Fotografía Cinematográfica

A ver qué te parece... no sé si es que me hago viejo, que lo que solemos ver en cines es muy triste o qué, pero tengo la sensación de haber visto una película muy buena con una fotografía extraordinaria. No obstante, tengo que dejar que las sensaciones "se me posen" para valorarla en su justa medida.

I believe I shot for 6 weeks before the production went on hiatus. Yes, naturally I talked with Chris Menges about the shoot. He continued with the same basic equipment and crew and he used the same stocks, only shooting on 5219 as opposed to 5218. As far as matching goes I believe it was not a problem. We do have similar styles and the 'look' of the film was really quite straightforward. Chris also had a considerable time (many months in fact) to become familiar with the existing footage and to scout the locations that had been chosen. As he shot a much larger portion of the film than I did it was only natural that it be his call on the DI.

Roger Deakins en http://www.rogerdeakins.com
 
¡Hostias! :idea

Seré breve: la aportación de Chris Menges en El Lector es toda una clase magistral en naturalismo. Me alegra que Deakins tuviera que irse por otros compromisos, aunque él también lo haga muy bien. Se comprueba así que la forma de usar el Digital Intermediate de este último le perjudica y ayuda a partes iguales y que el director de fotografía de Los Gritos del Silencio y La Misión ha sido muy cuidadoso para crear un aspecto unitario sin silenciar su voz. Lo ha logrado. Y de qué manera. ¿Habéis visto la increíble habilidad de este operador para esculpir a los personajes? ¿No se os han quedado las retinas locas en la escena del tranvía? ¿Qué me decís de Kate Winslet escuchando el coro, con una luz rebotada en el suelo casi angelical? Joder, es demencial.

Me extraña que no lo hayáis dicho, pero Deakins ha rodado muchas de las escenas con Ralph Fiennes con la excepción de las tres o cuatro últimas, o eso me ha parecido a mí, y no tanto material con David Kross, si bien es cierto que las comidas familiares eran claramente de Roger.
 
Y una cosa para Elliott...

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La escena de Lena Olin me huele a Menges, pero sea de quien sea, es acojonante. Qué primeros planos, por Dios. Habría que estudiar escena por escena de quién es cada cosa, pero es posible que Fiennes sea 50% de cada uno y que David Kross sin Kate Winslet sea todo Deakins (es decir, las escenas en la universidad, por ejemplo, con los padres, etc, etc.). Al menos a grosso modo.

Lo del tranvía, el portal nada más comenzar, ese durísimo último tercio con un enorme contraste y luz fría... es acojonante y de una perfección técnica sublime. Y eso es todo Menges.

¡Extiéndete más con ésta y con "Slumdog", hombre!
 
Sí, claro que la escena con la Olin (¡que interpreta a madre e hija!) es de Menges,
como lo son la reunión en la cárcel y la visita a la tumba.
Pero lo demás es Deakins puro y duro. Ese plano al principio de Fiennes mirando por la ventana que da paso al gran flashback no podría ser de otra persona. De las escenas de David Kross una vez que llega a la universidad, sí que había una en la que fumaba en el tejado de noche que me ha recordado muchísimo a No Country For Old Men, así que, quién sabe... Me extenderé, no te preocupes, pero hay prioridades.

:hola
 
jo, vais a hacer que vaya a verla, a este paso...

JDUG dijo:
Y una cosa para Elliott...

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ein?
 
Ve a verla Elliot. No es una película perfecta, pero visualmente es un deleite para los sentidos y globalmente no está nada mal. Para mi muy por encima de sus hermanas nominadas.
 
Elliot, te va a horrorizar, fotografía aparte.

Y el trabajo del director (no de fotografía) es más cochambroso aún que el que hizo para Billy Elliot.
 
Pues he cumplido con mis deberes, porque he ido también a ver "El Curioso Caso de Benjamin Button". En esta ocasión, por circunstancias ajenas a mi voluntad, no se me ha permitido ir a verla en VOS, pero he tenido la suerte de ser obsequiado con una magnífica copia en 35mm.

He de decir, ante todo, que Claudio Miranda me parece un justo candidato al Oscar. Es muy dificil saber o separar qué es aportación suya (se trata de un operador casi debutante en cine) o qué viene directamente de la mente de David Fincher, pero en cualquier caso, como firmante de la fotografía, pienso que merece la candidatura.

