Respuesta: Fotografía Cinematográfica
No he visto "Las Horas", pero he de decir que no tengo en una estima demasiado alta a su operador Seamus McGarvey [BSC] a tenor de los otros trabajos que le he visto, aunque "Atonement" no estaba nada mal.
Yo por mi parte he revisitado "El Cazador", de la que hemos hablado ya tantas veces que no me voy a extender demasiado. Únicamente querría comentar lo mucho que me gustan los exteriores del nebuloso pueblo industrial en el que habitan los protagonistas (Kaminski se cubrió de gloria cuando dijo que trató de captar ese ambiente en el comienzo de "War of the Wordls"), la extraordinaria crudeza del material rodado en las localizaciones asiáticas, con su revelado forzado y granuladísima textura, así como las maravillosas escenas en que De Niro & cía. van a la montaña a cazar, que Zsigmond fotografía nítidamente y sin el menor atisbo de grano, por lo que automáticamente "saltan" a la vista como mucho más puras. Y qué decir de esos exteriores nocturnos, tanto en el pueblo de EEUU a la salida de la boda, como en Tailandia cuando De Niro vuelve al final del film... sin duda uno de los mejores y más completos trabajos del húngaro.
Por otro lado, también he visto "Presunto Inocente" de Alan J. Pakula, que curiosamente no había visto nunca y que consideraba (craso error) como un Gordon Willis menor. Evidentemente no es el Willis de "Klute", "El Padrino 2" o "Interiores", pero aún usando mucha más luz, su milimétrico trabajo de cámara, composición de planos y el trabajo naturalista en la iluminación es de una consistencia brutal, un poco en la línea de lo que Roger Deakins viene realizando en los últimos diez años.
Finalmente, he hincado el diente en HD a "Hamlet" (1996) de Kenneth Branagh que, como es sabido, es hasta la fecha la última película rodada en 65mm (Panavision System 65 y Arri 765). Lo mejor, pese a todo, es el soberbio trabajo de cámara, con continuos travellings, tracking shots, dollyes y todo tipo de planos de seguimiento sobre los personajes, con soberbias composiciones de imagen y un uso maestro del formato panorámico. Paradójicamente, por más que los movimientos estén muy bien ejecutados, los mismos comprometen seriamente la fotografía del veterano Alex Thomson [BSC], quien tuvo que optar por una suave iluminación cenital y de contraste muy bajo para adecuarla a los ángulos constantemente variables de cada actor y de la cámara. Por ello, la película carece de un contraste real en demasiadas escenas y los niveles de luz son con frecuencia demasiado altos, por lo que los resultados, aún siendo satisfactorios, no son todo lo grandiosos que podrían haber sido. Por eso, desde el punto de vista estrictamente lumínico, me gustan más algunos exteriores nocturnos (en los que se flirtea más con la oscuridad en busca de un mayor atractivo) que las amplias y luminosas tomas que a priori debían de obtener un mayor partido del gran formato.