Respuesta: El Spielbergpost
PARQUE JURÁSICO (adjunto foto que me hace identificarme con el Rex, mirando la película).
Puesta de largo y realismo de las monster movies cincuenteras en manos de alguien que no sólo era fan, sino que encima tenía el talento para dirigir a un equipo en pro de conseguir dar vida a los dinosaurios. Sin cortapisas. Y es que a día de hoy siguen siendo insuperables (no hay más que ver el film de Malick, por ejemplo).
Y es que la novela de Crichton, que no era sino un "remake" de Westworld, era perfecta de megalomaníaco a megalomaníaco, pese a tomarse demasiadas licencias científicas.
Vaya, que todo era perfecto para hacer un film redondo, pero...
Spielberg estaba creciendo y eso ya nos había quedado claro en un bodrio como Hook y, encima, tenía el dinero demasiado subido a la cabeza y ya no reposaba demasiado las cosas antes de lanzarse a rodar. O las reposaba demasiado en términos industriales, como es el caso..., o sea, que necesitaba un pelotazo gigante para realizar su película definitiva, que vino (una de ellas) justo después y él mismo no pensaba que también iba a ser un pelotazo debido a sus ambiciones autorales. Vaya, que no podía permitirse más Hooks si quería hacer el film definitivo sobre el holocausto.
Total, que uno observa un Spielberg en plena forma cuando vemos al niño crecidito...¿cuándo? Pues cuando el autor que nos ofrece a los malos de Encuentros en forma de dinosaurios. O a ET gigante comiéndose gente. O, qué coño, a su reverso tenebroso. O sea, lo que vendría después con War of the worlds y casi toda su filmografía posterior, pero no adelantemos acontecimientos y citemos magistraturas obvias:
- Ataque del REX inicial (qué decir de esos diez espeluznantes minutos).
-Cualquier aparición del REX sucesiva
-Ataque de los velociraptores en la cocina (otro tour de force genuino, aunque tiene algo muy loco...¿por qúe se cae el cazo en el genial plano del niño escondido?)
-El BRUTAL asesinato de los velociraptores al "cazador" (impresionantes los bocados en la cabeza tras las ramas).
-Cualquier aparición de los fantásticos velociraptores.
-Ataque al gordo informático en su acción y preliminares.
-La genial idea de retrasar tanto el clímax final (que luego dura una hora, pero qúe tiempos aquellos donde nos hacían esperar para luego más disfrutarlo) en una primera hora explicativa o incluso contemplativa (fantásticos los fueras de campo de todos los animales e incluso la idea de que nosotros mismos somos unos visitantes del parque).
-Genial metáfora del poder en manos de Sir Richard y la conclusión del alter ego de Spielberg. Por eso funciona tan bien el monólogo de las pulgas o la idea, continua, de dejar a los niños solos esperando a que se los coman los bichos (les ocurre tres veces, incluso con Sam Neill casi al final de la película, que los deja a su suerte y por eso la conclusión en la cocina).
-Fantástico el trabajo general de Spielberg, Kahn y Williams al respecto, aunque esto también irá en el apartado de los peros.
-Soberbio el plano del merchandising de Jurassic Park. Diablos, vaya patada en los huevos a Lucas o a él mismo.
Total, que si esto hubiera sido un Aliens, el regreso con dinosaurios, estaríamos ante una película sublime.
¿Pero qúe pasa? Fácil, que no se atrevieron por lo arriba detallado, con lo cual dieron paso a las siguientes cagadas:
-Actores mediocres que, en manos de un Spielberg con muchas ganas, no hubieran dado problema..., pero no era el caso y la cabeza al respecto estaba en otro sitio. Algunos cumplen (y los niños tienen algún gran momento, como también Sir Richard o "el cazador"), sí, pero también hacen el ridículo en muchas ocasiones y otros pasan directamente a no entender nada o dar en pantalla momentos bochornosos (Laura Dern, de nuevo los niños y algún otro). Spielberg sabía que el plato fuerte no eran los actores y se negó a pagar millonadas o a que le distrajeran en la jugada. Qué tiempos aquéllos donde en esta vena cuidaba cada frame.
-Obsesión por contentar a toda la familia..., obsesión que en esta ocasión vuelven a lastrar el resultado final, a saber: John Williams que no sabe si componer para una película de terror o una de las de Disney (buena, ya, pero de las de Disney...what the fuck?);
falta de determinación con los dinosaurios en cuanto al enemigo final y, por tanto, diversidad de especies sin centrarnos demasiado en las más terroríficas (y más conseguidas) y, por supuesto, enseñando algunas otras entrañables pa compensar (que, aunque también logradas, no acaban de encontrar ubicación en la película (aunque podría decirse lo mismo de la parte violenta, ya que es un problema de tono);
un penoso guión de Koepp que sólo funciona cuando trabaja en base a la planificación de Spielberg (la cocina, aparición del Rex, etcétera) y naufraga por completo en el batiburrillo de conceptos con los personajes, ofreciendo penosidades como el papel de Goldblum y chistes que pasan a la antología de los horrores de David (y el hijo de puta los cuela incluso en los mejores momentos), por no hablar de resoluciones asquerosas como la niña informática;
una fotografía REPULSIVA de tito Dean, que da un aspecto absoluto de telefilm (quizá el peor aspecto de un Spielberg);
un Spielberg bajo mínimos que, claro, con ese talento no rueda mal ni aunque quiera, pero que él y Kahn dan el mínimo esfuerzo cuando la parte no les emociona (casi todo lo que no es terrorífico o preparatorios para lo mismo). Hay incluso cagadas de rodaje o de cortes de plano inexplicables en estas manos.
En definitiva, esto sí es un cúmulo de síes y noes (y no Hook, que es un NO CONSTANTE, salvando nostalgiadas) que ofrece una película amorfa con una gran película dentro, pero con un Spielberg demasiado pendiente de Schindler para redondear la jugada (y con algunos miembros del equipo que tampoco le dejan disimular).
En cualquier caso, el apartado de fx visuales lucirá siempre espléndido y el uso de los mismos apliiado a la dirección es tan impresionante que, con toda justicia, ha pasado a la historia en cuanto a ese respecto, pero eso no quiere decir que estemos ante una buena ni mala película. Agradable de ver, sí. Con grandes momentos, sí, pero tambíen con todo lo contrario. Total, que hay demasiados sentimientos encontrados y demasiadas taras a la vista aunque, repito, también sea cierto que tiene cosas descomunales y una gran película dentro que no consigue ganar y salir.
Vamos, que Spielberg tenía cierta decadencia creativa y aún no la había dejado aquí, aunque en diversos momentos sí asomara la cabeza para decirnos que ya faltaba poco para volver a redondear y definirse.