Siempre existe el problema de mirar con los ojos de hoy los hechos del ayer. Los hechos históricos dificilmente son justificables o defendibles, pero si son comprensibles. A un lado o en el otro, podemos leer como se veía y vivía la situación de aquella España, los pensamientos, los deseos, los sueños y los errores que querían enmendarse. Entre los más formados existiría una justificación, una serie de hechos e ideales que chocaban, pero cada uno tendría su razón de ser. Una cosa esta también clara, cuando empezó el levantamiento de la República ya quedó poco. Las posiciones se radicalizaron y empezó la carnicería. A muchos ni les iba ni les venía, bastante tenían con comer si acaso y apuntaban a no dar. Otros usaron el pretexto de la guerra para sus venganzas y guarradas tan españolas. A un lado y a otro se hicieron matanzas y uno resulto ganador y siguió.
Ahora bien, creo que atribuimos una formación, un conocimiento y una capacidad de razonamiento y elección a delfines del PP que probablemente no tengan. Seguramente se pongan delante de una bandera de esas "porque mola". Probablemente levanten el brazo "porque mola". Probablemente lo hacen desde un conocimiento ignorante de lo que es, un periodo franquista lleno de arco-iris y estrellas... De ser facha porque su amigo lo es, que a su vez es facha porque su padre lo es. Todo desde posiciones que distan mucho de ser validas argumental e ideológicamente... Solo balidos sin más importancia que la de sentir pena por ellos.
Ahora bien, la idea que defiendo es la de la lógica más elemental de que si consideramos que nuestro sistema es democrático el mismo ha de ser tolerante y permisivo con cualquier tipo de pensamiento. Si no lo fuera, no sería democrático. Y ya bastante poco lo es. Desde mi posición actual, despreciaría la dictadura, no comparto nada. Ni su visión "histórica" de España, ni su moral, ni sus justificaciones basadas en el catolicismo más rancio ni en un sentimiento patriótico. Aborrezco este puto país en el sentido de que me avergüenzo de pertenecer a un país donde pasan las cosas que pasan y estas impotente ante él. Un país donde la última medida social viene de una rectora para que apadrinemos universitarios ante la incapacidad del Estado para dar estudios a los que quieren estudiar. Incapacidad e intolerancia clasista. Me asquea. Pero como digo, suficientemente imperfecta es nuestra democracia como para andar limitándola creyendo que así somos más democráticos. ¿Cabe en la democracia el que presuntamente la quiere destrozar (atribuyendo inteligencia en el que ahora se denomina fascista? Pues es una de las debilidades y virtudes del sistema democrático. Lo demás, a mi forma de ver es hipocresía. En Alemania no caben Nazis, por lo tanto el gilipollas que quiera serlo no tiene libertad para serlo, es ilegal. Pero cada uno puede tener su opinión, por gilipollas que esta sea...