Es cierto que David Fincher siempre ha estado muy influenciado por el estilo de Gordon Willis ("Todos los Hombres del Presidente") o incluso sus derivados (Harris Savides cita, a propósito de la preparación de "The Game", a "Bienvenido Mr. Chance" de Caleb Deschanel como modelo), pero su influencia es más pura estética que intención narrativa. Willis empleó el amarillo, o más bien ámbar, en "El Padrino II", porque le pareció que emocionalmente era un color que respondía muy bien para retratar el pasado. Después, Willis se quejaba que todos los operadores que hacían películas de época, automáticamente empleaban colores cálidos y tonos amarillentos, sin tener claro, en realidad, por qué lo había hecho Willis y qué técnicas, presentes en "El Padrino II", se complementaban junto a ese color para lograr el aspecto final. Fincher, normalmente, emplea el amarillo simplemente porque sí y "Benjamin Button" no es una excepción. Encuentra su justificación en la primera parte del relato en que casi todas las secuencias y estancias estaban iluminadas con lámparas de aceite, pero más adelante no varía apenas las temperaturas de color, porque no le importa tanto su justificación como sus efectos estéticos. Claudio Miranda emplea durante toda la película multitud de fuentes de luz integradas en el decorado (lámparas, bombillas, faroles, etc) pero, a diferencia de Willis, la técnica de hoy en día le permite que dichas luces hagan realmente el trabajo de iluminación, cuando el operador de "El Padrino" debía suplementarlas con una fuente cenital de luz suave, que hacía realmente el trabajo aunque se simulase que partía de las lámparas y demás luces integradas. Como Miranda no ilumina tanto desde arriba, aquí vemos los ojos de los personajes y apreciamos más sus rasgos en muchas escenas. En otras no, porque en lo que parece que Miranda y/o Fincher sí copian a Willis es en su clara tendencia a exponer para los fondos, dejando que los personajes queden oscuros en primer plano con fuertes subexposiciones. Gran parte de la película es así. También, en el estilo del otro ídolo de David Fincher, el fallecido Jordan Cronenweth ("Blade Runner"), todas las escenas diurnas tienen un estilo muy naturalista, siempre con justificación en las ventanas y fuentes naturales, aunque de forma sutil y evitando siempre los haces de luz, haciendo que la luz sea generalmente suave y lateral. El conjunto, suma de imitar en parte a Willis y en parte a Cronenweth, me parece muy bueno, aunque sin chispazos de inspiración que lo eleven aún más alto. Mi momento predilecto sería el plano lateral de Pitt y Blanchett en su encuentro en el hotel. Huelga decir que tienen una luz detrás y no se los ve.

Técnicamente, es cierto que "Benjamin Button" ha pasado intensamente por el quirófano y ha recibido una severa operación a base de CGI, pero ello no resta demasiados puntos, al menos en mi opinión. Muchos fondos son digitales, pero yo únicamente he percibido algunos, o al menos, sólo me he sentido distraído por unos pocos. Han eliminado algo de textura de los rostros de Pitt y Blanchett en determinados momentos para ayudar al maquillaje en su tarea rejuvenecedora y ello se nota, así como se notan las pantallas azules y el estudio en todas las secuencias naúticas o en las puestas de sol, pero también aprecio que gran parte de la fotografía está ahí mismo, delante de la cámara, y que la precisión de los encuadres, o lo acertado de muchos instantes de subexposición, están logrados en el set. El conjunto se acerca a la perfección técnica de "The Reader", aunque ésta sea casi totalmente artesanal y "Benjamin Button" tenga meses de trabajo de post-producción. Me resulta mucho más estimulante lo primero, pero los resultados de la película de Fincher, si bien no son óptimos, son realmente buenos.

Con respecto al rodaje digital, absolutamente nada que objetar. La Thomson Viper Filmstream y la Sony F23 (con Zeiss DigiZooms y DigiPrimes) rinden fenomenal. La copia tenía bastante más detalle y nitidez que el Super 35 habitual y el grano de una emulsión de 100 ASA, a pesar de los bajos niveles de luz de muchas secuencias. Los negros no son tan densos, pero son adecuados. Tampoco he percibido problemas de edge-enhacement, a pesar del sharpening efectuado por Lowry Digital, excepto en alguna secuencia en alta mar. Curiosamente, el material 35mm rodado por Tarsem Singh en la India está degradado de forma que luce peor que el resto del film. Estoy seguro que ningún espectador habrá notado diferencia alguna entre la adquisición digital de esta película y la analógica bien proyectada de cualquier otra, puesto que algunos de los problemas asociados normalemente al vídeo de alta definición (altas luces quemadas, movimiento irreal, falta de textura) desaparecen en un rodaje con iluminación siempre bajo control y una post-producción tan trabajada.

