Sensaciones parecidas a Sicario, un absoluto portento audiovisual (más contundente que Sicario) pero muy imperfecto en su conujnto. No descubro nada si digo que sólo de imaginar cómo han rodado esta película ya vale la pena verla, es cine a lo grande y ole los huevos de Iñárritu por rodarla así y, además, saberse rodear de los mejores como son Lubezki y Jack Fisk.
Además, toda esa exhibición de exteriores, de luz natural y de nieve lo aprovecha Iñárritu para crear una atmósfera única en cuanto a su onirismo y sensación de fin del mundo que tan bien encaja con la trama y la psique del personaje. Pensándolo objetivamente quizás incluso se pasa en su exhibición pero me da absolutamente igual, quedo hipnotizado y casi me da igual lo que me cuente.
A todo esto, Iñárritu se saca de la manga una planificación acojonante de todas las set-pieces, utiliza con mucho tino el sonido, los FX son de no creérselos y DiCaprio lo borda.
¿Entonces qué falla? Criticar la sencillez de la historia es un error, podría ser más profunda pero con las armas de las que dispone no necesita más que una historia sencilla, el gran problema está en la redundancia a varios niveles de la película, si toda la puesta en escena es absolutamente onírica relatando el presente y la vida real no tiene ningún sentido dar por saco con escenas oníricas ni voces en off, la apabullante fisicidad de las peleas ya lo narra todo, molesta muchísimo meter diálogos de chichinabo recordándonos lo que ha pasado, esa intensidad forzada por parte de Iñárritu, esas ganas de trascender utilizando herramientas absolutamente innecesarias cuando ya, realmente, ya estabas trascendiendo sólo con la manera en la que habías filmado la escena, ese querer ser Takovsky o Malick o PTA ...
Y claro, por culpa de esa necesidad de darse importancia entonces sí que cabe valorar más la profundidad del texto y lo que nos cuenta y ahí no sale mucho del género, buenos, malos, tópicos, sota, caballo, rey que, repito, tendrían todo el sentido del mundo si Iñárritu se mantuviera neutro y, simplemente, hubiera rodado esa típica historia del oeste a lo grande y con ese nivel de realismo.
En cualquier caso, es de obligado visionado y de eterna pleitesía visual.