Mira que sois tiquismiquis... Nuestros abuelos veían el cine así, y no se quejaban tanto.
En realidad no. Nuestro abuelos lo veían a la velocidad adecuada. Fue posteriormente -con la estandarización de formatos y velocidades a 24 fotogramas por segundo- que lo rodado a otras velocidades durante la época del cine mudo se dejó de ver como tocaba.