Indy IV es mala pero eso no exime a Kaminski de lo que perpetró ahí, con el consentimiento de Spi cierto es.Indy IV es mala. Sí. Y Piratas, aunque Roman Polanski sigue siendo un genio.
Pero lo que llamáis tics o manías para mí es una cuestión de poderoso estilo. O para todos los fans.
No encuentro tu post, ¿lo copias aquí, lo leo y así te rebato?.
Un saludo.
Yo estaba convencido de que era estudio, con un ciclorama como fondo, hasta la toma en que Huppert está junto a la ventana, se ve el exterior y que claramente es un exterior, con coches incluidos... y entonces la cámara panea 180 grados hacia el interior del salón. De modo que parece que es una localización. Antes habían mostrado planos similares, de personajes junto a las ventanas, pero siempre sin mostrar nada más que la propia ventana, de modo que pensaba que ahí estaba el truco: esos planos en localización y el resto en estudio, imitando ese exterior por las ventanas. Pero o lo han hecho maravillosamente bien, o es todo localización. Eso opino yo.
[...] la imagen de “Voice Over” no tiene nada que envidiar en absoluto a la de cualquier largometraje, incluso uno de gran presupuesto, ya que sus imágenes bien podrían ser una muy buena sección de uno de ellos. Estéticamente las tres historias son vistosísimas pero es que, además, ayudan notablemente a la narración, al ser el color el elemento que sirve para que el espectador distinga cada una de ellas, algo especialmente importante cuando comienzan a entremezclarse en el montaje. Así pues, con sus elevadísimos valores formales y notable perfección técnica, la obra de Rosete no sólo rivaliza con proyectos destinados a la gran pantalla, sino que sin duda es uno de los trabajos del año en el panorama internacional del cortometraje.
"Voice Over" (José Martín) en Harmonica Cinema
Indy IV es mala. Sí. Y Piratas, aunque Roman Polanski sigue siendo un genio.
Pero lo que llamáis tics o manías para mí es una cuestión de poderoso estilo. O para todos los fans.
[...] la imagen de “Voice Over” no tiene nada que envidiar en absoluto a la de cualquier largometraje, incluso uno de gran presupuesto, ya que sus imágenes bien podrían ser una muy buena sección de uno de ellos. Estéticamente las tres historias son vistosísimas pero es que, además, ayudan notablemente a la narración, al ser el color el elemento que sirve para que el espectador distinga cada una de ellas, algo especialmente importante cuando comienzan a entremezclarse en el montaje. Así pues, con sus elevadísimos valores formales y notable perfección técnica, la obra de Rosete no sólo rivaliza con proyectos destinados a la gran pantalla, sino que sin duda es uno de los trabajos del año en el panorama internacional del cortometraje.
"Voice Over" (José Martín) en Harmonica Cinema