Pues a mi por fin me ha llegado Funny Games, y La Pianista me dicen que está descatalogada. Me las pedí nada mas ver La Cinta Blanca, porque me encantó (y es curioso que una película sin banda sonora me pique...) Así que si decís que Funny Games es mejor... pufff Hype por las nubes... a ver si saco un ratico.
Warewolf, elige bien que Funny Games ver, por que una vez visto una, la otra... te parecera una copia!!! y lo peor, es que te parecera asi, sea cual sea el orden...
Dudo que Pitt pueda superar al rubito tonto de la primera. Ademas, la Funny games original tiene el añadido de tener al protagonista de Benny´s video como uno de los acosadores, por lo que gana en resonancia: ¿es en realidad el mismo personaje?
Ademas, a mi Naomi Watts se me hace demasiado glamourosa como para interpretar a un mujer corriente y moliente, cosa que sí consigue el ajustadísimo cast de la primera.
Pues a mi en la segunda, el cast me parece mas apropiado.
No olvidemos, que los dos chicos tienen que parecer pijos e ijosdeputa a partes iguales, en la primera, ellos de pijo tiene POCO o nada.
Al igual que la familia. Una familia que se va al campo con su "barquito" a jugar al golf con sus colegas, estoy seguro que necesidades a fin de mes no pasa, y Watts y Roth se me hacen mejores pijos que los belgas? (no se que nacionalidad exacta tenian los primeros).
Ya os digo que si las hubiese visto en orden inverso, seguramente mi opinion cambiaria...
Prefiero la "suciedad" general de la original a la estética más "limpia" del remake.
Y no veo eso de que los de la original no parecían pijos... a no ser que por pijo entendamos cosas distintas. Que sean más "de catálogo" (y esto lo digo también por Watts) no me los hace más creíbles... además, por calidad interpretativa (sin disgustarme Roth & cia.) salen ganando los de la original; Susanne Lothar está enoorme y Ulrich Mühe no se queda atrás...
los acosadores no tienen por qué ser pijos; son solo simbolos, iconos, sin una moralidad establecida, por eso van rotando y Haneke les nombra como Tom & Jerry.
Ademas, la Funny games original tiene el añadido de tener al protagonista de Benny´s video como uno de los acosadores, por lo que gana en resonancia: ¿es en realidad el mismo personaje?
Por alguna extraña razón, el reparto y en general la película entera no consigue el mismo clima insano que se respira en la otra y eso que el se hizo cargo de las dos.
si hasta el mismo Haneke ha admitido que fue un error hacer el remake. Está claro que lo que buscaba era transmitir la misma bomba perceptiva de la primera para alcanzar una mayor resonancia ( el público USA ) pero la película fue un fiasco en taquilla y se ha visto casi mas en Europa, justo el continente donde ya había funcionado la anterior...
Ni si quiera intentare rebatir vuestros argumentos por que no puedo directamente, por que como ya he dicho, estoy casi convencido que si el orden de mi visionado hubiese sido al contrario, no estaria "defendiendo" la USA por encima de la otra...
He revisado 2 magistraturas de este titán. Porque no se pondría a dirigir películas desde más joven?
El vídeo de Benny, 1992. Con todo lujo de detalles, con un mimo exquisito, Haneke nos presenta la cotidianeidad de un chaval que simpatiza con la violencia, que está aburrido, que se encierra en su habitación y que tiene pasión por las cintas de vídeo. La madre de todos los clímaxs, un fuera de campo que va de cine para quitar el hipo, apuntes metacinematográficos como cuando Benny habla de ketchup y plástico sabiendo lo que vendrá después o todo el metraje de cine dentro del cine que vemos con sus habituales rewinds, una avanzadilla visionaria de lo que sería Internet. Y, sobre todo, el después de la tormenta, la frialdad con la que la afrontan todos, incluido el director. Nos expone las consecuencias, plantea algunas causas pero no se moja, ya decidiremos nosotros. Con Funny Games llevaría la idea de esta película hasta el extremo.
Caché, 2005. Otra vez una familia burguesa, de clase media/alta, con una vida cotidiana aparentemente ejemplar (
deja bien abierta la posibilidad de un adulterio por parte de ella
) se ve acechada por fantasmas del pasado en forma de grabaciones (otra vez apuntes metacinematográficos con fast-forward y rewind) y dibujos. Lo que a priori, sin estar viendo la película, puede parecer un manido argumento de thriller psicológico, Haneke lo consigue llevar absolutamente a su terreno, vaya si lo hace, con el morbo habitual en sus películas, el análisis de tesis doctoral sobre la violencia, esta vez centrada en el racismo, sus causas y sus consecuencias. También tiene un clímax hanekiano espeluznante.
Final absolutamente abierto, con alguna pista (
la conversación entre los 2 hijos
) pero el hecho de que Haneke deje abierta la posibilidad de que sea
él mismo, Haneke, quien envie las cintas, ejerciendo otra vez de demiurgo como castigando a su personaje, de hecho, no importa demasiado quien las envía ya que lo importante es lo que sucedió y lo que genera
¿Qué tal están esas de tv? ¿Has visto alguna? Supongo que por su existencia nos entregó algo tan maduro como su primer largometraje para cine:
El Séptimo Continente, 1989. Mira que es difícil, pero probablemente es su película más desoladora y pesimista. Saborearla por segunda vez sirve para ahondar en los detalles. Ese comienzo con la familia dentro del coche en el lavadero sirve como metáfora de lo que vendrá después, unas vidas monótonas y repetitivas rodeadas de aparatos mecánicos en las que no somos más que robots, dejándonos llevar por el bucle.
Lo más descorazonador es la identificación con una familia que se quiere, que ha conseguido éxito laboral y una situación, en principio, anhelada. Haneke, otra vez con una formalidad inmaculada, funde fondo y forma y nos contagia de las repeticiones de la vida cotidiana a base de retazos, de cortes, nos introduce leves pistas del desasosiego que embarga a los 3 miembros de la familia que, al final, sólo pueden reprimir el asco a través de una catarsis absolutamente brutal, que se identifica durante el metraje con esa huida hacia adelante que supone esa imagen de Australia. La enésima hostia viene cuando aparece que está basada en hechos reales. Como siempre, sólo quedan claras las preguntas.
La Pianista, 2001. Aquí es donde se hace más cristalina una de las características, probablemente una de las claves, que dan empaque al cine de Haneke: la dirección de actores, la descomunal actuación de la Huppert nos hace dar cuenta que en las películas del austríaco todos los actores están excepcionales siempre aunque el naturalismo y la cotidianeidad que les otorga Haneke hace que pasen desapercibidos.
Precisamente es posible que la actuación de la francesa, por primera vez en una de las consideradas grandes del director, canibalice el mensaje o la reflexión de la película por la condición del personaje y su naturaleza salvajemente bipolar, pero si conseguimos abstraernos, es fácil volver a identificar las constantes de su cine, mezclando la violencia con lo cotidiano, asociadas aquí a la represión, al analfabetismo sexual y emocional que provoca el aislamiento, o la enfermiza relación madre-hija.
Por supuesto, la grandeza de la película reside en la interacción entre dos personajes tan dispares con el inquietante resultado de una canibalización mutua donde ella parece que empieza a coger las ganas de empezar a vivir una relación "normal" y él se contagia de la enfermiza violencia que almacenaba el interior de la pianista.
He visto "Funny Games", el remake (sí, lo sé, debería de haber visto antes la otra, pero ésta la he conseguido en HDTV). Muy bien hecha, sadísticamente interpretada, pero... ¿alguien puede explicarme "what's the point"?
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