Independientemente de todo esto, la diferencia de puntos ha sido ínfima y está claro que los dos han hecho méritos para ganar el campeonato. Y además nos han regalado una última carrera de infarto, que yo prefiero eso a que uno de los dos hubiera sido campeón a tres carreras de acabar la temporada, y mira que soy fan de Alonso y Vettel me cae... digamos que no me cae.
Eso si, que la F1 nunca ha sido un modelo de rigurosidad e imparcialidad a la hora de aplicar las normas, pues también. Es normal que les cuestionen.