Voy a tener que hablar seriamente con mi colega de compromis (Senador electo)...
Total el que estará imputado es Torrent... los de JxCat siguen la tactica cup
Las sedes no dejan de ser unas oficinas comerciales, no tienen estatus de embajada. Por otra parte mira que eso de Compromís lo escribe los de ESdiario, que es algo así como periodismo nivel pis de gato. Se reunieron en la sede de Alianza Libre Europea, que incluye a muchos partidos minoritarios con representación en Bruselas, entre ellos me imagino que estará Compromis. Pero de ahí a decir que eso es la sede de Compromis.... es tan burdo que canta por soleares.Voy a tener que hablar seriamente con mi colega de compromis (Senador electo)...
Que cojones hacen dejando las sedes a estos huidos...
Por cierto si las sedes de las comunidades autonomas pertenecen a la embajada, ¿Tecnicamente no hubiera sido suelo español?
Los hoteleros de Barcelona califican de "fatídica" la situación del sector a finales de 2017 | catalunaLos hoteleros de Barcelona califican de "fatídica" la situación del sector a finales de 2017
El gremio advierte que la situación puede alargarse durante los próximos años
Aseguran que la capital catalana se encuentra fuera de las listas internacionales de ciudades organizadoras de eventos, congresos y ferias
25 ene. 2018
El último cuatrimestre de 2017 ha sido un período fatídico para el sector hotelero de Barcelona. El presidente del Gremi d'Hotels, Jordi Clos, ha cifrado en un 8% el descenso de facturación total desde el mes de agosto. Los motivos de esta bajada se deben, según ha explicado Clos, a un "cóctel de circunstancias" que han originado que turistas y empresarios visiten cada vez menos la capital catalana. La turismofobia y los actos vandálicos contra hoteles y autobuses turísticos que tuvieron lugar el verano pasado prendieron la mecha de un rechazo hacia Barcelona como ciudad turística.
Posteriormente, la huelga del Aeroport de El Prat que se extendió durante todo agosto y los atentados perpetrados el día 17 de ese mes, acentuaron una crisis hotelera que ha culminado con la actual inestabilidad política de Cataluña. "El sector está preocupado por los dos años que vienen", explican desde el gremio. A pesar de que el 2017 se ha cerrado con la misma ocupación que en el 2016, un 80%, y una facturación del 6% más -gracias al excedente de reservas de los años previos-, la caída de los precios, el descenso de la ocupación y la desconfianza de la opinión pública tanto nacional como internacional, afectará gravemente a la estabilidad económica.
Según ha explicado Clos, muchas ferias, congresos y convenciones, excluyen a Barcelona de sus listas como ciudad organizadora de eventos. Un hecho que hace que los hoteles de 5 estrellas, que garantizan un turismo de mayor calidad, hayan registrado un descenso de hasta un 35% de la facturación. La marca Barcelona, por tanto, está en un momento de devaluación. Desde el Gremi d'Hotels han pedido a L'Ajuntament de Barcelona que dupliquen las ayudas en promoción para reposicionar la ciudad a base de los recursos generados con la tasa turística. Unos recursos que, según asegura Clos que se le ha transmitido desde la institución "en este momento no existen".
Sin embargo, hace apenas dos días, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau anunció el lanzamiento de "una campaña de refuerzo del prestigio e imagen internacionales de la capital", en referencia al Mobile World Congress (MWC) que se celebrará este febrero. Ante estas declaraciones Clos se muestra "esperanzado" y espera que con la colaboración entre el sector público y el privado devuelva a la capital catalana la imagen que ha tardado 25 años en configurarse.
El Parlament convoca el debate de investidura de Puigdemont para el martes 30 a las 15.00 »
El Consejo de Estado no ve fundamentos para impugnar la candidatura de Puigdemont.
Revés del Consejo de Estado al Gobierno con la candidatura de Puigdemont
Una pregunta. En vez de el circo con rueda de prensa mediante y la petición urgente de informe vinculante para aparentar y dar una presunta solidez legal a la impugnación... ¿no tiene Don Mariano alguien que le asesore y no le haga quedar en ridículo en estas cuestiones? Quiero decir, no es de ahora... Es que todo este circo viene en su momento de la inacción del Gobierno. Vamos, que le ha tenido que enseñar el Consejo de Estado, preceptos básicos del Derecho. Por si no hubiera abogados en el Gobierno.
