Desde hace dos meses, el FMI ha resucitado el debate sobre
el multiplicador (está en la página 41 de
este informe). El multiplicador es
el efecto que tiene en el conjunto de la economía un aumento, o un descenso, del gasto público. O sea, si el Estado gasta más o baja impuestos o tiene que pagar menos intereses por la deuda, ¿cuánto más crece la economía? Y, si gasta menos, o sube impuestos, o debe pagar más intereses por la deuda, ¿cuánto se frena el crecimiento?
Cataluña en la actualidad
Ese mismo criterio se puede aplicar, por ejemplo, al pretendido
saqueo fiscal al que España somete a Cataluña. Según esa tesis,
España toma en impuestos entre 8.000 y 16.000 millones de euros más de lo que devuelve a Cataluña.
Tradicionalmente, el multiplicador se ha situado entre 0,4 y 0,9. Eso quiere decir que,
por cada 1.000 euros de ajuste (o de robo español, en este caso), el PIB catalán cae entre 400 y 900 euros.
En otras palabras: como consecuencia del latrocinio fiscal que los españoles realizamos en Cataluña, no solo nos llevamos entre 8.000 y 16.000 millones cada año sino que, debido a ello,
hundimos el PIB catalán entre 3.200 y 14.400 millones. Eso, en una comunidad cuyo PIB es de unos 210.000 millones, supone que
les recortamos el crecimiento entre el 1,5% y el 7,2%. Vamos que,
si no fuera por España, Cataluña crecería más que Alemania y casi tanto como Estados Unidos (en el escenario pesimista) y alrededor de lo que crece China (en el optimista). Sería un país desarrollado con tasas de crecimiento de BRIC.
Cataluña independiente
Pero ese escenario es el pesimista. Ahora estamos en una situación de tipos de interés cercanos a cero. Y, en ese contexto, el multiplicador es más grande (como se explica en
este artículo, basado la Gran Depresión). ¿Cómo de grande?
Según el FMI, entre 0,9 y 1,7.
Y ahí sí que entramos en cifras de saqueos coloniales. Porque, en tal caso, el PIB catalán se ve reducido entre 14.400 y 27.200 millones de euros anuales. Lo cual, su vez, significa que,
si Cataluña tuviera una balanza fiscal equilibrada con España, su economía podría estar creciendo al 13% anual.
Semejante milagro no lo vieron los siglos, ya que el crecimiento de Cataluña casi duplicaría a, por ejemplo, China, que no solo crece como un cohete, sino que tiene unas estadísticas que posiblemente inflan su actividad económica y, encima, es mucho más pobre.
Dado semejante potencial de crecimiento,
me reafirmo en que Cataluña debería ser independiente, o en que España debería independizarse de Cataluña.
Pegados a semejante locomotora solo nos podría ir bien. ¿Se imagina alguien cómo serían los salarios de los empleos peor pagados en un país que crece al 13% en un contexto de crisis mundial?
Cataluña rodeada de comunidades españolas
Los beneficios de la independencia de semejante máquina de crear riqueza irían más lejos. No cabe la menor duda que de una Cataluña creciendo al 13%
sería admitida de inmediato en la Unión Europea y en el euro, y que le tocaría contribuir de manera generosa al rescate de Grecia, Irlanda, Portugal y, eventualmente, España. Su Sanidad en quiebra o su calificación de la deuda de bono basura desaparecerían en cuestión de segundos, y posiblemente también quedaría de manifiesto que
Caixa Catalunya es más solvente que JP Morgan. Presumiblemente, esa Cataluña sería exportadora neta de capitales, y algo de eso le tocaría a España. Insisto:
pegados a semejante locomotora, pronto superaríamos en riqueza a Suecia, Singapur y Dubai juntos
Porque no hay que olvidar que sería
una economía que que duplicaría su PIB cada siete años.
Si hay un vecino deseable, es ése.
¿Dónde hay que firmar?