Así que nada, o bien me vuelvo blando, o me ha salido un fin de semana cinematográficamente notable, pues me han gustado tres de las cuatro películas que he visto y ni siquiera sufrí con la cuarta, la de Ronny, aunque su DP sea de lo más mediocre.
 
Anthony Dod Mantle [BSC, DFF] ha obtenido el premio de la American Society of Cinematographers a la mejor fotografía del año. Ya sólo le falta el Óscar.
 
Maldita sea, este hilo se está oscarizando, digitalizando y modernizando.

Por favor, maestros, hablad de algunas de los 70. O mejor aún, de los 40.
 
Hace tiempo revisé la filmografía que Woody Allen y Gordon Willis habían elaborado en conjunto e hice un comentario sobre las ocho películas resultantes de esa unión: Annie Hall, Interiors, Manhattan, Stardust Memories, A Midsummer's Night Sex Comedy, Zelig, Broadway Danny Rose y The Purple Rose Of Cairo. Elliott propuso que hiciera lo mismo con los thrillers que el director de fotografía de Queens firmó para Alan J. Pakula: Klute, The Parallax View, All The President's Men, Presumed Innocent y The Devil's Own. Pues allá vamos:



Klute (1971) y The Paralax View (1974)
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El segundo filme del director marca la primera colaboración entre estos dos cineastas y, si no estoy equivocado, la primera vez cualquiera de ellos rodara en el formato 35mm anamórfico (2.35:1). Si la interpretación de Jane Fonda es soberbia, la iluminación de Willis no se queda atrás y es probablemente la mejor de todas las películas en este sentido (rivalizando con The Parallax View), puesto que sólo hay un plano que no me termina de convencer por culpa de un desenfoque puntual (me refiero a la escena de la frutería a la que van Klute y Bree). Hay tantos momentos interesantes que podría perfectamente pasarme un día enumerándolos:
Me parece una decisión brillante que en las escenas a pie de calle casi nunca se muestren los cielos; o el movimiento de retroceso de cámara en la segunda llamada anónima que recibe Bree; el misterio que consigue transmitir Willis en los primeros encuentros entre Fonda y Sutherland; los dos contraluces del malo (malísimo) en su oficina, el primero con las grúas portuarias de fondo, y el segundo con el sol brillando en el río; Donald Sutherland reflejado en la cristalera mientras el otro se sube al helicóptero; el destello azul que produce el proyector en la visita a la madame; Fonda escuchando la grabación...
[ * * * * 1/2 ]

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The Parallax View: en esta nueva y exitosa reunión de Pakula y Willis (que ya había rodado la primera entrega de The Godfather) volvieron a decantarse por el formato anamórfico (2.35:1) con lentes Panavision que habían empleado tres años atrás. Este largometraje protagonizado por Warren Beatty puede presumir de tener un trabajo lumínico casi tan bueno como el de Sutherland y Fonda, si no fuera porque en la compleja escena de la presa la continuidad viene y va. Como es otra que tal baila, tiene grandes planos como el atardecer después del primer asesinato, la sangre en el cristal de la torre, la sombra en la cara del sheriff cuando hablan sobre lo ocurrido mientras uno de los testigos pescaba, la iconografía de las mesas rojas, azules y blancas en la convención del senador Hammond, la luz tras la puerta...
[ * * * * ]

