a primera vista, pero Carpenter las deja intuir bastante.
 
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A ver, me explico un poco más: lo de la simulación con el ordenador que muestra el modo de actuar de la Cosa me parece prescindible porque considero que es una sobreexplicación que se podría haber ahorrado. Por otro lado, lo de construir una nave mediante piezas terrestres para huir es la mar de curioso y tiene su razón de ser en que nos indica que, al fin y al cabo, la Cosa es un ente inteligentísimo y habilidosísimo. No es un vulgar monstruo sin cabeza que arrasa con todo. Tiene UN PLAN. Me parece bien. Pero no puedo evitar que ese platillo tan perfecto me chirríe algo teniendo en cuenta que para ser construido sólo ha sido suficiente unas piezas y unas horas. ¿Qué tipo de herramientas y cuánto tiempo necesita uno para construir una nave? :juas

Pero sólo son menudencias, detalles, que no hacen sombra a las titánicas virtudes que tiene y que son difícilmente repetibles. Era por decir algo que no me acaba de convencer. El conjunto es enorme, decididamente genial. De hecho, "La Cosa" es una de mis películas favoritas de todos los tiempos y encabeza mi clasificación de pelis de terror + ci-fi por delante de "Alien". O sea, que para mí sí es una obra maestra.

Respecto a si Carpenter es comparable en lenguaje a otros grandes directores de la historia... pues no veo por qué no. Al menos yo creo que es uno de los autores con mayor maestría para encuadrar, para componer planos con INFORMACIÓN VISUAL, para otorgar al espectador sensación de profundidad, incluso para narrar con un pulso tremendo e ir al grano como pocos...

Hasta "Vampiros", una película considerada generalmente como menor (para mí no), tiene un arranque que me parece acojonante. La irrupción en la choza esa, narrada con una mezcla de brutalidad y absoluta desmitificación, es una pieza maestra por su fuerza y por revolcar en polvo un mito.
 
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Otra cosa que me flipa de "La Cosa" (y que alguien decía en el focoforo) es que muchas escenas de la película parecen "inacabadas"... Quiero decir que son escenas sin un final, sin una conclusión. Quedan abiertas, por así decir. En cierto momento la escena se corta y pasamos a otra, dejando en el aire la incógnita. Se da pie a que el espectador rellene huecos, a que reconstruya la acción y los hechos. Eso propicia el misterio, la extrañeza, la inseguridad de los personajes y del propio espectador. Me parece algo muy inteligente por parte de Carpenter.
 
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