ELLE, Verhoeven rueda con la Huppert

que ambos se lo pasan pipa llevando al límite situaciones y personajes. De Palma es mas de giros muy locos de guión, y Verhoeven, de puntos de partida ya muy extremos.
 
Yo es que a De Palma y Verhoeven los veo como la noche y el día, homenajes hitchcockianos aparte. De hecho, ni me había planteado puntos de conexión entre ambos más allá de eso.

Un saludete.
 
pues no se porque a mi si que me vienen conexiones entre los dos, a veces parece que abordan los mismos temas pero desde perspectivas diferentes, los dos me gustan tanto pero no sabria decantarme por uno u otro. Haneke algo menos pero tambien me fascina.
 
Para mí no abundan los thrillers de viejos cachondos sobre mujeres de prácticas sociales y sexuales algo retorcidas.

De todas formas lo decía pensando que Verhoeven había escrito esto, y no es así.
 
Cojonuda. A sus 77 años este hombre ha hecho una de las mejores películas de su carrera. Y la Huppert en modo Diosa.

Me extenderé...
 
Paul Verhoeven, nada menos que 10 años después de su anterior película, "El libro negro", ha regresado con "Elle" (2016) por la puerta grande, siendo receptor de una buena acogida de crítica y público. Y lo cierto es que se trata de una gran noticia para aquellos que admiramos y disfrutamos del prisma ácido, vitriólico, punzante y atrevido de este cineasta veterano, que a sus 77 años ha vuelto con fuerza para entregar una de las mejores y más perversas obras de su carrera.

Tras ver frustrado su proyecto de realizar la película en Estados Unidos debido a la imposibilidad de obtener financiación y de encontrar a una actriz protagonista que aceptara las dimensiones controvertidas del papel, al final hubo de recalar en Francia, donde sí cerró la coproducción europea y le llegó un regalo caído del Cielo en forma de Isabelle Huppert, que se mostró muy interesada en encarnar a una mujer madura que es víctima de una brutal violación en su propio hogar. Pero lo que rompe el tradicional esquema y descoloca al espectador es la desconcertante reacción de ella ante tal ataque: gélida y distante, no acometerá el camino previsible de lamento, miedo, denuncia y/o venganza, sino que opta por un comportamiento basado en el deseo y en la expresión libre de su impulso sexual. La agresión violenta de carácter sexual como detonadora de una excitación por la que se deja llevar. Provista de una coraza emocional, seguramente como consecuencia de su trágico pasado (de niña vivió en primera persona un monstruoso suceso desencadenado por su padre), esta mujer, directora de una empresa de diseño de videojuegos, sobrevive haciendo gala de una absoluta independencia, yendo por libre, actuando según sus pulsiones, y manteniendo singulares lazos afectivos, amistosos o familiares: con su exmarido, su hijo, su nuera, sus padres, sus vecinos, su amiga y su marido, sus empleados... Se dibuja, en general, una fauna humana disfuncional, degradada o que esconde esqueletos en el armario (ojo a cómo quedan parados los personajes masculinos) confeccionada a partir de un híbrido de drama satírico y comedia negra, cuya potencia radica en cómo atiza a la hipocresía, las miserias y las mentiras de una clase burguesa parisina acomodada y que se pudre tras su apariencia pulcra. Ecos de Buñuel, pues, en este cruel retrato social, y ecos también, aunque sean lejanos y a un nivel menos profundo y mucho menos crudo, del sexo descarnado y desviado del "Crash" de Cronenberg, de su catarsis, de su frialdad incómoda, de su atmósfera gris y de la atención a la laceración explícita de la carne.

Si bien la radiografía e interacción de los personajes, que a menudo ostentan otro "yo" diferente al mostrado, o que (mal)viven en realidades desapacibles, es fundamental en la película, también lo es su vertiente de thriller: la incierta identidad del violador que irrumpe asaltando domicilio ajeno, la incertidumbre generada por no saber cuándo ni de qué modo volverá a aparecer y las acciones que toma el personaje de Huppert, entre la autodefensa, la indiferencia y la líbido desatada, son elementos con los que Verhoeven juega para mantener una tensión sostenida que sólo se destensa cuando asoma la cabeza el vodevil burlesco al que antes hacía referencia. El holandés maneja como pocos esa fuerza motora del thriller, que impulsa la película, que le otorga la emoción y la conmoción, fruto del conflicto entre depredador y presa, que además intercambian roles en una maniobra arriesgada pero creíble en su contexto: si la línea entre géneros (melodrama y thriller) es difusa, también lo es la etiqueta de dominador y dominado, y así se confunden en pro de la opacidad de los personajes, que navegan en marejada y caminan entre luces y sombras. Esta ambivalencia atañe también a la figura del gato negro de la (felina) protagonista, cuya simbología ha variado según las épocas, las culturas, las creencias y las superstiviones, de manera que se ha asociado a la buena suerte, la mala suerte, la prosperidad o lo sombrío. Es decir, se trata de otra entidad que representa una naturaleza contradictoria o variable, inaprensible: un observador no empático que simplemente ES.