¡Qué bochorno!
El Gobierno se quiere llevar una hostia en los morros y presentar Recurso al Constitucional.
Ignacio Vidal-Folch: "Huir es lo más inteligente que podía hacer Puigdemont"
Hablo con Ramón de España y me da un disgusto: Ignacio Vidal-Folch se ha ido a vivir a Madrid. Aprovecho para hacerle la entrevista que teníamos pendiente desde antes de las elecciones.
- ¿Lo suyo es exilio forzoso o voluntario?
No hay exilio, sigo en el mismo país, sólo que yendo y viniendo entre dos de sus ciudades más bonitas.
- ¿Qué dicen por Madrid de los catalanes?
A los catalanes en general, no se dirigen mucho. Pero si uno (o una) va suelto, suelen decirle lo que dijo Capote a Marilyn: “Diría que eres una adorable criatura”
- ¿Qué le parece Puigdemont por Bruselas?
Me parece bien. Aunque nos hace daño. Pero huir es lo más inteligente que podía hacer. Los machotes que le reprochan su “cobardía” no saben lo que se dicen, aquí lo que está en cuestión no es un asunto de coraje. Recuerdo que a Pla le preguntaron cuál era su objetivo vital, y respondió: “No ir nunca a la cárcel”. Esa pretensión es muy “plausible”, como diría él, muy razonable. Yo sólo he estado un día en la Modelo, visitando el taller de prácticas artísticas que impartía Idroc Sanicne, un artista conceptual, y aunque toda la gente que conocí me pareció muy agradable la verdad es que no me quedaron muchas ganas de volver. Aunque, claro, nunca se sabe. En fin, que hay que felicitar a Puigdemont por haber escurrido el bulto. Claro que en cualquier momento es muy capaz de arruinar ese momento de lucidez.
- Usted fue el primero en decir que Catalunya necesitaría “Trenes cargados de psiquiatras"
Bueno, permítame aclarar que ir al psiquiatra no es ningún desdoro, no debe avergonzarse nadie por el hecho de necesitar ayuda médica. Sólo faltaría. Con ese artículo quería llamar la atención sobre el hecho de que en el análisis del procés se suele hablar de causas políticas y económicas, de hechos diferenciales y de agravios históricos reales o inventados… pero no se toma en consideración, o sólo muy de pasada, el factor psicológico y propiamente psicopatológico, que es fundamental.
- ¿Qué nos ha pasado a los catalanes?
A mí personalmente, casi nada en los últimos treinta años. A las clases dirigentes del nacionalismo se les ha acentuado un síndrome complicado, compuesto de complejo de superioridad, narcisismo herido, pereza intelectual y falta de sentido de la realidad. Luego están los típicos rufianes que pescan bien en río revuelto. Camus los retrata bien en “La peste”. Finalmente, una nutrida masa de ciudadanos ha deseado creerse los embustes y “sopars de duro” que les ofrecían esos vendedores de crecepelos.
- ¿A qué lo atribuye?
Al aburrimiento y el miedo al futuro. El aburrimiento de la vida burguesa y sobre todo de la vida pueblerina es grande, pero tolerable mientras haya expectativas de que puede perpetuarse y aún prosperar en las siguientes generaciones. Con la crisis, esas expectativas decayeron y hubo que poner la esperanza en otro “relato”, en otro “discurso”. Y el nacionalismo estaba allí, muy a mano. A diferencia del movimiento de los indignados, el nacionalismo permite que caminen juntos y se rebelen juntas abuelos, padres, hijos y nietecitos, y encima protegidos por las autoridades, y, el colmo de las maravillas, sonriendo todo el tiempo. Esto es fundamental. Ahí también intervienen, por supuesto, la pereza mental y un ansia atávica de gregarismo, de mimetismo, muy bien descrita, por cierto, por Ferran Toutain en su libro “Imitació de l’home”.
¿Cómo ha contribuido TV3 al proceso?
Emulando a la BBC. Superando incluso su fiabilidad. Esforzándose mucho en ser siempre ecuánimes y en no mentir ni manipular nunca, bajo ningún concepto.
- A usted, por cierto, lo veo poco en TV3.