Willis es maravilloso encuadrando, más todavía cuando se trata de scope. En Klute, brilla lo similares que son el plano de la comida (con el matrimonio y Klute, además de otros comensales) y el del casting al que va Fonda, los dos al principio de la cinta. En ambos casos la imagen queda dividida en tres partes, en un caso por las tres cristaleras que dan al jardín y en el otro por los tres grandes cuadros de la sala. De hecho, los travellings laterales de esas escenas que revelan a Klute y Daniels van hacia la derecha. Otra cosa que me ha gustado en la primera escena es cómo muestran la desaparición de Tom con el primer plano de la silla vacía y el contraste día-noche. Sí que es cierto que he notado un ligero relleno en los primeros planos para que se vieran mejor los ojos de los actores en ese interrogatorio , lo que no casaba del todo con el plano general (otra vez el del principio), pero era muy sutil y perdonable. En The Parallax View ocurre más de lo mismo, con los dos inolvidables planos perfectamente simétricos del comité de investigación, el plano secuencia en con la pelea en la cima de la torre en Seattle, la casi angelical aparición de Lee tras las cortinas, y su cuerpo en la morgue, el paseo en el trenecito con las transiciones luz-sombra, la perfecta planificación de la secuencia en el avión y las unidades cenitales que inventó para la primera película de la familia mafiosa de Coppola se utilizan en muchas escenas. Otra pega de esta fotografía está en la precaria planificación de la persecución de los coches de policía, pero ahí tienen tanto que decir Willis como Pakula.

Toda una gozada.



All The President's Men (1976)
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Esta sobradamente conocida película sobre el caso Watergate cuyos protagonistas son Robert Redford y Dustin Hoffman marcó el primer proyecto que estos cineastas filmaran con lentes esféricas en el formato 1.85:1. Esa elección está perfectamente justificada porque así consiguen una mayor profundidad de campo que funciona a las mil maravillas con la idea de identificar la búsqueda de la verdad con la iluminación de aquellas áreas que algunos preferirían que quedaran en la sombra y respalda la intención del director de utilizar dioptrios (lentes bifocales) en diversos planos en la redacción del Washington Post (unas veces con mayor acierto que otras). Al mismo tiempo, permite mostrar los techos de ese lugar, lo que también ayuda con la sensación de profundidad, justifica la uniforme iluminación, y aumenta el contraste de las imágenes. Sin embargo, este esfuerzo queda por debajo de las dos películas anteriores porque los encuadres no están a la altura de alguien como Gordon Willis; los fluorescentes de la redacción tuvieron que corregirse en el etalonaje, lo que produce un extraño efecto en el color de los cielos que se ven a través de las ventanas; algunas soluciones visuales para mostrar la complejidad de la investigación, como el plano cenital de la Biblioteca que va ascendiendo hasta mostrar todo el espacio o la toma desde un helicóptero que sigue el coche en el que viajan los periodistas para alejarse mostrando la ciudad, las retroproyecciones en los coches, y la decisión de utilizar luz de ojos en las escenas con Hal Holbrook (garganta profunda) son demasiado estilizados para un docudrama como éste. Todo esto no significa que la fotografía sea mala, ni muchísimo menos, pero está lejos de ser lo mejor del neoyorquino.
[ * * * 1/2 ]



Presumed Innocent (1990)
Doce años después de su último encuentro en Comes a Horseman, rodaron este (¿tele?)filme con Harrison Ford como protagonista, otra vez con lentes esféricas (1.85:1). En el lado positivo, aquí sí cumple sobradamente con las expectativas que tiene como maestro de la composición sin caer nunca en la postal y, lo más importante, salva a la película de tener el aspecto visual de lo que era en el fondo, pero ya pertenece a la última etapa de su carrera y eso se deja notar. Hay una escena en el restaurante con Rusty y su amigo (el que luego sale en la escena en el ferry, no recuerdo el nombre) que sí era digna de los trabajos de este operador en los 70 por su fuerte subexposición y la luz cenital. A estas alturas de su filmografía, el maestro ya no hace las cosas como antes y todo luce más iluminado (el despacho de Horgan). Además, hay varias escenas que transcurren en la sala de juicios que se ven perjudicadas porque en el lugar donde rodaron era difícil justificar las fuentes de iluminación por los pequeños ventanales, así que es bastante evidente a lo largo de su transcurso que Willis ha colocado varias unidades repartidas por la estancia.
[ * * * ]