De sobrio, e incluso austero estilo visual, y sin alardes ni ornamentación que valgan, "Elle" es un producto preciso, medido, que avanza sin que decaiga el interés ni el ritmo, y que aprovecha sus dos horas sin que haya desperdicio. Intensa siempre, y musicada sin efectismo, se dedica a narrar con la eficacia de una película de género.

A Isabelle Huppert le han dedicado múltiples y merecidísimos elogios por su excepcional composición de su personaje, Michèle. Es evidente que ella es el alma de la función y que quizá no haya nadie mejor para tamaña empresa. Ya elevada a la condición de musa del cine francés, aquí da un recital de magnetismo como pocas veces se ha visto en muchos años. Fascinante y compleja, su interpretación enriquece a su personaje en un grado esquivo, ambiguo, misterioso, hasta el punto de que "el secreto deseo del espectador no pasa por apropiarnos de su cuerpo, sino de su mente, de su inteligencia superior y de su retorcida psicología. Apropiarnos de su deseo" (como escribe Carlos Reviriego en las páginas del número 52 de la revista Caimán). A base de elegancia estética, de movimientos suaves, de un control de la situación, de una actitud pragmática, de una carencia de escrúpulos y hasta de una asunción directa, sin girar la cara, de lo terrible, Michèle se erige en enigmática fémina, dueña y señora de su sexualidad, francotiradora de sentencias de franqueza hiriente, que dinamita previsiones y arquetipos y que fluctúa entre códigos de víctima y verdugo. Y que encuentra la liberación de cargas y una nueva andadura alejada del hombre, ya prescindible.

Michèle (Huppert): "La vergüenza no es una emoción tan fuerte como para impedirnos hacer cualquier cosa".
 
Última edición:
dos peros:

hacia falta el trauma infantil?

la (no) reaccion al bebe no es pasarse?



lo del trauma infantil lo he leído en varios sitios, que le echan en cara que no hacía falta buscar una explicacion freudiana al comportamiento del personaje de Michéle... pero visto lo que sucede después
( el padre se suicida despues de conocer que le va a visitar a la cárcel ) pienso en que se le puede dar la vuelta: acaso no fue ella, siendo ya una niña, la que indujo el crimen a través de su padre? Era ella la que le motivó a hacerlo, como de hecho sucede con su hijo? Y si no recuerdo mal, le confiesa a su violador que lo mas le extrañó es que los medios no reparan en que iban a quemar los cuerpos cuando les pillaron, vamos, que esa pira final hubiese sido para ella la prueba inculpatoria definitiva.


Lo del bebé no lo termino de pillar... cómo que no reacciona? Si está en shock, como los demas ! Le indigna que su hijo sea tan calzonazos para hacerse cargo del niño .

Tambien dice algo respecto a la maternidad , cuando menciona la anécdota de que
su amiga dio a luz el mismo día un bebé muerto y dejó que le diese el pecho al suyo... perdiendo de ese modo la urdimbre afectiva
. Esa indiferencia confesada me parece mucho mas terrible que una reacción fría ante su nieto.

Ah, y respecto al gato... resulta que es con el que mejor se lleva! El primer plano de él observando es , curiosamente, opuesto al del gato del Alien de Scott; aquí es una prolongación de Michéle, un testigo animal, indiferente ante un comportamiento puramente instintivo, dominador, le parece la cosa mas normal del mundo.

El de Scott en cambio era un traslación del espectador como testigo aterrado y anodadao ante la atrocidad y superioridad biológica del monstruo.
 
Lo del bebé es un punto grueso que forma parte del vodevil en el que a veces se convierte la película. Es el mirar para otro lado que concuerda con el retrato crítico de esa burguesía. También es bastante bizarro el personaje del gigoló de la madre.

Lo del trauma infantil sirve para darle background a la prota y no definirla como un extraterrestre. Por ahí se entiende su actitud. Y me parece acertado que no se profundice excesivamente sobre ello. Es un apunte trágico de su pasado, y no se concreta su papel exacto en el suceso. Queda un poco en nebulosa.

A mí es que me gusta todo. Yo la pondría sólo por debajo de Robocop y El cuarto hombre en la carrera verhoeviana (no he visto aún su etapa holandesa).
 
Elliott se refiere a la reacción del padre del niño, no a la de la abuela.

Yo sí me la trago entera esa reacción, es la escenificación patética de una vida frustrada por parte de un niño de mamá casi borderline, ignorar la evidencia porque lo contrario no me gusta, sátira buñuelesca como bien dice Max, de hecho es un apunte que me encantó.

Y va con el tono de la película que estira, aunque no mucho, la realidad.
 