Bueno, es que lo poco que yo pudiera aportar también podrían aportarlo otros que saben más de estos asuntos. Como usted, por ejemplo, al que tampoco se le ve por allí.
- ¿Hay adoctrinamiento escolar?
¡Y del bueno! En todo el mundo el sistema escolar inculca determinados valores, creencias y hábitos, en las cabezas de los niños cuando aún están tiernecitas y maleables. En las escuelas catalanas se enseña a sumar y dividir, mates, física, arte… y además el chovinismo y el desprecio por los españoles.
- ¿Usted se cree a Marta Rovira, que dice que el Estado quería muertos?
No. Si el Estado hubiera querido muertos los hubiera obtenido con gran facilidad en ocasiones anteriores. No, que hubiera un muertito o dos era, más bien, el anhelo inconfesable de los procesitas. Para alimentar el victimismo, subirse encima del cadáver y parecer más altos, como hicieron con el atentado de las Ramblas. Por eso el día de las votaciones enviaron a las masas a plantar cara a la policía. ¿No pudo ser? Bueno, queda pendiente.
- ¿El proceso termina ahora o empieza?
Lo prudente sería mantener un raca-raca de intensidad baja/media durante cuatro años, hasta que los chicos que ahora tienen quince, a los que se les viene lavando el cerebro a conciencia, tengan acceso al voto, y el actual 47 % pase a ser un 60% o más. /Una entrevista de Xavier Rius
El escenario estaba preparado: termos de café y bandejas de deliciosos Kanelsnurrer junto a la entrada, un enjambre de fotógrafos en primera fila y un nutrido grupo de jóvenes catalanes, muchos más que daneses, que aplaudieron con alborozo a Carles Puigdemont a su llegada al salón de la Facultad de Políticas de Copenhague. Incluso una señal de wifi accesible desde la sala en la que tenía lugar el debate saludaba a los internautas con las palabras «Free Political Prisoners» («Libertad presos políticos»). El acto, sin embargo, no transcurrió como el invitado esperaba.
Primero fue el director del departamento, Mikkel Vedby Rasmussen, el que advirtió que «esto no es un mitin político ni un evento periodístico, sino un acto académico», limitando el turno de exposición del político catalán para ampliar el tiempo de confrontación con los expertos. Y después llegó la artillería pesada, con la profesora Marlene Wind, directora del Centro de Política Europea de la Universidad danesa y columnista del diario Politiker. «He planteado mi intervención como una serie de preguntas… ¿tiene preparado su bolígrafo para tomar nota?», disparó de entrada. «Habitualmente no tengo tantos alumnos en mi clase», ironizó Wind en referencia al público catalán infiltrado, «así que empecemos por la democracia… ¿qué es para usted la democracia? ¿Se trata solamente de referéndums y encuestas o tiene que ver también con respeto a la ley y a la Constitución?». A esta siguieron varias ráfagas de preguntas con las que Puigdemont quedó acorralado y que sorprendieron en España por su puntería. Horas más tarde, cuando hablaba con ABC desde su despacho, la experta en asuntos europeos se mostraba todavía más preocupada que antes de debatir con Puigdemont sobre la situación en Cataluña.
A menudo, cuando analistas extranjeros hablan sobre Cataluña, caen en ciertos tópicos o imprecisiones. Es un asunto complejo que a veces ni siquiera los españoles conseguimos explicarnos del todo. Pero usted parece tener dominio certero de la cuestión. ¿Tiene algún interés personal por Cataluña o cómo se documentó para el debate?
–Como profesora de la universidad, parte de mi trabajo consiste en ocuparme de estar informada sobre lo que ocurre en Europa. Es obvio que tengo que investigar y estar al tanto de cualquier cosa que se esté haciendo con el objetivo de romper Europa y eso es lo que está haciendo el señor Puigdemont. Ya sé que él dice que quiere pertenecer a Europa, pero el desarrollo de su discurso apunta a fragmentar Europa. También sigo la situación en Bélgica, en el norte de Italia, un país en el que he vivido dos años… Dije en mi introducción anoche que no me considero una experta, pero eso no quiere decir que no estudie. No soy una experta en Cataluña, pero soy una experta en democracia.
¿Considera que la situación en Cataluña es un problema de España o un problema de Europa?
