También me ha gustado el remate del interesante periplo vital y heroico de Arya, que le ha permitido madurar para poder escoger entre olvidar su pasado e identidad para convertirse en una asesina sin rostro, o abrazar su legado familiar y asumir su destino de amazona, en vez ser una perpetua fugitiva atormentada por su trágico pasado. Dada la cara "llena de orgullo y satisfacción" de Jaqen H'agar, esa parecía ser la lección final.
Similar periplo de "No-ones" a "somebodies" han tenido también The Hound y, especialmente, Jamie, que asume su ying y yang de villanía y nobleza, reflejadas en su amor por Cersei y Brienne, amenazando vilmente a Edmure para conseguir un bien superior: la toma incruenta de Riverrun.