ELLE (2016, -Paul Verhoeven)


Esperadísimo retorno al cine del gran Paul Verhoeven que no decepcionará a sus fans y que nos lo muestra en plena forma creativa. Rodada con elegancia y una puesta en escena mucho más sobria, comedida, academicista -a la que no se le puede reprochar nada- ya la vez que se siguen manteniendo sus constantes, cinismo, mirada directa hacia el sexo en pantalla y completo dominio del tempo cienmatográfico. Propuesta de un ritmo lento pero siempre intrigante (son más de 120 minutos que nunca decaen ni aburren) en el que se mueve una trama absorvente que es muy difícil de calificar (¿thriller? ¿comedia negra? ¿drama?) y el que el maestro Holandés se deleita y nos deleita mostrando un personaje de evidente atractivo, en una película que asume desde el primer minuto la presencia de una enorme Isabelle Huppert como reina absoluta de una función y un personaje que solo ella puede encarnar con evidente placer.
 
Joder, no me ha decepcionado Nando Salvá: su entrevista es la mejor de todas las que he leído a Verhoeven en esta promoción de ELLE. O a lo mejor es el unico que se ha atrevido a respetar tal cual sus palabras y no suavizarlas.

-Supongo que tendré que hacer algo para que la gente vuelva a odiarme.

-Jamás cambiaré un guion para no provocar.


( Salvá pregunta )
Dos de las películas que usted rodó en América, 'Robocop' y 'Desafío total', han sido objeto de un 'remake'. Es como si Hollywood intentara borrarle del mapa.


-No lo lograrán. Mis películas vivirán mucho más que esos 'remakes', que son malísimos

¿Por qué cree que 'Showgirls' generó tanto rechazo?
-[...]Quizá no les gustó que un holandés se atreviera a decirles a los americanos cuatro verdades.


¿Se la tiene guardada a Hollywood?
No guardo rencor. Pero tampoco tengo prisa por reconciliarme.

:palmas :palmas :palmas :palmas :hail :hail :hail :hail


Aquí la podéis leer entera
 
Verhoeven ha vuelto muy a tope con una película sobre la vida de una señora, sus amistades, sus tribulaciones familiares, laborales, sentimentales... y además, resulta que un día es violada por un desconocido encapuchado, como si tal cosa, y eso pasa a formar parte de sus problemas cotidianos. Más que un thriller a la vieja usanza, con un argumento formado por piezas sólidas y bien encajadas, me ha parecido ver un cúmulo de historietas condensadas en torno al personaje de Huppert, dueña y señora del cotarro, un personaje imposible de entender y muy en la línea de lo que hace esta señora, quien poco tiene que demostrar a estas alturas.

Cuál es la idea central, o qué quiere contar el holandés, es algo que se me escapa, aunque algunos parece que lo tienen muy claro; que si cine feminista que muestra a la mujer empoderada y triunfante, sin complejos, que si el retrato de un ser despiadado, de una cabrona deshumanizada, incapaz de sentir nada y guiada por sus más primarios instintos... lo más sorprendente, sin duda, es el tono juguetón y extraño marca de la casa, entre lo cómico, lo melodramático-costumbrista y la sordidez extrema de un Haneke o un Cronenberg... pero todo como de manera absurda y soterradamente chorra, como para no tomárselo muy en serio.

Me inclino a pensar que estamos ante una sátira del cine francés (es un rollo como muy europeo el que lleva) sobre burgueses que hablan y beben vino, sobre la falsedad de las relaciones sociales, o qué sé yo. Y al mismo tiempo, la trama central pretende ser un thriller noventero sobre una relación malsana. El estilo visual no me va mucho, con esa cámara en mano y esa sensación de poco cuidado formal, aunque el holandés tampoco es que haya sido nunca un esteta. El papel del gato, en plan voyeur, lo de la religión, el final supuestamente feliz, pues...

Menuda trolleada. No deja indiferente, eso desde luego.
 
Esta crítica de Alexander Zárate me ha gustado mucho: Elle (2016), de Paul Verhoeven

Para mí esta película es varias cosas a la vez, y en su mezcla de géneros, códigos y tonos está su riqueza, abierta a diversas interpretaciones. Es desconcertante cómo varía de tono de forma bastante desacomplejada, descarada, y lo que podría haber sido un batiburrillo en realidad es un mix que funciona en varias capas. Conciliar tantas cosas para acabar construyendo un producto sólido me parece algo de mucho mérito. Y lo de la idea central... es que para mí lanza muchas ideas, todas ellas incisivas y perversas, como si hubiera estado rumiando cantidad de cosas después de haber dirigido su última película 10 años antes.
 
aunque no me importan una mierda, resalto que ELLE ha conseguido 3 nominaciones a los Premios Félix del Cine Europeo: film, director y actriz protagonista

ojalá le den alguno.
 
hombre, sería un puntazo y un ZAS EN TODA LA BOCA las Sandras Bullock, Charlizes Theron y Nicoles Kidman que se dejaron escapar el papel por riesgo y/o temor a la moral hollywoodiense.
 
Esperemos que sea una metáfora :inaudito o que todo en ella esté relacionado con vietnam
 
Arriba Pie