Pequeño Flynn
Miembro habitual
Ropit, pero eso es parte del mundo de Ford. Igual que si lees varios libros del mismo escritor encuentras situaciones comunes o personajes que comparten unas mismas inquietudes. O en el cine, sin ir más lejos, siempre se habla del "mundo propio" que tiene tal o cual autor. ¿El problema? Que Ford no se considera "cine de autor" y parece que estas cosas no se tienen en cuenta. Los borrachines, esas bromas tan simples, tan de trazo grueso si quieres, de camaradería, son esenciales en la visión del oeste de Ford, y son elementos que se repetirán en casi todas las películas. Si quieres mi opinión, para mí contribuyen a dotar de una gran humanidad a toda su obra, consiguiendo una galería de secundarios entrañables que dan vida a las escenas. Todo parece verdaderamente real, también hay vida en los personajes secundarios y en los segundos planos.