–Es sin duda un problema español que ha de ser resuelto en el ámbito español, pero se convierte en un problema europeo cuando el movimiento independentista trata de hallar vías en los medios de comunicación europeos. Entonces no podemos permanecer pasivos, tenemos que actuar. Como académicos, no podemos dejar que los populismos campen en la opinión pública sin enfrentarlos a los auténticos argumentos. No se trata de entrar a formar parte del circo de Puigdemont, pero como personas que estudian a fondo esos temas, tenemos la responsabilidad de cuestionar, de confrontar y de ser críticos.
¿Y cuál es su valoración personal sobre el problema?
–En mi opinión es muy, muy peligroso. Europa es una realidad de colaboración, una cuestión de multiplicidad de identidades, de diversidad, y de trabajo conjunto. Europa no tiene nada que ver con grupos que creen que por tener una lengua propia o una identidad o una cultura específica tienen más derechos que el resto. Es muy peligroso que haya movimientos nacionalistas y populistas moviéndose en esa dirección, que argumentan: «nosotros somos los buenos, vosotros los malos», «nosotros sabemos de qué se trata esto, vosotros no». Eso es algo que no escuchábamos en Europa desde la II Guerra Mundial, en Alemania. Y ese es el discurso de estos movimientos independentistas.
Y después de debatir cara a cara con Puigdemont, ¿cuál es su impresión? ¿Considera que es un líder capaz de llevar su desafío hasta el final?
–Desde luego está muy entrenado en ser el centro de atención y se le ve muy capaz de manejar al público, de llevar a la audiencia hacia ciertas conclusiones evitando el debate en profundidad. En definitiva, es muy capaz de agitar a sus seguidores. Pero en lo que realmente es un experto es en el arte de no responder a las preguntas que se le formulan. De todas las preguntas… no respondió a ninguna. Solo entró a los temas que estaban en su propia agenda. Y eso no es debatir. Con esa agitación se hace daño a Cataluña, se hace daño a España y se hace daño a Europa.
¿Quién sale ganando, entonces, con el separatismo catalán?
–Me temo que, si los independentistas catalanes triunfan, habrá otros populistas que traten de ganar poder por el mismo camino. Surgirán movimientos que rompan otros Estados europeos. Podemos encontrarnos con una Europa de más de cien Estados, peleándose los unos con los otros. Y al único que ese escenario beneficia es a Putin. Es muy triste decirlo, pero los independentismos alimentan, en el plano global, la ambición rusa de una Europa debilitada y, si es posible, rota.
¿Fue ese el movito por el que invitaron a Puigdemont?
–No, no lo invitamos nosotros. Fueron personas de su delegación las que se pusieron en contacto con la universidad para decir que estaba en Dinamarca y ofrecer el acto. Creo que su objetivo era lograr la atención de los medios de comunicación. Lo pensamos mucho porque no queríamos que nos utilizase ni contribuir a su circo. Pero era una pena perder la oportunidad de confrontarlo y finalmente aceptamos desde un planteamiento crítico. No es que decidiésemos ser críticos con motivo del evento, sino que realmente lo somos. Porque es muy necesario ser crítico con los populismos.
- ¿A qué lo atribuye?
Al aburrimiento y el miedo al futuro. El aburrimiento de la vida burguesa y sobre todo de la vida pueblerina es grande, pero tolerable mientras haya expectativas de que puede perpetuarse y aún prosperar en las siguientes generaciones. Con la crisis, esas expectativas decayeron y hubo que poner la esperanza en otro “relato”, en otro “discurso”. Y el nacionalismo estaba allí, muy a mano. A diferencia del movimiento de los indignados, el nacionalismo permite que caminen juntos y se rebelen juntas abuelos, padres, hijos y nietecitos, y encima protegidos por las autoridades, y, el colmo de las maravillas, sonriendo todo el tiempo. Esto es fundamental. Ahí también intervienen, por supuesto, la pereza mental y un ansia atávica de gregarismo, de mimetismo, muy bien descrita, por cierto, por Ferran Toutain en su libro “Imitació de l’home”.
Perfecto, ahora que vuelvan a soltar eso de que "No hay separación de poderes", cuando desde el mismo organo legislativo ya se enmienda la plana al ejecutivo. No hay mejor ejemplo que este.La maniobra de Rajoy contra Puigdemont no té ni l’aval d’un organ encapçalat per un franquista
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