Es una lectura hecha con mala leche de la propia incapacidad del Presidente del Gobierno de gestionar su comunicación pública.
Las ideas de Pedro Sánchez acerca de qué hacer con el Valle de los Caídos no están muy lejos de lo que ya he dicho antes. Podemos hacer de él una nave espacial, un cine al aire libre, un espacio para fiestas Race. Todo es igual de ridículo, e igual de ignorante sobre la propia representatividad del espacio.
El Doctor ni siquiera ha pensado en la Cruz, ha soltado la primera chorrada que se le ha venido a la cabeza. Ya habrá un Comité de Expertos que de otro uso y el Gobierno diga olé. Lo que importa es salir 10 segundos en la tele hoy, y mañana otros diez superándose. Total, la semana que viene no nos vamos a acordar de su cementerio civil, un término por otra parte bastante hipócrita.
Resignificar el Valle de los Caídos o... no se, el Oso y el Madroño. La propia concepción y diseño del espacio no lo hace otra cosa que ser una oda a los valores sobre los que se basaba la España Franquista. Es un monumento diseñado a mayor gloria del nacional catolicismo y a la Cruzada para salvar España. No es un museo, ni un concesionario de coches ni un hospital. No se en qué puede consistir eso de resignificar algo, que al menos es honesto. Es lo que es. No nos podemos inventar usos sobre la marcha de algo tan cristalino como el Valle de los Caídos. Joder, yo no voy por ahí resignificando Star Wars como un drama humanista.
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