The Devil's Own (1997)
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Esta película es la despedida de Willis del mundo del cine. Sinceramente, me alegra que lo dejara porque lo que aquí se ve parece más un alumno aventajado del operador de Queens que el responsable de The Godfather: Part II o Interiors. Sí, cumple sobradamente, pocas películas hollywoodienses de la actualidad pueden rivalizar con su aspecto visual (otra vez 35mm anamórfico), pero no hay nada realmente destacable, e incluso algunas escenas familiares están sobreiluminadas. Luego está la parte en Irlanda, que dudo que filmara Willis, con grads en varias escenas, que se parece peligrosamente al Scott de The Duelists. Entre eso, la música de James Horner (cuyas piezas parecen descartes de Titanic), las cancioncitas, la voz de Pitt, el guión... es mejor no reseñarla demasiado.
[ * * * ]
 
In my heart of hearts, I’ve always been a storyteller. And as a cinematographer I’ve been able to work with terrific people and learn from them, helping to make me a better storyteller. Watching director Christopher Nolan do what he does and being a part of his team has been a great growth experience. And now my desire to be a storyteller is the main reason behind my move into directing commercials and, I hope, ultimately feature films.”
[align=right:3cv75t8i]Wally Pfister[/align:3cv75t8i]
Por Awards Daily.
 
ya lo sabes, pero estoy bastante de acuerdo en ese "de mas a menos" de tu miniestudio. Supongo que asi es la vida... o asi es el cine, que en los 70 daba para mas experimentacion formal, incluso en thrillers con estrellas. O sus haceores estaban mas inspirados (y jovenes), que tambien.
 
oye, recordais quien queda de esa epoca?

Zsigmond, "malviviendo" con Allen o DePalma.... Roizman missing desde las de Kasdan de los 90.... Kovacks y Hall, RIP...
 
Estupendo análisis de las colaboraciones entre Willis y Pakula, una de las más sugerentes de la cinematografía moderna. Yo me quedo sin duda alguna con "The Parallax View", que es un buen compendio de las virtudes de Willis a la hora de crear drama mediante de la ausencia de luz -se ve sólo lo necesario- y composiciones antológicas. También coincido en que "Todos Los Hombres del Presidente" no es óptima, aunque tiene muchos aciertos. Schaefer y Salvato tenían razón en lo que le decían al respecto a Willis en "Maestros de la Luz". Tengo grabada "Presunto Inocente" que, aunque no me da tanta pereza como "Devil's Own", no me llama demasiado. Willis decayó rápidamente (de los 50 años hasta su jubilación a los 65 no tiene ninguna obra que llegue al notable), pero sus títulos anteriores son tan importantes que le bastan para situarse en el olimpo de los operadores.

De los grandes de esa época creo que únicamente Zsigmond y Storaro siguen activos. Todos los grandes de los 70 ya se nos fueron o se retiraron. Fue posiblemente la década más grande de la fotografía cinematográfica, pues los grandes veteranos de los estudios, como Leon Shamroy, Robert Surtees, Ernest Laszlo, Milton Krasner, James Wong Howe, Lucien Ballard, Douglas Slocombe, Freddie Young, Geoffrey Unsworth y un largo etcétera seguían en activo cuando a finales de los 60, principios de los 70, llegaron los Hall, Alonzo, Willis, Wexler, Kovacs, Roizman, Cronenweth, Kline, Almendros, Fraker, Watkin, Alcott y compañía y derribaron la puerta, produciendo una maravillosa colisión estilística que hoy en día sigue teniendo una riqueza incalculable.
 
JDUG dijo:
In my heart of hearts, I’ve always been a storyteller. And as a cinematographer I’ve been able to work with terrific people and learn from them, helping to make me a better storyteller. Watching director Christopher Nolan do what he does and being a part of his team has been a great growth experience. And now my desire to be a storyteller is the main reason behind my move into directing commercials and, I hope, ultimately feature films.”
[align=right:3dcxotki]Wally Pfister[/align:3dcxotki]
Por Awards Daily.

Aplaudo su decisión, lógica por otra parte, pero espero que no deje su antiguo oficio o, que al menos, siga involucrándose al 100% en el mismo en sus futuras películas como director.
 
Harmonica dijo:
Aplaudo su decisión, lógica por otra parte, pero espero que no deje su antiguo oficio o, que al menos, siga involucrándose al 100% en el mismo en sus futuras películas como director.

...y que no le pase como a Barry Sonnenfeld.
 
a proposito de esto,
¿hay algun DP, digamos conocido ó reconocido por su trabajo, que haya destacado en su faceta como director?
 
Peter Hyams tiene un par de películas notables y es su propio DP. Tengo buenos recuerdos de Atmósfera Cero.
 
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